Ciudad Real: Clownrisas, payasos al servicio de la salud y la sociedad

Eusebio Gª del Castillo Jerez.- Aníbal Fernández Laespada, Bernardo Briones, Javier Jiménez, David Isasi y Pilar Hernández forman Clownrisas, una asociación de Ciudad Real dedicada al clown social que está dando sus primeros pasos en esta disciplina. Aunque parte de su actividad se centrará en el ámbito sanitario como payasos de hospital, su proyecto mira también hacia otros espacios como residencias de mayores, centros sociales y entornos en riesgo de exclusión social.

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Foto: M. Cieza

Pilar es la principal impulsora de esta iniciativa. Reconoce que de siempre se ha sentido atraída por esta aplicación del clown y que llevaba tiempo dándole vueltas a realizar una actividad social a través de ella.  «Se empezaron a dar todas las condiciones necesarias, al grupo le apetecía y al final nos lanzamos.  Teníamos ganas de emprender algo y hacer el payaso se nos da bien», bromea.

Pero no basta con ponerse una nariz de goma. Tanto Pilar como David se han formado en clown hospitalario con Verónica Macedo, de Saniclown, realizando prácticas en el Hospital Niño Jesús de Madrid. La propia Macedo, Patch Adams, Vanina Grossi, Pupaclown o Sergio Claramunt, fundador de Payasospital, precursor de esta disciplina en España y con quien organizarán un curso en Ciudad Real, son algunos de los referentes de Clownrisas.

El clown social, matiza, no se centra exclusivamente en el ámbito hospitalario y se desarrolla igual en una residencia de mayores o en un barrio desfavorecido. «La idea es llegar a los lugares donde hagan falta sonrisas». En ese sentido, explica que están elaborado un mapa de Ciudad Real con los puntos donde se precisan, y será allí donde acudirán.

El grupo lleva ensayando tres o cuatro meses y ya ha realizado varias salidas, una de ellas a una residencia de mayores. Su actividad, aclara Pilar, no consiste en representar un espectáculo. «Te preparas para llegar a la gente, interactuando con la persona a través de la escucha». El payaso de hospital, continúa, trata de hacer más amable las circunstancias que rodean al paciente: «aliviar el estrés que supone estar ingresado, enfrentarte a intervenciones quirúrgicas o a pruebas en las que se requiera anestesia, por ejemplo». Se trata de utilizar la risa para que las cosas funcionen mejor, añade. Y todo ello se consigue a través de la comunicación cercana y el respeto. «No consiste en que yo vengo aquí a hacer una actuación, sino en compartir un rato con el paciente».

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Foto: M. Cieza

Proyecto piloto en el Hospital de Ciudad Real
El próximo mes comenzarán un proyecto piloto en el Hospital de Ciudad Real, adonde acudirán una vez por semana. El propio centro sanitario realizará un estudio para evaluar el resultado de las intervenciones del payaso de hospital dentro del protocolo habitual actuación. Se comprobará si realmente esta actividad beneficia a los pacientes, si reduce su nivel de ansiedad, etc. Durante este mes, señala Pilar, se están registrando determinadas variables para analizar su evolución después de iniciarse la actividad de Clownrisas. Una vez que se consolide el proyecto, comenta, se empezará a mover por otros hospitales de la provincia.

En Ciudad Real hay varios grupos orientados a la animación que realizan actividades con niños en el Hospital. El objetivo de esta iniciativa es diferente. «Nosotros no buscamos tanto entretener como ayudar: por ejemplo, a que un niño se tome una pastilla a través del juego y de la risa».  La actividad del clown se orienta a una función terapéutica, más allá del mero entretenimiento, sin obviar, apostilla, que «la risa es ya de por sí una buena terapia».

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3 COMENTARIOS

  1. Maravillosa y muy digna labor la de estos jóvenes.
    Hace dias vi a unos payasos con los Refugiados y pensé que en la ayuda humanitaria entra tanto la comida como la salud y dentro de la salud, la física y como nn la mental y que mejor que unos payasos para levantar el ánimo en estas situaciones tan adversas, trerribles y sin sentido…

    Por ello…¡ANIMO! a estos muchachos y una petición a todo el que lea esto: QUE NADIE LLAME «PAYASO/A» COMO INSULTO A ALGUIEN QUE HAGA ALGO QUE NO GUSTA, en defensa de este gremio tan necesario.

  2. Magnífica iniciativa llena de generosidad.
    Conozco que por la zona de Valencia los payasos de hospital están incluidos en equipos de trabajo y remunerada su actividad como profesionales que son. Me encantará saber que en esta atrasada región manchega se pueda conseguir esa valoración.
    ¡Enhorabuena!

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