El obispo anula las elecciones a presidencia de las cofradías de Semana Santa de Ciudad Real por su falta de «clima evangélico»

El obispo ha acabado harto del enrarecido ambiente que se ha vivido en el seno de la Asociación de Cofradías de Semana Santa de Ciudad Real, y de sus continuos capítulos de intriga, amenazas y misterio. La gota que ha colmado el vaso ha sido el enfrentamiento durante la última convocatoria de elecciones entre la facción de Francisco Pérez Corrales, aspirante a la presidencia de la Asociación de Cofradías, y el presidente Emilio Martín Aguirre, con whatsapps amenazantes mediante. Esta falta de «clima evangélico» ha llevado al obispo Antonio Algora a cortar por lo sano y no dar validez a la elección de Emilio Martín Aguirre.
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Según informan hoy los diarios Lanza y La Tribuna, el vicario general de la Diócesis, Miguel Esparza, fue el encargado de dar a conocer ayer la decisión del obispo. De este modo Emilio Martín Aguirre deberá abandonar la presidencia de la Asociación de Cofradías. Según Esparza, la decisión adoptada por el Obispado ha sido motivada por la «falta de clima evangélico en un proceso marcado por la rivalidad, las descalificaciones y las amenazas».

Ahora, una junta gestora presidida por el delegado diocesano de Apostolado Seglar, Juan de Dios Martín Ramírez, se encargará de la asociación  hasta que se convoquen unas nuevas elecciones. Ni Martín Aguirre ni Pérez Corrales podrán concurrir en procesos electorales durante los próximos cuatro años.

Muchos de los hermanos mayores de las cofradías ciudarrealeñas, incluido Martín, abandonaron ayer, indignados y entre agrias recriminaciones a Esparza y al obispo, el pleno convocado para dar a conocer la decisión. Se quejaban de favoritismo hacia la candidatura de Pérez, y de la falta de autonomía  de la asociación de cofradías, que ha visto desautorizado todo el proceso electoral.

Hubo incluso quien profirió que “no existe ni educación ni vergüenza en el Obispado. Sois unos dictadores que os habéis cachondeado de los cofrades”.

Un whatsapp amenazante

El enfrentamiento entre ambos candidatos tuvo su punto culminante poco antes de las elecciones celebradas el 6 de junio. Un whatsapp amenazante recibido por Pérez fue la causa de que éste renunciara a su candidatura a la presidencia. “Yo también sé hacer mucho daño y lo bueno que no tengo hijos” y “perdona que me he equivocado no era para ti ese mensaje” son los mensajes de la discordia que Pérez atribuía a Martín mientras éste negaba que jamás hubiera enviado algo así en su vida.

El caso es que Pérez denunció los whatsapp a la Policía y apeló al mismísimo obispo; Martín puso el caso en manos de sus abogados; y ambos, es de suponer, en las de la divina providencia.

 

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14 COMENTARIOS

  1. Los hermanos mayores, parece ser que desconocen que están sometidos al dictamen del Obispo. Lo que demuestra que desde hace años varias cofradias de Semana Santa de Ciudad Real, ponen de manifiesto en las calles quien tiene mas poderío, en vez de predicar sobre el sentido religioso de la Fé, juegan a ver quien es mas ostentoso.
    Emilio Martín, bajo mi mas humilde opinión, ha hecho mucho daño al espiritu de la Semana Santa de Ciudad Real, esta debe volver a sus origenes, austeridad castellana y recogimiento.

  2. La cofrafías llevan varios años peleandose por ver quien recibe mas ayudas y quien tiene el mejor local para que sus socios hagan sus fiestas y botellones a resguardo. Eso no es nuevo.
    Esa es la fe y las acciones que realizan a la sociedad y por la iglesia los 358 dias al año que no son Semana Santa.

    • Pero son fiestas muy cristianas, donde abunda el ‘dar’ y ‘recibir’… Una vez que cerró el Caray no queda otra, y el Carmona´s es muy cutre

      • jajajajaj, pero no, a ellos les va mas lo rancio y casposo: el flamenco y esas cosas.
        Por cierto, acabo de acordarme la concesion de puestos en las carpas de las ferisa que les da el ayuntamiento a las cofradias. Muy tipico y cristiano, si.
        No me extraña que el obispo se canse de esa manera de actuar. No soy para nada religioso, pero es de aplaudir el echarle narices, poner orden y hacer autocritica.

  3. Esta gente de las cofradías no tienen religiosidad, son auténticos fanáticos que profanan el verdadero mensaje de Cristo. Conozco a muchos cofrades de varias localidades de las provincias que son el mismísimo diablo. Me atrevería a decir que no hay uno que sea medianamente bueno. LLoran, esperan impacientes que llegue la Semana Santa, pero no creen ni en su padre.Gentuza

  4. Los curas que yo conozco detestan las procesiones aunque de cara a la galería traten de pasar por alto todo lo que digan los cofrades, les parecen un circo.

  5. Qué lejos está la semana santa actual del origen de la misma,que era la dar a conocer al pueblo la pasión de Cristo con imágenes, para que así pudieran comprenderlo, puesto que la mayoría de sus gentes eran analfabetas.
    Ahora no tinen sentido religioso, y a mí también me consta que los curas más cercanos al evangelio, están en contra de este «circo» que suponen las procesiones.
    Qué pensaría Jesucristo si las viese por un agujerito? Dónde queda la humildad que Él tenía? Cuántas personas comerían con el dinero que se derrocha en engalanar los pasos?
    ¡Cuanto dista la verdadera iglesia de esta fiesta!.
    …Y estos «personajes» peleándose por un puesto,en lugar de dar ejemplo. País!…que diría Forges.

  6. Se cuenta que, durante la guerra civil, hubo pueblos donde sacaron a su virgen en procesión… después de haber «paseado» al cura. Somos un país de idólatras y no es extraño que sacerdotes (y hasta obispos) con formación teológica abominen -en secreto- de las «pompas y obras» de la Semana Santa. Lo de este «siete machos» de Martín Aguirre es para mear y no echar gota. Servidora, gracias a dios, es atea. Si no, sería como para perder la fe. Me parece muy bien la actitud del obispo. Es la única que se adapta a la religión, aunque quizás no a la idolatría. El siguiente paso es eliminar las procesiones, como esos alardes machistas de los costaleros y esa pura exhibición folclórica de una religiosidad que no es tal. Como alguien dice más arriba acertadamente, ¿cuántos de estos pisan una iglesia los restantes días del año? Pues eso: idólatras.

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