¿Qué le pasa al socialismo? (II)

Fermín Gassol Peco.-  El socialismo, ayer. Situemos a modo de síntesis lo que para relevantes intelectuales constituyó a través de la historia este movimiento que para algunos significaba un auténtico mesianismo.

fermingassolEl socialismo acarreará un florecimiento de la moralidad, de la civilización y de la ciencia, superior a cuanto se ha presenciado en la historia del mundo.» Fernando Lassalle. +1864, marxista, alemán judío.

«El ideal de socialismo es grandioso y noble, y yo estoy convencido de que su realización es posible; pero este tipo de sociedad no puede fabricarse: tiene que crecer. La sociedad es un organismo, no una máquina”. Henry George.+1897 colectivista americano.

El socialismo no es en modo alguno el enemigo de la civilización. Lo único que quiere es extender la civilización a toda la humanidad. Bajo el capitalismo la civilización es el monopolio de una minoría privilegiada.» Guillermo Liebknecht.+1900 socialista alemán fundador del partido socialdemócrata alemán. Teólogo, filósofo y filólogo.

El socialismo es una filosofía del fracaso, el credo de la ignorancia, el evangelio de la envidia. Su virtud inherente es la repartición igualitaria de la miseria”. Winston Churchill.+1965 inglés.

El camino de todos los pueblos hacia el socialismo lleva intrínsecas las características nacionales de cada país”. Agustín Tosco.+1975 argentino, marxista.

El socialismo…Pese a haberse inspirado en las mejores intenciones y haber tenido por mentores tal vez a lo más selecto de la sociedad, no deja de constituir una grave amenaza para el nivel de vida y la existencia misma de una parte de la población actual”.Friedrich Hayek. +1992 Austriaco-alemán, liberal.

(Estas seis reflexiones han sido elegidas a propósito y colocadas cronológicamente porque sintetizan lo que el socialismo quiso ser, fue y ahora mismo es. Con esta especie de guion intentaré llegar al porqué el socialismo hoy se encuentra digamos que cuanto menos, desorientado y probablemente superado en su concepción económica; la concepción social por el contrario sí creo que ha calado y ha contribuido al estilo actual de sociedad aunque su mensaje al gran público parece hoy agotado y se esté intentando a toda costa sustituirlo por un movimiento de cariz ético-social).

Partamos de un interrogante moralmente legítimo. Si el socialismo era la forma política, social y económica que solucionaba tanto la diferencia de clases como las carencias de las necesidades más básicas en las esferas más desfavorecidas; si uno de sus más importantes objetivos era que todos los ciudadanos pudieran acceder a la cultura, si su instauración dependió del mismo pueblo, si nadie ni nada lo impidió, si constituía la igualdad de todos los ciudadanos, ¿porqué una idea tan “justa y legítima” no ha acabado de responder a todas sus expectativas?

Desde la afirmación que hiciera Fernando Lassalle a mediados del siglo XIX a la que pronunciara al final del siglo XX Friedrich Hayek, ambos alemanes, marxista el primero y socialista convertido al liberalismo el segundo, existe todo un proceso entre el socialismo soñado y el socialismo actual. En las seis afirmaciones existen unos conceptos que bien pueden explicar el proceso real, a saber:

Para Lassalle el socialismo es algo necesario y bueno en sí mismo sin más, la solución ideal y completa sin más condicionantes.

Para Georges sin embargo, sigue siendo algo deseable pero introduce la idea del crecimiento, no de fabricación; una idea fundamental y actual para explicar su estado actual. La sociedad es un organismo, no una máquina.

Para Liebknecht el socialismo debe llegar a toda la sociedad, no a unos privilegiados lo cual es de una lógica aplastante; de lo contrario iría contra su misma idiosincrasia. Sin embargo en las repúblicas comunistas curiosamente esta universalidad ha acabado prostituyéndose.

Para Tosco el socialismo debe tener un cariz nacionalista, estar impregnado de las características de cada país; luego ha de tener en cuenta su cultura e idiosincrasia lo que le convierte en un movimiento necesariamente sociocultural.

