Ciudad Real: La mampara de la discordia es una «cacicada» más para el PSOE, de quien se mofa el portavoz municipal por hacer «un ridículo espantoso»

Eusebio Gª del Castillo Jerez.– El concejal de Urbanismo, Pedro Martín, ha restado importancia a las críticas por las obras de remodelación del vestíbulo del Ayuntamiento. Cree que la oposición está haciendo «un ridículo espantoso» en un ejercicio de sobreactuación. Por su parte, la portavoz del Grupo Municipal Socialista, Fátima Serrano, ha denunciado que la instalación de la mampara es una «tontería mayúscula», una «cacidada» más del equipo de gobierno.

El portavoz del equipo de gobierno, Pedro Martín, ha valorado esta mañana en rueda de prensa las críticas de la oposición a las obras que se están realizando en el hall de la Casa Consistorial. Decía no entender que la oposición dé «tanta importancia a cuestiones triviales, es simplemente una remodelación de la entrada. Una obra pequeña de adecuación para darle más vistosidad a la entrada de una institución como es el Ayuntamiento de Ciudad Real».

Además de la polémica mampara que cubre la entreplanta que, hasta el pasado viernes, permanecía descubierta y donde podían verse desde el vestíbulo las oficinas de algunos grupos municipales y de los sindicatos, la obra comprende también un cambio de ubicación -a mayor altura- del cuadro de Alfredo Calatayud. «Para que sea más visible», señalaba el concejal. Asimismo, se va a pintar la zona y se va a colocar un cartel informativo; «un directorio, como hay en todas las instituciones en el que se informe claramente dónde están cada una de las oficinas que ahora mismo no están señalizadas». Se ha eliminado la barandilla de la entreplanta para colocar una mampara en la zona de despachos de los grupos municipales y sobre ésta se colocará un vinilo con el logotipo del Ayuntamiento de Ciudad Real, «que sea visible al entrar al vestíbulo. Es la entrada de una institución importante y debe verse claramente», opinaba Pedro Martín.

La remodelación del vestíbulo tendrá un coste reducido, según el portavoz. «La obra la están llevando a cabo los servicios municipales, exceptuando la carpintería de aluminio y los cristales. Todo lo acometerá el Ayuntamiento con sus propios medios, quitando las compras menores que es necesario realizar, como el directorio».

«No entiendo la importancia que le ha dado a esta cuestión la oposición», decía el concejal de Urbanismo. «Hacen el ridículo al darle importancia a algo que no la tiene; es el teatro al que nos tienen acostumbrados».  Martín recordaba que, además de los despachos del Grupo Municipal Socialista, en esa zona también están los del Popular e Izquierda Unida y aseguraba no entender que Fátima Serrano pudiera hablar de «opacidad». Para Pedro Martín, el PSOE estaría haciendo «un ridículo espantoso. Estamos hablando de oficinas y eso es simplemente un pasillo, darle más importancia es hacer teatro y la ciudad tiene otros problemas más importantes a los que atender».

Por otro lado, el portavoz del equipo de gobierno advertía al PSOE de que no debe confundir las actividades del partido, «que tienen para ello su sede», y las actividades del Grupo Municipal. «Son cosas distintas, aunque lo confundan. Quizá lo hagan porque en la Agrupación Local del PSOE no tiene representación nadie de los que están en el Ayuntamiento y a lo mejor por eso quieren darse cierto protagonismo. Es la teatralidad con la que van justificando todas sus acciones», manifestaba.

Martín tiraba de ironía al referirse a que, «si están en estas cosas, es mejor para el Partido Popular. Creo que volveríamos a salir elegidos en unas elecciones si todos los que están en el Grupo Municipal Socialista, sobre todo Fátima Serrano, Pilar Zamora o Alberto Lillo, volvieran a repetir en las listas, porque viendo la oposición que están realizando, sería una garantía absoluta de que el PP ganaría de nuevo en el Ayuntamiento de Ciudad Real con total tranquilidad. No es un pronóstico, porque, por ejemplo, Pilar Zamora, en todas las listas que ha participado ha salido perdedora, incluso en las que se presenta dentro de su propio partido».

