La Casa de Cultura de Miguelturra se llenó de niños y mayores para acudir al estreno de «Donde nace la luz», el disco que la asociación de discapacitados de la localidad, Fisensi, lanza para recaudar fondos en compensación por la falta de ayudas para cursos y talleres.
El disco contiene las letras de Aldo Méndez cedidas de manera voluntaria, y lo mismo ocurre con la vocalización y musicalización, realizadas de manera desinteresada por Silvia Fernández, Beatriz Jiménez, Hernán Milla y Carlos Cano. El disco narra el viaje de un niño, Aldo, que logra evitar sus miedos gracias «a las lunas de su infancia».
Aldo Méndez puso la voz como hilo conductor de una historia que se inicia como un cuento en el que de niño con gran a miedo a la oscuridad pide a su madre que le traiga la luna. A partir de ahí, la banda, formada por una cuarentena de músicos, pusieron voz, música, letra y alma a las trece canciones que forman el disco «Donde nace la luz».
Antes de comenzar el estreno subieron al escenario las autoridades presentes, Nemesio de Lara, presidente de la Diputación; y Román Rivero, encargado de cerrar el turno de intervenciones como alcalde de la localidad. Intervinieron también la presidenta de Fisensi, Toñi Fernández, y los porpios Aldo Méndez y Hernán Millán.
La concejala de Bienestar Social del Ayuntamiento de Miguelturra, Victoria Sobrino, fue la encargada de presentar el acto y dar paso a las intervenciones. En primer lugar Toñi que quiso agradecer al Ayuntamiento de la localidad y a la Diputación su colaboración «y a todos los que han puesto cada granito de su tiempo», y se emocionó al ver que este proyecto «pensado por y para aquellos que lo necesitan» ve la luz tras dos años difíciles de trabajo intenso y emocionante.
Igualmente, Aldo Méndez se mostró emocionado y agradecido en sus palabras. Explicó que este disco «ha llegado a ser un premio» para él: «esto comenzó a ciegas y se ha convertido en cuento que merecerá la pena contar algún día, un cuento que se ha hecho posible gracias a la colaboración desinteresada de muchas personas que le han dado forma a luz». «Ser solidario», concluyó, «es abrir puertas a la vida para que entre la luz».
Por el escenario pasó también Hernán Millán, quien leyó los nombres de aquellos que habían colaborado en la plataforma «Donde nace la luz».
Nemesio de Lara dijo encontrarse en este acto, «más que como político, como persona comprometida», y confesó que la finalización de este proyecto ha sido una sorpresa, «ya que realmente dudé, porque lo habitual en época de crisis es que no haya tiempo para el romanticismo». » Este es un proyecto», continuó, «con mucha palabra y poesía, por tanto con mucha rebeldía, solidaridad y mucho amor por encima de todo, y con esos ingredientes se ha conseguido un milagro que nos hace ver que estamos vivos y que nos preocupamos del prójimo y en este caso de las personas con discapacidad, ya que cada una de ellas es única y e irrepetible».
Román Rivero cerró las intervenciones definiendo el acto como un «proyecto ilusionante»: «si para algo servimos los políticos y los representantes públicos es para apoyar proyectos como estos, y si alguno de nosotros lo olvida es mejor que se marché». «Estamos aquí», prosiguió, «para hacer posible los proyectos e ilusiones de aquellos que tienen iniciativas con los pies en el suelo y evidentemente a este proyecto ha sido imposible decirle que no».
Tras las intervenciones comenzó una velada que duró más de hora y media, y en la que Aldo Méndez guió a los asistentes por el pasado de su memoria, «al sitio donde nace la luz de cada uno». En este caso, a su infancia, con la luna como protagonista de canciones sin edad para entender los sueños.