Y finalmente encontramos las críticas furibundas de Churchill premio Nobel de Literatura en 1.953 vertidas sobre todo ante el fracaso comunista y el desencanto de Hayek, filósofo y economista, también Premio Nobel de economía en 1.974 padre del neoliberalismo y muy crítico con la planificación y la intervención estatal.

De estas afirmaciones podemos deducir que el socialismo fue para Lassalle una especie de mesianismo que iba a convertir a todos los países en un paraíso terrenal. El problema es que el concepto de paraíso se asemeja a algo definitivo, para siempre y el hombre y la sociedad están en permanente evolución según hemos lo dicho por Von Hardenberg. Únicamente desde una imposición ficticia, como en los sistemas comunistas, el pretendido paraíso sería posible, pero sería un paraíso chato, pobre, artificial y obligado. Es lo que piensa Churchill.

Como toda idea, el socialismo nace en un tiempo, por unas causas, con unos fines y en una determinada sociedad. Estas son las cuatro premisas que definen a cualquier corriente ideológica, política o social. De las cuatro, las tres últimas se corresponden en cuanto hacen referencia a las causas originales que han de ser superadas, actuando sobre una determinada sociedad que es quien las padece. La clave de todo es pues la sociedad.

Desaparecidas las causas que motivan el nacimiento de una idea política, la sociedad también se convierte en un ente distinto. Esas causas pueden haber sido históricamente superadas debido a otros factores ajenos o imprevisibles y por lo tanto con unas características y consecuencias distintas a los fines inicialmente buscados; en otras palabras, una vez que las causas que condenan a la sociedad a una determinada situación desaparecen en buena parte de sus estructuras sociales y la sociedad cambia, lo pretendido inicialmente puede verse burlado.

Es lo que sucede con el hijo cuando es educado por el padre una vez que es mayor; sus opciones pueden no ser del gusto de aquel que lo llevó a ser maduro. De esto debemos sacar la siguiente conclusión. Es la historia la que cambia a la sociedad. La historia como un proceso abierto y libre hacia un futuro al que nada ni nadie puede atar o prever, pues la persona al cambiar de situación, su misma libertad es la que le hace descubrir otras posibilidades y lo convierte en un sujeto social con unas aspiraciones hasta entonces no contempladas. El hombre y la historia como un futuro imprevisible y abierto.

Otras de las coordenadas contempladas son aquellas que indican como el socialismo ha contribuido al desarrollo de la sociedad, pese a no haber conseguido todo lo se propuso originalmente y el fracaso actual de su ideología económica. En aquello que ha acertado y conseguido y en lo que ha fracasado.

Partamos de una determinada situación como decía al principio. Para una sociedad en la que las diferencias sociales eran abismales, la ocurrencia de poder llegar a ser todos civilmente iguales se convirtió en un anhelo que tarde o temprano, tendría que llegar, un proceso que no se podía, ni debía evitarse. La idea de que nadie dependiera de nadie, donde todos tuvieran participación en la riqueza y en el desarrollo económico era demasiado bonita a la par que justa para dejarla pasar de largo. El socialismo pregonó la idea de que todos debemos ser iguales en derechos, cosa que resulta totalmente aceptable hoy; pero aquello que en un principio fue algo aceptado, como el sediento al que le ofrecen agua, al final se convirtió en algo que se quiso imponer…a la fuerza y ya sabemos que el agua resulta algo muy repelente cuando no tenemos sed.

Y aquí es donde la frase de Henry Georges, la sociedad es un organismo y no una máquina, sintetiza de manera magistral porqué el socialismo se encuentra en el estado actual. Ese organismo que constituye la sociedad actual evolucionada y mucho más compleja es lo que hace de la oferta socialista inicial un raquítico traje en el que ya no cabe aquel a quien un día vistió y protegió del frio.

El socialismo fue pues como la medicina que se suministró a un organismo enfermo, a una sociedad escandalosamente desigual en la que unos pocos vivían como dioses y la inmensa mayoría sobrevivía a duras penas. Hubo que hacer algo y ese algo realizado desde abajo no pudo hacerse de otra manera. La ceguera y el egoísmo de las clases dominantes hicieron imposible una revolución desde arriba. Suponía compartir las riquezas y los privilegios que tenían poniéndolos en las manos de mucha más gente, algo que les quitaba el poder y el estatus social.

