Coincidiendo con la caída de los primeros copos de nieve de la temporada y en el marco de la Feria Internacional del Refrito (Fritur), se ha presentado el proyecto para la construcción de una imponente estación de esquí en el Parque Forestal de La Atalaya, el pico más alto del Sistema Peniculipardo de Ciudad Real.
Caganchú, que así se denominará esta infraestructura, se alumbró en pleno boom urbanístico, coincidiendo en el tiempo con proyectos como el Aeropuerto de Ciudad Real o el Reino de Don Quijote. Entonces el viento soplaba a favor y los fondos para inversiones surgían de la nada cual cencellada; no obstante, pese a contar con un copioso respaldo institucional y semoviente, el proyecto no cuajó.
La estación contará con varias pistas, clasificadas en diferentes dificultades para la práctica del esquí, la arada con bueyes y otras especialidades alpinas. Según ha trascendido, Caganchú dispondrá de la pista de leche en polvo más larga de Europa, que llegará hasta Peralvillo. Todo un reclamo para los apasionados de este deporte.
Para acceder a las instalaciones, se instalará un telesilla que unirá la explanada de la Puerta de Toledo con un centro de visitantes y ordeño que se levantará en el solar del antiguo psiquiátrico del parque forestal.
Por último, los promotores, un conglomerado de empresas aún en el anonimato, han anunciado que los forfaits incluirán el viaje de ida y vuelta en telesilla, el acceso a las pistas de esquí, un bol de gachas con torreznos y un chupito de limoná. De esta forma se pretende aunar deporte y turismo de invierno con la sibarítica gastronomía local.
Esqui en ciudad real? Emm… Alucino
Se supone que esto es gracioso, ¿no?
Ninguna gracia.
A mi si me hace gracia, hace 15 años nos contaban cosas igual de disparatadas sobre campos de golf y casinos quijotescos, aeropuertos que nos iban a hacer de oro de tanto trabajo y turismo, tranvías, auditorios para traer artistas internacionales…y nos las tragábamos como imbéciles y aplaudiamos como focas ante nuestro cuidador.
Hay que tomárselo con perspectiva y humor sobre cómo nos la colaron y derrocharon nuestro dinero, y sobre todo, aprender para que no nos vuelvan a tomar el pelo, que parece que no hemos aprendido mucho.
Tú te lo guisas tú te lo comes.
Yo si no dejan hacer migas o gachas arriba no subo, y quiero nieve en verano, ahh y de esquiadores haciendo botellón en julio o jugando a perseguir grillos alpinos na de ná.
Una crítica de lo más acertada y con humor inteligente, sí señor; esta misma ironía la utilizabamos algunos en la época de los faraónicos proyectos y de los dispendios, con cartas que envié al anterior Alcalde Gil Ortega, al anterior presidente de la comunidad, José Bono, a todo el personal les advertía que todos esos proyectos de aeropuerto y reino del quijote fracasarían, que lo contrario era no concer ni esta tierra, ni su situación, ni su población, ni sus necesidades, ni sus recursos, ni nada de nada que no fueran pajaritos mentales de los amigos y beneficiarios de esos estúpidos macro proyectos, fracasados como así ha sido. Algunos, por degracia, vemos venir las cosas, se nos tacha de pesimistas o mal intencionados, pues ahí están los resultados. Menos mal que a ninguno se le ocurrió en su momento esto de Caganchú, capaces habrían sido de cargarse el poco bosquecillo que tenemos. Excelente artículo, muy buena crítica. Felicidades.
Lo de la nieve en La Atalaya no es nada nuevo porque hace unos años corría un dicho para burlarse de las reivindicaciones de los nacionalistas que decía: queremos una Mancha independiente con salida al mar por Andalucía y nieve en La Atalaya. Así que no te eches tantas flores. Lo de los megaproyectos solo se lo creyeron los memos que votan.
JA (¿?)……… JA (¿?) ……….. JA
Entre esos que te ponen el móvil delante de las narices para que veas la última jilipoyez y estas memeces, esto se nos va de las manos.