Mi fantasma corrupto

El otro día cuando me afeitaba se me apareció mi propio fantasma, y me increpó por mis ínfulas de honrado ciudadano siempre diseccionando el comportamiento ajeno. En un principio creí que era una alucinación propia de la modorra matutina y que no se trataba de una presencia sino de una forma caprichosa del vapor de la ducha. Manuel ValeroPero como insistiera comprendí, que era real, quiero decir, que mi fantasma corrupto era real en su irrealidad frente a mi desordenado aspecto mortal. Debo añadir que el calificativo de corrupto le venía al pelo en el contexto de las prácticas poco recomendables en beneficio propio bordeando el precipicio de la ley, y no en el sentido de la corrupción de la carne, pues ya saben que los fantasmas no se corrompen por muy corruptos que hayan sido. Bien. Como se pusiera detrás de mi y lo viera reflejado en el espejo, cual yo, pero con menos arrugas y esa pátina de perpetua adolescencia que tienen los aparecidos, le dije que qué demonios quería y que si se había creído que yo era Scrooge. Me sorprendió que le dijera eso a mi fantasma con una voz de rutina, como si estuviera hablando con nadie. El caso es que me leyó la cartilla, por mi triple condición de elector, ciudadano y periodista, poniendo el acento en la última, como era previsible. Se puso solemne al tiempo que me sermoneaba como un maestro viejo, con su dedo índice oscilando entre la niebla del baño. Me dijo que qué era eso de ir dando lecciones de nada a todo el mundo y menos de honestidad, algo que me dejó tan perplejo que me detuve justo cuando aun me quedaba media cara tomada por la nieve del afeitado. Le dije que yo no era quien para dar lecciones de nada a nadie y que en todo caso, ejercía mi profesion poniendo por escrito el dictámen de mi propio criterio sin sentar cátedra ni despedir catedráticos. Entonces, como si fuera el niño del cuento The Snowman de Raymond Briggs, me cogió de la mano y me llevó por los aires helados del pasado hacia atrás sin ira pero con mucha contundencia. Me mostró a mi mismo en la consulta de mi urólogo en posición de humillación resignada pero asumida mientras el especialista buscaba la almendra. Como me ruborizara, me dijo que no se trataba de eso sino de lo siguiente. ¿Y qué era lo siguiente? Pues yo de nuevo en el trance de pagar la factura…¡¡ sin IVA!!. A tocateja, dinero negruzo como el sobaco de un grillo. Empecé a comprender. Luego me llevó hasta la oficina de Hacienda y me descubrió un par de mañas piadosas para escamotear al fisco. Me sonrojé. No contento con ello me trasladó hasta la piscina cubierta de la ciudad a la que yo pasaba gratis porque tenía un pase que permitía pasar gratis. Jo. Nadie es perfecto, Pero cuando me llevó hasta un almacén para comprar materiales y pagué, esta vez con factura, la cantidad acordada, y luego manipulé la cifra escrita con bolígrafo BIC de toda la vida, para quedarme con la sisa, sentí tanta náusea, que abominé de cuanto había dicho y escrito sobre la honestidad y la decencia. Que la factura fuera pagada de mi bolsillo para obras de mi propia casa no me exoneró. La visiòn de la cara de mi mujer condenándome al exilio me hizo sudar hielo. Despuñes, mi ectoplasma gemelo me llevó a otros lugares que no describo. Pero cuando me devolvió a la neblina del cuarto de baño, tomé la firme decisión de intentar cada día la máxima coherencia posible, ésa que no sabe nadie más que tu conciencia, la más difícil, y la menos grata. No lo he conseguido y aún sigo tocando fondo como el Silvio de la canción

Menos hermoso que como fuera/ menos odioso que de otra manera

No tocar duro nuestras verdades/levanta muros, pudre capitales…

…y desde entonces me tiento la ropa antes de predicar. Pero aún así no puedo evitar sonrojarme ante un señor administrador de un partido de cuentas sucias en Suiza o ante una algarada sindical a las puertas de una sede judicial. Y me pregunto si de no habérseme aparecido mi fantasma corrupto hubiera acabado siendo uno de ellos.

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4 COMENTARIOS

  1. A mi me pasa lo mismo cuando el del bar ni me enseña botella,ni mi cocacola y cuando mi cartero pasa rapido y escrayer en mi buzon y cuando voy seguridad social y es mejor mirado mi vecino k lleva 5 años en paro y no kere irse con mi marido a trabajar a venezuela.
    Cuando voy a pelu digo prefiero k si me van defraudar prefieto k sea ella k lo necesita mas a rodrigo rato. Pero k no la pongan a ella en su pusto.
    Y k mi enfermera,bombero y policia no ponga remilgos ante su profesion.
    Y k los profes de mis sobrinos tampoco pork pagamos todos aunke se tomen confianzas como abusar de sus privilegios.
    K dios nos guarden donde haya dicen pero el sacrificio,el superarse y honestidad tambien.

  2. k no te preocupes k españa se esta limpiando desde arriba y bajara.
    Y asi sera tambien para todos los k roban pokito a gente k tene pokito.

  3. Holaaaa.jolin nadie dice nada.
    Weno pues lo peor es k los funcionarios bien ubicados y sin problemas ,segun te vean pinta y lo bien k le caigas ,por tu fama te hagan pagar los medicamentos.
    Da igual si te mandan una vacuna de gripe con muchos efectos secundarios ,no hay problen entre ellos se tapan.
    Deberia ser mas seria esta españa.
    Funcionarios k juzgan y le daran mejor servicio a familia y amiguetes,mientras roban folios,bolis,luz,telefono y se lo haran a escondidas las pruebas k keran.
    Vivireis mas pero no sois mejor k los politicos.
    Aki tambien hay k hacer limpieza.

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