Por eso en la historia todas las revoluciones han sido traumáticas, porque quienes las promovieron lo hicieron desde la desesperación, la incultura y la brutalidad. Es como ese dique que una vez resquebrajado, no puede impedir que la avalancha salvaje inunde todo. Pero esa situación inicial que trae toda revolución ha de estabilizarse después, entre otras cosas porque quienes deben ordenar a la sociedad son aquellos que provocaron con la revolución esa nueva situación. Y es ahí donde la historia del socialismo comienza realmente.

Al principio y ante la novedad y el deslumbramiento de que ya todo es de todos, de que no hay propietarios que abusen de los proletarios, la sociedad respira satisfecha.

El problema surge después como dice Henry Georges, ya que la sociedad sigue sin estar compuesta por seres artificiales, por computadoras ni por robots que obedecen automáticamente ante una orden o situación preestablecida, sino por personas que tienen un atributo fundamental y primario que no es otro que la libertad sustentada por otro igual de importante y determinante, las ganas de superación personal.

Una libertad que siendo mal usada provoca precisamente esa situación a la que un día el socialismo quiso desterrar.

Lógicamente y con el tiempo el socialismo fue conquistando terreno y se fue revistiendo de las culturas de los países a los que llegaba. Es lo enunciado por el marxista argentino Agustín Tosco. Importante esta aportación porque el socialismo era como un pretendido abono que se echaba sobre tierras muy distintas; en otras palabras, las distintas sociedades y sobre todo las distintas culturas desarrollaron el mensaje que el socialismo más o menos radical pretendía confiriéndolo con un tinte específico de esas mismas culturas, costumbres y genética.

Otro imprevisto que el socialismo no contempló fue el mundo de los descubrimientos científicos, de los avances tecnológicos, del desarrollo, esos factores responsables de que las personas trabajaran cada día de manera más humana. Por muy loable que fuera la idea de que todos pudieran vivir en un pretendido paraíso, se trataba de un paraíso con un techo, un estilo, unas limitaciones a las que con el tiempo, algunos, utilizando su capacidad y su libertad querrían ensanchar.

Cuando el hombre acostumbrado a trabajar sin descanso, horas y horas en circunstancias de esclavitud vio que su trabajo se humanizaba, que tenía más tiempo para pensar, para hacer otras cosas, despertó en él todo un mundo de iniciativas. Y es en ese momento cuando el batallón de soldados perdió el paso y cada cual comenzó a caminar a un ritmo aproximado pero no igual. Nació la socialdemocracia.

Los avances hicieron que apareciese una nueva clase media, pobre en un principio pero con capacidad de progreso, personas con ansias de superación; y esa clase media que con el tiempo se haría fuerte, lo hizo acompañada de dos características, una huida del concepto de igualdad económica y una confirmación de la igualdad social. La nueva clase media, pequeños propietarios, es la que traza la línea de basculación de la nueva sociedad. Ese rombo estrecho por arriba y sumamente ancho por abajo se convirtió en otro en el que la zona central se fue ensanchando sobremanera. Es en esta zona central compuesta por el grueso de la sociedad sobre la que el socialismo tiene ahora que actuar y tiene que hacerlo ya de una manera muy distinta porque las necesidades y anhelos de esa gran masa social no son los mismos.

Otra de las facetas que el socialismo ninguneó fue la dimensión espiritual, religiosa, transcendente del hombre. Puede tener algo de comprensivo esto ya que lo religioso era sinónimo de alienación, de claudicación ante una evidente situación infrahumana, una religión, que no movía un dedo por la superación de la pobreza. Pero el socialismo no tuvo en cuenta, era demasiado, que una cosa era el ejemplo del mundo oficialmente religioso y otra el germen que todo hombre lleva consigo, el valor intrínseco de lo transcendente. Y es ahí a donde el paraíso socialista no quiso o no supo llegar.

(Continuará)

Primera parte del artículo: ¿Qué le pasa al socialismo?