Por último, el portavoz municipal acusaba a los socialistas de preocuparse más por su oficina y su estatus social que por los problemas de los ciudadanos. «Mientras están en estas cosas, ridículas y sin importancia, nosotros visitamos cada uno de los barrios para conocer los problemas de los vecinos e intentar solucionarlos en la medida de nuestras posibilidades».

Una «represalia» de la alcaldesa por las críticas a su «autoenchufe»
Por su parte, Fátima Serrano, portavoz del Grupo Municipal Socialista, comentaba, en el propio hall del Ayuntamiento, que «una mampara siempre pretende separar, aislar y creemos que tiene un simbolismo claro y es el de querer invisibilizar a la oposición».

«La instalación de esta mampara no responde a una cuestión técnica, sino a una decisión política, porque la única persona que sabía que se iba a colocar era el concejal de Urbanismo», denunciaba la portavoz socialista.

Respecto a que el vestíbulo, según Martín, sería «más bonito», Serrano bromeaba al decir que nadie contrataría al portavoz del equipo de gobierno como decorador de interiores.

La responsable socialista señalaba que se trata de «una obra innecesaria, una cacicada más de la alcaldesa, una represalia, porque en los últimos meses hemos sido una oposición muy incómoda al dejar patente, en todos los medios, el autoenchufe fallido de Rosa Romero, y eso la tiene muy molesta. Y esto, unido a esa inseguridad que tiene, porque sabe que, en la calle, su gestión cada vez está siendo peor valorada. Por ello pretende, simbólicamente, borrarnos de un plumazo y que ni siquiera los ciudadanos sepan que estamos trabajando, representando a muchos que confiaron en nosotros y en nuestra gestión».

Serrano negaba el rumor de que hubieran sido los grupos políticos y los sindicatos los que solicitaron la instalación de la mampara porque «hacía frío en los despachos». «Es absolutamente incierto, una mentira como una catedral -como dice la alcaldesa-, porque jamás nos hemos quejado de pasar frío. Todo lo contrario, ahí se pasa mucho calor», añadía. «Poco oxígeno teníamos, pero menos vamos a tener ahora».

Cuando se instaló la mampara, el pasado viernes, ningún técnico del Ayuntamiento, según la portavoz del Grupo Socialista, sabía de la colocación de la misma. «Cuando llegamos, observamos que ya había operarios quitando con una radial la barandilla. Habitualmente no nos informan de nada de lo que van a hacer, ni siquiera de esto que nos afecta físicamente y de una manera importante. Preguntamos a las personas que tenían que ser conocedoras de esta situación, al concejal de Hacienda, que sabía que se iba a instalar la mampara pero no por qué ni para qué; al jefe de servicio de compras y al jefe de arquitectura y obras, que desconocían la situación; y al interventor, que advirtió que no se podría pagar», señalaba.

«La señora alcaldesa se dedica a estas tonterías, porque esto es una tontería mayúscula, algo absolutamente innecesario, mientras no se preocupa de otras cosas, como el Centro de la Mujer», lamentaba Fátima Serrano.

Concluía la portavoz anunciando que el Grupo Municipal Socialista procedería a solicitar dos informes. «El primero a la alcaldesa, para que nos explique el porqué, cuál es la razón y cuánto ha costado esto. Cuando la alcaldesa no tiene un duro, bien que hacer recaer todo sobre el bolsillo de los ciudadanos y cuando tiene, en lugar de invertirlo en cuestiones necesarias para la ciudad, lo emplea en estas nimiedades. Además vamos a pedir un informe al servicio de prevención de riesgos laborales para que nos digan en qué medida se ha perjudicado el trabajo de quienes nos hemos quedado ahora detrás de esta mampara».