Condenan al SESCAM a pagar 300.000 euros por las lesiones ocasionadas a un paciente en el Hospital de Valdepeñas

Eusebio Gª del Castillo Jerez.- El Servicio de Salud de Castilla-La Mancha deberá pagar cerca de 360.000 euros, 296.960 de indemnización, más los intereses legales por el daño ocasionado a un paciente como consecuencia de la actuación del servicio de anestesiología del Hospital Gutiérrez Ortega de Valdepeñas, al practicarle una operación con anestesia epidural, cuando estaba programada con general, en contra de la elección del paciente y pese a la oposición del mismo en el momento de la intervención.
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Enrique Ortega Morales trabajaba como director de una sucursal de Caja Castilla-La Mancha. En 2012, cuando tenía 59 años, acudió al Hospital Gutiérrez Ortega donde iba a ser intervenido de una hernia. En la camilla, y momentos antes de iniciar la operación, le comunicaron que el cirujano había decidido cambiar la anestesia general, elegida por el paciente, por epidural. La mujer de Enrique, enfermera del mismo centro sanitario y que se encontraba presente, se quejó «airadamente», pero aun así, los médicos hicieron «lo que estimaron oportuno», según relata el propio paciente y Francisco Javier Fernández Bravo, abogado de la Asociación El Defensor del Paciente. Le aplicaron la anestesia mientras su mujer hablaba aún con el cirujano. «El anestesista soltó el fármaco cuando había pinchado una raíz nerviosa», explica el abogado, provocándole un síndrome cola de caballo completo.

Tras la operación se constató que no sentía las piernas y que no podía ponerse de pie, por lo que fue trasladado al Hospital de Parapléjicos de Toledo, en el que se confirmaron las graves afecciones neurológicas en miembros inferiores que padecía, como consecuencia de la inyección intradural de la anestesia y la afectación en varias raíces nerviosas de la columna.

Enrique tuvo que dejar de ejercer su trabajo, siéndole concedida una invalidez permanente absoluta. Necesita desplazarse en silla de ruedas, aunque puede hacerlo con muletas en distancias cortas, no controla esfínteres, y sufre impotencia sexual, además de fuertes y continuos dolores.

defensor-del-paciente-sentencia-sescam-1«He pasado de tener una vida normal a padecer unas secuelas tremendas», comenta el paciente, quien asegura que el dolor es «insoportable» y que, según los médicos, no tiene tratamiento. «Vivo con un dolor permanente, día y noche, muy difícil de controlar. Te dicen que aprendas a vivir con ello pero ese aprendizaje es complicado», reconoce.

Pesa a la sentencia, firme, y la indemnización, tras un largo proceso judicial, Enrique señala que el sufrimiento que padece «no se paga con dinero». Ha agradecido al Defensor del Paciente su labor, así como la cercanía y humanidad a lo largo del proceso.

Francisco Javier Fernández-Bravo ha hecho hincapié en que los sanitarios decidieron la anestesia a aplicar en función de las preferencias del cirujano y no de los deseos del paciente, «lo que va en contra de la legislación». Asimismo subraya la crítica de la sentencia, dictada por el Tribunal de lo Contencioso nº2 de Toledo, hacia el posicionamiento de la compañía aseguradora, Zurich, durante todo el proceso. Incluso cuando la propia administración había reconocido que podía existir mala praxis, «la compañía puso palos en las ruedas para evitar que el paciente fuera indemnizado, alegando que hubo consentimiento suficiente». El juez respondió en la sentencia que la información al paciente no se puede prestar en una camilla. Por otro lado, el abogado comenta que la aseguradora trató de convencer al paciente de que desistiera en sus reclamaciones ofreciéndole una compensación económica de 120.000 euros. Proposición que rechazaron.

«No podemos permitir que estos casos continúen sucediendo en la sanidad de Castilla-La Mancha y, concretamente, en los hospitales de Ciudad Real», afirma el abogado, quien lamenta las «dificultades» planteadas por el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha «para la obtención de la documentación médica y la realización de informes de la inspección médica independientes».

Carmen Flores, presidenta del Defensor del Paciente, recalca que el daño sufrido por el paciente es irreparable y que las indemnizaciones son muy bajas para el daño que se produce; «aunque al menos queda el reconocimiento, que también se busca cuando hay una responsabilidad que asumir».

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4 COMENTARIOS

  1. A los concejales de Ganemos no los vamos a ver «haciendo caja». Más que nada porque jugar con el diábolo en el parque, que es lo único a lo que se han dedicado antes de entrar el Ayuntamiento, no da mucho dinero.

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