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20 COMENTARIOS

  1. Fermín, ya sabes que soy muy respetuoso con la Fe de cada uno. Y por eso el comentario lo quiero hacer lo más educadamente posible, por respeto a ti y a tu texto. Que sabes que siempre lo tienes.

    Me llama la atención cuando dices: «Otra de las facetas que el socialismo ninguneó fue la dimensión espiritual, religiosa, transcendente del hombre». Y me vienen a la memoria estas fotos:

    http://www.castillalamancha.es/sites/default/files/documentos/fotografias/20130211/grp05341622062003.jpg

    http://www.castillalamancha.es/sites/default/files/documentos/fotografias/20130212/2009061120barreda20corpus20christi_1.jpg

    http://www.zoomnews.es/sites/default/files/images/201312/zapatero_benedicto_xvi_2010_getty.jpg

    ¿Qué te quiero decir con esto? Que unas cosas son los «dichos» y otra los «hechos» y, habiendo votos de por medio….pues eso, que ¿Dónde está el socialismo?

    Ya, hablando un poco en serio…si puedo… Está bien recordar los orígenes de las cosas, pero es obvio que si queremos que postulados de hace cerca de dos siglos sigan presentes en el devenir diario, las cosas no pueden ir bien.

    Habrá que progresar y evolucionar. Aunque a algunos les pueda parecer horroroso, pero como comenté en tu anterior artículo, en el SXXI lo que pienso que toca es hablar de socialdemocracia, no de socialismo que, al igual que el capitalismo salvaje, o el liberalismo salvaje, no pueden tener cabida…es que si la tuvieran volveríamos a tener que pasar por lo de la lucha de clases…qué pereza…¿No crees?

    En definitiva, te he puesto esas fotos como ejemplo de lo que ha sido el PSOE estos años, y razón por la cual está como está. Por no haber hecho nunca lo que prometían. O, porque prometían cosas que eran imposibles. O porque los que lo prometían eran en sí imposibles. O porque era imposible que esos cumplieran algo de lo que prometieron. O…vete tú a saber.

    Hoy leía un texto en un periódico conservador que hacía una referencia a las CUP y decía ¿Esto es el espíritu 15M? y, digo yo ¿Qué tiene que ver un indignado como yo con las CUP? Leer para ver…el lío en que nos andan algunos.

    • «hay palabras que tienen una carga valorativa positiva y otra negativa. La palabra democracia mola, por lo tanto, hay que disputársela al enemigo. La palabra dictadura no mola, aunque sea dictadura del proletariado. No mola, no hay manera de vender eso. Aunque podamos teorizar que la dictadura del proletariado es la máxima expresión de la democracia en la medida en que aspira a anular unas relaciones de clase injusta que en sí mismas, ontológicamente, anulan la posibilidad de la igualdad que es la base de la democracia, no hay a quien le vendas que la palabra dictadura mola. La palabra que hay que disputar es democracia».

      El concepto de nación tiene «un peso agregador importante», por eso «hay que disputar el término nacional» porque, «a quién le importa la historiografía si la gente se siente vasca, catalana o española. Eso tiene peso agregador, por lo tanto, hay que disputar el término nacional». «No hay un sólo proceso histórico de transformación social en una dirección progresista, socialista, que no haya asumido el elemento nacional como una de las claves agregadoras importantes».

      «Los comunistas han tenido éxito en momentos de crisis. La transformación social no ocurre en circunstancias de normalidad, sino de excepcionalidad». Es en esos momentos cuando «caen los consensos, explotan por los aires y abren las puertas a que se pueda reconfigurar el poder». Por eso, son momentos en los que «es posible que suceda lo que hasta ese momento parecía imposible».

      El objetivo es alcanzar el poder mediante una estrategia de comunicación que emplee conceptos «agregadores» que disfracen de «democracia» lo que en realidad es «la dictadura del proletariado» a través de la modificación del sentido común de la «gente normal» que «no es libre» y que en realidad «cree lo que le cuentan por la tele».

      Después de mi último atentado a la paciencia que publiqué, he preferido extractar unos pasajes que ilustran y contienen parte de lo que, en mi opinión, le pasa al socialismo: que su naturaleza es la que es, por más que nos empeñemos en disfrazarla. Se mimetiza, se camufla, pero como la esencia al perfume, siempre están presentes sus rasgos originarios y fundacionales. Son aas; y si no, no serían.

