La influencia de España en la conciencia humana universal (Parte I): Por qué Cervantes es inmortal

MarcelinoFrancisco Márquez Torres estaba sentado frente a la ventana de su sencillo aposento. Acababa de leer el final de la segunda parte de El Quijote en calidad de censor designado por el vicario general de Madrid. Se levantó de la silla.
Estiró los brazos y los llevó a la cintura arqueando la espalda. Observó la reducida ventana. El generoso ancho de la pared que la acogía necesitaba una mano de cal. “Mañana o pasado se la daré”. Tenía la mente en blanco y el corazón lleno de luz. Y fue la luz de su corazón la que iluminó su mente y dibujó una sonrisa. Regresó al escritorio y prendió la vela del candil decidido a zanjar aquella misma noche el futuro de la obra de Don Miguel de Cervantes y Saavedra; así que escribió en la carta dirigida al vicario general, “Aprobación del licenciado Márquez Torres”, dando vía libre a la segunda parte de una obra sin la cual sería muy difícil entender uno de los caminos que tomó la expansión de la conciencia humana. El Quijote fue su mullidor. Hoy en día es su guardián.

Hace 360 años aquel capellán y censor, debió intuirlo con claridad, dado el oficio y sensibilidad de los argumentos contenidos en su “Aprobación”, donde, -como nos recordó Azorín- “ningún escritor ha expresado en cuatro palabras mejor que Márquez Torres lo que debe ser el estilo”: “la lisura del lenguaje castellano, no adulterado con enfadosa y estudiada afectación, vicio con razón aborrecido de los hombres cuerdos”.

Para aquel capellán de 41 años –siguiendo palabras de Azorín- “el estilo no es el vocabulario. El estilo es la construcción. El estilo es la transición. El estilo es el movimiento” (….) es la “lisura del lenguaje”. Es este estilo sencillo nada afectado el que reconoció Márquez Torres en el texto cervantino al que acababa de dar el visto bueno.

Márquez Torres fue testigo de los preparativos de la boda entre el hijo de Felipe III y Margarita de Austria-Estiria, el infante Felipe, (futuro Felipe IV) con Isabel de Borbón, y de las reuniones con caballeros franceses fruto de los preparativos. A través de ellos escuchó el tremendo impacto de la primera parte de El Quijote en Francia, Italia, Alemania y Flandes, y del reconocimiento profesado a su autor.

La Galatea era recitada casi de memoria por algunos de aquellos franceses. Ante las numerosas alabanzas de los caballeros, Márquez Torres se ofreció a llevarlos ante Cervantes. Oferta recibida con gran entusiasmo y gratitud. Los franceses no entendieron cómo una persona de su talla podía vivir en la pobreza. Uno, con cierta ironía, dijo “Si la necesidad le obliga a escribir, rezad a Dios que nunca tenga abundancia, para que con sus obras, siendo él pobre, enriquezca a todo el mundo”. Cervantes falleció al año siguiente.

Camila estaba exultante. No paraba de hablar. Hoy nos había citado en el Café Tortoni, en plena avenida de Mayo de Buenos Aires. Daba gusto verla: tan vivaz, sonriente, con sus andares de natural elegancia, su don de gentes allá donde estuviera…….

-Cervantes no escribió una obra literaria. El Quijote es una intervención política en toda regla, donde la maestría narrativa es un mero disfraz de su propósito oculto. Por ese motivo fue el libro favorito de grandes estadistas de toda laya, desde José Rizal, considerado el héroe nacional de filipinas, a Jawaharlal Nehru, primer ministro desde la independencia de la India hasta su fallecimiento y padre de Indira Gandhi. El primer ministro israelí David Ben Gurion aprendió español para poder leer la versión original. Año tras  año trataba de releerlo pues consideraba que guardaba todos los secretos del arte de gobernar.

Shakespeare conoció la obra de Cervantes, hasta el punto de escribir con John Fletcher una obra de teatro titulada Cardenio, basada en la historia del Cardenio de El Quijote. La editorial de Shakespeare fue la primera en traducir al inglés la inmortal obra del hidalgo caballero.

Cervantes fue un escritor político. Su objetivo fue elevar la conciencia de su pueblo. Empujar a la sociedad para que haga frente a los defectos que la conducen a la tragedia.

“¿Quién está más loco, aquel que no puede evitarlo, o quien lo es deliberadamente?”, le preguntó el campesino Tomé Cecial a Sansón Carrasco, después de que éste, presentándose como el Caballero de los Espejos, hubiera sido derrotado por Don Quijote.

