Tras el derrumbe de un falso techo en la habitación 231 del Hospital de Puertollano, la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO-CLM ha acusado en un comunicado al SESCAM de «negligencia y abandono de unas instalaciones que datan de hace más de 40 años (en concreto, de 1973) y que necesitan de forma urgente una revisión en profundidad y no una simple mano de pintura».
«Nuestros responsables políticos están más preocupados por recortar en gasto sanitario que en mejorar la salud de sus pacientes, y se da la paradoja de que en lugar de curarnos de una dolencia nos encontramos como en este caso con daños adicionales», señala el sindicato.
«La FSS-CCOO va a pedir explicaciones de forma inmediata al gerente del centro y emprenderá las acciones correspondientes tanto ante la gerencia del SESCAM como ante la propia Inspección de Trabajo a través de sus representantes de prevención, con el fin de que se aclaren las causas y se tomen las medidas necesarias para prevenir riesgos en la salud, tanto de trabajadores como de pacientes», concluye la nota.
Los pacientes no tienen la culpa de esta situación, sin embargo al final son los que pagan el «pato». La desidia en la atención sanitaria es palpable. La política activa de recortes en algunas ocasiones sirve de escudo para recibir una atención sanitaria deficiente. Háganse cargo también los profesionales de la sanidad que hacen doble juego con la privada y saben que una atención sanitaria pública deficiente deriva en una atención privada en la que ellos también participan y por lo tanto hablamos de dinero que repercute por partida doble en el bolsillo del paciente, empobreciéndolo, que de sus impuestos paga los salarios públicos y de su bolsillo directamente paga la consulta privada, y en el bolsillo del profesional, enriqueciéndolo, recibiendo de la sanidad pública y de su consulta privada. NEGOCIO REDONDO YA HACE AÑOS, ESTO NO ES NUEVO.