      Las citas son de Pablo Iglesias Turrión, el enésimo salvador de los preteridos, de los hambrientos, de los excluidos, de los pobres…

      • Chapó.

        Eso a lo que haces referencia se llama Dictadura del Eufemismo. La manipulación del lenguaje es el arte utilizado para la imposición dialéctica e ideológica.

        Bildu por mucho que use del término de democracia, no es demócrata, lo siento, no admiten la pluralidad (es decir, de no imposiciones), que es donde se pilla a todos los que presumen de demócratas.

        Por ejemplo, el término progresista. Ha sido tan manipulada en la historia…El fascismo y el comunismo en términos de filosofía evolutiva también aparecieron y se justificaron en términos de ideologías progresistas.

        Además, por experiencia, quien presume de una cosa en exceso, carece de ello.

  2. Gracias Hobbes, esta segunda parte creo que contiene una perspectiva mucho más amplia de lo que refieres. Y…otra cosa, espera a que publique la 3ª parte. Podrás volver a colocar estas fotografías con total idoneidad, saludos.

      • Fermín es muy educado y avispado para caer en tu trampa.

        Pero yo entro al trapo, y QUE TIENE QUE VER TENER FE CON QUE HAYA POLITICOS QUE DESEEN SER VISTOS EN PROCESIONES PARA GANARSE LOS VOTOS DE LOS CATOLICOS. O ES QUE VAN OBLIGADOS???

        NO HIJO NOOOOO!!, como decía Ozores

  3. Buen artículo Fermín, enhorabuena. Voy a tratar de ser breve.

    El valor del marxismo es su filosofía de la Historia. Concebir el motor de la historia a través del conflicto de clases es su verdadera innovación y aportación.

    Como filosofía es materialista (al igual que el liberalismo, y el nihilismo en parte, con su degeneración en el nacional-socialismo), y por tanto economicista.

    El problema del marxismo en términos económicos es que no salvaguarda la existencia de mercados completos porque es intrínsicamente deficiente en su planificación (Camino a la servidumbre de Hayek). Sin poder proveer de los bienes y servicios demandados por la sociedad, ésta se desencanta enseguida y mira con envidia al capitalismo. Su

    Un ejemplo, el chavismo ha sucumbido precisamente porque deja de haber de todo en los supermercados porque la intervención del Estado corrompe la ley de la oferta y la demanda, y el resultado de ello es la hiperinflación (el impuesto de los pobres), la escasez de productos y la miseria. La prosperidad prometida se hace irrealizable y surge la reacción popular.

    El problema del socialismo en términos políticos, es que para garantizar la provisión de bienes y servicios a la población y la erradicación de la lucha de clases, la actividad de planificación del Estado exige el sacrificio de derechos y libertades, materiales (la propiedad) e inmateriales (políticos).

    Por ello surgió la socialdemocracia, que renunciaba a los aspectos políticos de imposición estatal y de partido único, y se ceñía a defender el papel intervencionista del Estado en una economía mixta.

    • Otro ejemplo, tan malo como el Chavismo, que ya has metido en plan cuña es este del mito capitalista y liberal a ultranza:

      http://www.aporrea.org/imagenes/2010/09/pobreza_usa.jpg

      A ver si adivinas dónde está hecha la foto…

      De nuevo vuelves a mencionar solo una parte de todo lo malo, y olvidas un país ultracapitalista con 316,1 millones de habitantes que sólo puede mantener una salud pública muy básica a 105 millones de personas, y ampliar un seguro privado baratillo a 15,9 millones de personas de atención primaria que puedan pagarlo en el contexto actual. (Copiado de la web de la foto aporrea.org).

      ¿He sido lo suficientemente educado como para no molestarte?

      Recuerda, 50 millones de estadounidenses viven bajo el umbral de la pobreza, y no son dirigidos precisamente por el chavismo ¿Te enteraste que Chaves ya murió y que Maduro ha perdido las elecciones parlamentarias? Ya van en buen camino…

      Saludos.

