La intervención inicial de los dirigentes se centró en dos aspectos. El primero, los puntos analizados tratados por el comité, junto con los sindicatos convocantes:
1/ La solución está en Madrid, tanto la política por el gobierno, como la laboral por los accionistas de Elcogás.
2/ Qué hacemos con la comarca después de la manifestación.
3/ Qué hacemos en la central para presionar a los accionistas.
El segundo asunto, la participación en la manifestación del próximo jueves: “esta reunión es por si alguien no está convencido todavía de la manifestación”, señalaban los sindicatos.
En el turno de palabra (que inició un ciudadano reprochando a los componentes de la mesa que no hicieran nada más que culpabilizar al Gobierno regional) hablaron varios delegados defendiendo la necesidad de dar continuidad a la planta e implicar al conjunto de los trabajadores, pues es la comarca la que sufriría los efectos del cierre, cifrados por una de las personas asistentes en 1.000 puestos de trabajo a medio plazo.
Se hizo un llamamiento a las asociaciones de vecinos, a otros colectivos e incluso a los “dueños de bares donde nos tomamos luego las cañas”. Otro asunto que salió, a propuesta de un delegado de Repsol Petróleo, fue el de qué tipo de central es Elcogás y si de lo que estamos hablando para evitar el cierre es de subvenciones.
Junto estos temas planearon también los fantasmas de Solaria y Silicio Solar y se intercalaron las respuestas desde la mesa. Antes de cerrar el acto el sindicalista Jesús Camacho realizó una intervención planteando, entre otras cosas, que “si no somos capaces de que la manifestación sea masiva algo no estamos haciendo bien. O nos enrocamos en la empresa o no sabemos transmitir la importancia de la pérdida de empleo” “Estamos en momentos extremadamente difíciles para desarrollar la práctica sindical», dijo, “estos momentos son de agitación social y laboral”. Así mismo habló de Silicio y Solaria: “la reacción fue la adecuada”.
El acto finalizó con la intervención de un delegado de Elcogas que, reconociendo su inexperiencia en la lucha sindical, pedía a los asistentes respuestas a “¿qué podemos hacer?”.
Aun no teniendo carácter informativo, la composición de las personas asistentes sí que refleja cómo los jóvenes ha sido expulsados de mundo laboral y la mujer no han entrado aún en el: la media de edad era mayor de 50 años (mujeres 20%, hombres 80%). Aunque también puede darse la interpretación de que los sectores más vulnerables de la población no están representados.
Me parece vergonzoso que sigan apareciendo los fantasmas de silicio y sola ría,que se olviden de ellos esta cerrado y destruido 1000y pico puestos, ellos saben que no lo hicieron bien y empieza a salir. Que se centren en lo que tienen ahora aunque después de lo mal que lo hicieron entre ellos el miembro del Comite de elcogas tendrán que apechugar con lo que venga a sabiendas que esas mil y pico personas y sus allegados que se quedaron en situación penosa es muy posible que mas de uno no apoye debido a su buena gestión en aquellas negociaciones
Que esperabas de los sindicatos? … miran por ellos y por sus amiguetes.
Jesús Camacho claro que lo estáis haciendo mal, ¿ cómo pueden los ciudadanos confiar en vosotros ?, sois los primeros en enchufar a los amiguetes y claro que hablamos de subvenciones ¿ qué tal si haces lo mismo que se hace en Madrid ?, sí bajar los salarios en función de la categoría desde un 5% al 30% como en mi caso – gracias a vosotros -, mientras tenéis horas liberadas, los curritos tenemos que hacer vuestro trabajo … cab….s
Estando concienciado en la defensa de los puestos de trabajo de Puertollano no puedo dejar de sentir que en Puertollano sobre todo para sindicalistas y politicos siempre ha habido trabajadores de. Primera y de segunda. Todos los problemas de las grandes empresas son primordiales mientras otros trabajadores no tenemos la oportunidad de sentirnos tan importantes.