¿Quién mató a Montesquieu?

Ángel RomeraSi «Montesquieu ha muerto», quiero saber quién lo mató; el delito no debe quedar impune, como ha quedado el Prestige o un rey cojuelo que mata elefantes y no dispone de adn reconocido, como los fantasmas.

Porque eso es un principio del derecho romano, que era bastante recto antes de que lo torcieran a fuerza de epiqueyas como las que dominan las leyes hodiernas o de hoy, que son jodiendas también. Y las leyes se tuercen así: con cada enmienda, restricción, adaptación o epiqueya, hasta volverse una jodienda al pueblo, ya lo indica el refrán: «Al papel y la mujer / hasta el culo le has de ver«.
El power ejecutor ha dictaminado muerte natural; pero yo no me lo creo hasta que reaccione en cadena la polimerasa. Que no cierren tan deprisa el ataúd. Que ni siquiera lo crucen de brazos. Qui prodest? ¿A quién beneficia?
Es al Poder, legislativo, ejecutivo o judicial, porque el poder es uno y trino, como Dios, aunque aquí se nos muestra más bien como Alá, que no es trino, sino uno y turco y manda que es una asquerosidad, una sharia, vamos. Cuánto mejor ser cristiano y trinitario. El poder es siempre injusto, porque se ejerce siempre por su propia naturaleza sobre el débil o indefenso, pues de lo contrario no sería poder. Pero nuestras garantías constitucionales son dignas de Marruecos, dan risa, y recuerdan las arbitrariedades que los monarcas absolutos cometían con lo que en Francia llamaban lettre de cachet y en España orden reservada, con las cuales un monarca podía saltarse todos los tribunales habidos y por haber y encerrar para toda la eternidad y sin proceso judicial a quien le viniera en gana. Lo equivalente entre los nosotros de hoy es la demora, robo o manipulación de pruebas y alargamiento de todo proceso judicial, more Berlusconi, ya al fin (si es que llega; en Italia, como en España, donde todo se hace a medias, eso nunca se puede decir), y oficialmente, corruptor de menores y de mayores, hasta la prescripción, robo o disolución de las pruebas en la nada. Los procesos de aquí es que son una kafka. Y ni siquiera una kafka consistente: pura diarrea.
Los digamos que procedimientos varían a cuál peor: cambiar diez veces a los jueces de instrucción, quitarles el personal necesario, inflar los sumarios hasta que asciendan cual montgolfieros, esos globos de papel del XVIII, donde Baumgartner perdió el casco. Hasta la iniciativa legislativa popular ha sido usurpada por esa democracia indirecta y rogativa que agravia a la mayoría con una minoría. Easy to do justice, very hard to do right. «Fácil es hacer justicia, pero es muy duro hacer lo justo», o, si tradujéramos mejor que en el filme, «lo correcto», como se dice en la pieza teatral de Terence Rattigan, The Winslow boy (1949), inspirada en un hecho real que modificó el derecho de apelación al rey de ese país sin constitución escrita, Gran Bretaña. Fue muy bien llevada a la pantalla por otro dramaturgo y cineasta, David Mamet (autor de El motor de agua y otras piezas más conocidas), bajo el título de El caso Winslow (1999).
Juvenal (mejor Juvenal, porque el otro satírico sobresaliente, Marcial, era un hispano y ya estaba corrupto y no moralizaba, solo alababa tiranos para agenciarse un chalet en Aragón) ya lo dice en su sátira VI: «Quis custodiet ipsos custodes? (¿Quién vigila a quienes vigilan?)». Como no sea el pueblo… Pero al pueblo lo tienen como al perro: fuera de todos los asuntos, en la caseta, mano sobre mano, helándose de frío, a dieta de pan duro y agua, hasta que haya alguna cacería o elecciones. Después de divertirse con él, cuando ya esté demasiado lleno de perdigones o asustado por los disparos que se niegue a perseguir liebres, lo ahorcarán de un olivo. Y no habrá mordisco que valga, salvo en los cigotos.

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8 COMENTARIOS

  1. Agoto los adjetivos relacionados con el asombro y la impresión que me provocan tus artículos. Otra vez canela fina.

    Ojalá y lo lean muchos. Sobre todos los que se dedican a llamarnos sectarios y fascistas o miembros de IU no declarados a los que, de manera infinitamente más prosaica, escribimos lo que tú haces elevado a la categoría de literatura.

    Enhorabuena!

    Espero que «paras» muchos más durante los próximos 24 meses.

  2. Pero al final ¿señalas quien manejó el arma homicida? Alfonso Guerra, a la sazón Vicepresidente, hace algunos años hizo un intento de sangre, pero ya estaba muerto el francés. El problema tal vez, sea como con el cadáver de Stern cuyo tricentenario celebramos este año, ¿Donde moran los huesos del fenecido?

  3. Leo esto de Joseba Arregui hoy en El Mundo:

    «Una ciudadanía responsable debe ser una que interioriza que un sistema no puede funcionar si unos, los más exigen, y otros, los menos están obligados a rendir. Una ciudadanía responsable debe saber que no existe bien-estar si antes no se produce la riqueza que lo hace posible. Una ciudadanía responsable debe saber que es una trampa mortal para cualquier sistema democrático transformar los deseos en necesidades, las necesidades en derechos, y los derechos, a poder ser, en derechos humanos para que nadie los pueda cuestionar».

    Sé que lo he sacado de su contexto, pero es que el contexto de este párrafo, más o menos viene a decir: ya sé que no te gusta el «griego» pero te vas a hartar! Y no, así no.

    Los menos, los de las Sicavs se han hecho ricos con nuestro trabajo; había riqueza para que aún existiera ese bien-estar y, muchas necesidades básicas se han convertido en deseos. Así es que, Arregui, no me jodas!

  4. Sólo sé que no fui yo. Es más, a estas alturas del proceso, estoy empezando a dudar de la corporeidad de esa formulación de separación de los poderes, incluso he empezado a preguntarme si Montesquieu existió de veras. Yo barajo la peregrina idea de que ese gabacho no es otro que el fantasma de Canterville, ese pobre y errabundo espíritu del que todos se burlan. Y no es por aguarles la fiesta, pero me temo que sin «corpus delicti», a menos que quieran resucitar otro crimen de Cuenca, no hay asesinato, y sin muerte no se podrá apreciar «animus necandi» ni «laedendi».

    PD.- Preciosa película «El caso Winsloww» e interesante Mamet, muy recomendables.

  5. De casualidad me pongo a mirar esto. Por el título. Puf, aparte de no ser nada, lo más llamativo es lo farragoso que resulta todo, la pura nada escondida en la cháchara, en lo ya visto. Y todo adornado con muchos nombres a mayor gloria de …

    Si Jordi Pérez Colomé lo viera.

    Y no se me lo tome a mal. Sensaciones seguro que equivocadas

    • Sí, algo de razón tienes. Pero no te engañes (o llames a engaño, que dicen los novelistas): todavía puedo escribir mucho más molido, o, como dicen los pedantes, deconstruido; como también sé hacerlo más claro que el agua (cuando el agua está clara), me da por divertirme al escribir siendo sádico con el lenguaje. Cuanto más Cristo se ponga, mejor… Y todo eso. Gracias por tu sinceridad.

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