      • La democracia y el sistema capitalista americano lleva camino de tener ya 250 años, y el comunismo…?

        Por supuesto que el modelo capitalista es imperfecto y salvaje, pero ofrece libertades indispensables para la prosperidad.

        El socialismo no.

        He puesto el modelo de Venezuela, porque es un buen ejemplo de la deficiente planificación económica de su régimen que ha hecho tambalearse.

        Lo han hecho las largas colas ante el supermercado!!! y no la oposición al chavismo.

        • Has puesto Venezuela porque estás obsesionado con relacionarla con el movimiento 15M, no me vengas ahora con gaitas. Como si no te hubiésemos calado.

          Y si, 250 años en los que EEUU siempre ha «limpiado el terreno» para que sus grandes prohombres no tuvieran pegas en extender sus negocios (dicho de manera más cursi «mantener el papel de superpotencia de EE.UU»): Guerra de Corea, la Operation Blue Bat del Líbano, la intervención de Dominicana, Vietnam, Teherán, Granada, Beirut, Panamá… etc etc (que me canso de escribir).

          Con ello te quiero decir, para que no te quede lugar a dudas, que el Capitalismo no existirá sin haber «cortado antes el césped». Por ello, yo voy a ser más directo, y no te voy a dar una clase de sociología elemental como haces tu siempre hablando de estructuralismo, funcionalismo etc etc y te diré simplemente que EEUU ha mantenido su estatus gracias a la violencia. Si no fuera por sus pepinos nucleares y su afán exterminador sería como Europa…un cero a la izquierda.

          ¿Puede ser? Y no me respondas con más copia pega de la wiki, que es un aburrimiento. Por favor. La Sociología y la Psicología no me son ajenas por mis estudios. Discuteme los argumentos, pero no me des clase, que ya soy viejo y tengo canas.

        • Perdona Hobbes, he puesto Venezuela como ejemplo de pais socialista donde fracasa la planificación económica.

          Alguien recuerda las colas en el supermercado de la URSS ??? NOOO

          Alguien recuerda las de Venezuela? Sí, las imágenes salen casi a diario en la TV.

          No habia segundas intenciones.

          Y te digo, ésto hizo más daño al régimen que el encarcelamiento de la oposición.

        • Mira, a mi los daños mediáticos a esos seres me dan igual. Soy una persona que piensa y vive con otras personas (a las que no les pregunto sobre nada que tenga que ver con el destrozado art 14 de la C1978, entro otros por ti, con tu desprecio a lo que no es católico).

          Maduro, Chaves o la madre que los parió a los dos me dan igual. A mi lo que me preocupa es: ausencia de democracia y pobreza-hambre. Y eso está ocurriendo en las dictaduras y las «democracias». Podrás poner a parir al desaparecido comunismo (que nadie defiende en la actualidad, aunque tú te dedicas a hablar de él como si estuviera vigente, al igual que el socialismo -Pero qué país es ahora mismo socialista de verdad-), sin embargo no tocas lo que está hundiendo a la sociedad: el egoísmo nacido del liberalismo y el capitalismo, que cuenta a día de hoy con el apoyo, entre otros, de la jerarquía católica recalcitrante que quiere cepillarse al Papa Francisco por ejercer como debe (te puedo poner ejemplos la vida espartana de Rouco Varela…Noooo, eso es un golpe bajo. Otro ejemplo…mmmm…a quién pertenece la mejor escuela de negocios del Mundo, llamada IESE Bussines School? Dímelo tú que tanto sabes).

          Fíjate, un gran país como España, donde el autor de este artículo (Fermín) se dedica a conseguir que innumerables familias puedan comer algo a mediodía a través de Cáritas (él ya sabe que cuenta con todo mi aprecio por ello) y, a tres cuartos de hora en AVE tienes restaurantes donde 12 cocineros a la vez te preparan un plato de escasos 100 gramos que vale más que el presupuesto de Fermín por persona y año ¿Eso es una democracia? ¿Eso es lo bueno del capitalismo y el liberalismo? A mí no me lo des que no lo quiero.

          Siempre he defendido el acceso en igualdad a los recursos fundamentales (primera cosa que se niega en la actualidad en las democracias a los ciudadanos) y a partir de ahí, que cada uno gane lo que quiera, pero que pague impuestos como debe y haya una justicia económica redistributiva. Lo demás, para otros. No para mi. Si aplicamos Pareto puro y duro a la Sociedad, es normal que la sociedad se rebele y aparezcan mecanismos como el Socialismo. Luego, evidentemente, y gracias a la «ejecutoria» de los enemigos de esa forma de gobernar (los bondadosos capitalistas y liberales), pues se llega a la violencia, la guerra etc etc. Pero como sé que ahí me vas a negar la mayor, pues lo dejo…

        • «Hola soy ángel Manuel y en ocasiones veo Venezuelas»

          Hartos de que la misma ponzoña inunde los comentarios día sí y día también.

  4. El éxito del capitalismo esta en su capacidad de adaptación, y el liberalismo salvaje ha aceptado convivir con la socialdemocracia. Esta alianza ha sido el factor que ha propiciado el mayor estado de bienestar que el ser humano ha disfrutado en su historia.

    Pero el socialismo también se ha adaptado: la teoría del conflicto de clases se ha transformado en la teoría del conflicto entre géneros.

    El estructuralismo sigue vigente y sigue basado en la confrontación, ahora entre hombres y mujeres.

    El socialismo y su componente ideológico no económico no ha fracasado, muy lejos de ello, se ha propagado con éxito.

    En sus planteamientos económicos el socialismo ha fracasado, pero en términos antropológicos es dominante en la legislación (ley de violencia de género (término estructuralista), ley de interrupción voluntaria del embarazo y reproducción asistida, ley de educación para la ciudadanía).

    HOY EL SOCIALISMO HA ELABORADO UNA ANTROPOLOGÍA DOMINANTE por legal, que tiene por objetivo:

    – Reprimir la moral privada de las familias que libremente eligen religión para sus hijos en su formación. Supone una desautorización a la FAMILIA como autoridad moral.

    – Doblegar las expresiones religiosas públicas de la sociedad civil para relegarlas al ámbito estrictamente privado. NADA QUE VER CON LA ACONFESIONALIDAD DEL ESTADO Y SI CON EL LAICISMO QUE NI ES CONSTITUCIONAL NI ES REAL (las navidades y la Semana Santa son expresiones públicas de Fe que secunda una parte significativa de los españoles)

    – El Estado se erige como única AUTORIDAD MORAL para los ciudadanos, sin que las confesiones religiosas y peor aún, sin que la autoridad de los padres sea determinante y libre para la formación de la conciencia moral de los ciudadanos (SE SUPRIMIÓ EL ANTERIOR 154 DEL CODIGO CIVIL QUE PERMITIA A LOS PADRES CORREGIR MODERADA Y RAZONABLEMENTE A SUS HIJOS).

    Está pasando una cosa, que el Estado es el único que está legalmente autorizado para fijar los principios y valores que deben conformar la conciencia moral de los alumnos, con una visión de la ética con absoluta ausencia de la trascendencia religiosa del ser humano y una educación sexo-afectiva monopolizada por la visión de género aportada por movimientos minoritarios en la sociedad (feministas y homosexuales), sin que sea plural por ello.

    EL SOCIALISMO EN TERMINOS ANTROPOLOGICOS SE HA IMPUESTO.

    Esta es mi visión y la realidad legal. Con ello SIMPLEMENTE DEFIENDO LA LIBRE ELECCION DE LOS PADRES A DEFINIR LA FORMACIÓN MORAL QUE QUIEREN PARA SUS HIJOS (artículo 27 de la Constitución) que se encuentra amenazado por este socialismo transformado en ideología de género, y que económicamente se ha transformado en socialdemocracia.

    Siento no haber sido más conciso.

  5. Hobbes yo no me considero liberal en terminos economicos, defiendo la intervencion del Estado para limitar o evitar los fallos del mmercado, entre ellas la injusta distribución de la renta y la riqueza.

    En terminos morales y economicos el liberalismo ha sido criticaado y condenado por el Magissterio de la Iglesia

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