El artista que busca la elevación de la humanidad -es decir, el verdadero artista- pretende que el loco por elección, el que deliberadamente decidió enloquecer, llegue un momento en que desee abandonar la enfermedad que, en realidad, nunca tuvo. El verdadero artista busca elevar el nivel de nuestra conciencia.

-Camila, nos tienes boquiabiertos. Te agradeceríamos…….Yo, al menos, te agradecería…… ¿Podrías poner algún ejemplo?

-La palabra loco empleada por Cervantes es simbólica. La locura es un estado alterado de conciencia. Sustitúyela por……..A ver……Por psicópata, eso es; ese puede ser un buen ejemplo “¿Quién es más psicópata, aquel que no puede evitarlo, o quien lo es deliberadamente?”

El psicópata que no puede evitarlo lo es porque está realmente enfermo, tiene una tara auténtica. El otro, el que lo es deliberadamente, se ha convertido en psicópata porque piensa, por ejemplo, que así le irá mejor en la vida. Cervantes busca que estos decidan abandonar la psicopatía, que es un estado de conciencia dañino e inhumano, y recuperen su humanidad. Para eso necesita empujarles a que se eleven. Eso es el arte. El arte no es la provocación por la provocación. Eso es pura pantomima. El arte es una flecha que te traspasa el alma y te coloca ante la disyuntiva de querer elevarte o no. Es la decisión de cada uno. Pero sin la existencia de don quijotes que nos pongan en esa tesitura, el espacio vacío dejado por el arte-elevación será sustituido por el falso arte-confusión/degradación.

Muchachos, no sé si os habréis percatado ¡Amo a Cervantes! –Camila nos hizo reír. Sabíamos que no exageraba.

-Los estadistas que mayoritariamente más se inspiraron en El Quijote, fueron los llamados Padres Fundadores de EE.UU.

George Washinton fue un ferviente lector de la obra. Tuvo dos, una en español, regalada por el primer embajador de España en EE.UU., Diego Gardoqui y otra en inglés para agilizar su lectura y comprensión.

Alexander Hamilton, primer secretario del Tesoro y creador del llamado sistema económico americano, tuvo a El Quijote como uno de sus libros predilectos; al igual que John Adams (2do presidente de EE.UU.) que llevaba el libro en las alforjas de su caballo.

Thomas Jefferson (3er presidente de EE.UU.) probablemente aprendió español en 1.784 cruzando el Atlántico de viaje a Europa con un ejemplar de El Quijote y una gramática española. Se piensa que fue una exageración del presidente pues, al parecer, era dado a ellas. En cualquier caso Jefferson fue un activo defensor de El Quijote. Sus hijas Marta y María lo tenían de lectura obligada en su aprendizaje del español. Jefferson pensaba que el español era “la lengua moderna más importante para un americano” junto con el francés. “Nuestra relación con España aunque ya es importante crecerá de día en día. Además toda la historia antigua de América está escrita en español”.

El Quijote ya formaba parte del primer catálogo de la biblioteca de Benjamín Franklin, realizado en 1.741. Como la mayoría de los padres fundadores hablaba español.

Benjamín Franklin fue el encargado de negociar la participación española y francesa en la Guerra de Independencia Americana.

Según los cálculos más tradicionales, la aportación económica de España y Francia fue similar. Estudios más recientes apuntan a que la participación española fue superior y más decisiva, no sólo por el aspecto económico sino por la involucración militar, gracias al segundo frente de batalla abierto por Bernardo Gálvez.

Si se lee El Quijote según el sentido literal de las palabras se puede caer en el error garrafal de pensar que su protagonista es un tanto esperpéntico, ya que ve gigantes donde hay molinos de viento y se enamora de una bella doncella aristócrata, cuando en realidad es una campesina rechoncha que  mastica ajos. Pero no; no es así. Para comprender El Quijote hay que convertirse en mago y desentrañar su magia.

Para mí, queridos amigos, El Quijote tiene una enorme relación con un libro cabalístico señero, El Zohar.

-Por qué lo dices –varios íbamos a hablar, y fui yo quien se adelantó.

-Antes de nada ¡Me imagino que todos habéis estudiado El Quijote! No digo leer, digo estudiar. Haber analizado su texto. Escudriñar la simbología. Realizar una interpretación no sólo exotérica, esa no sirve, sino esotérica, para desentrañar el sentido trascendente, y no quedarse con la mera apariencia.

-No éramos capaces de responder.

-¿Ese silencio………? –masculló nuestra amiga.

-Camila, leerlo lo hemos leído, pero lo que nos dices…….-comentó uno de nosotros.

-Ah, ya. Y ¿cómo lo habéis leído? ¿Como un cuentito para dormirse en la cama? Por lo que veo, sí. Pero ¿qué clase de profesores habéis tenido? ¡Por favor………….! El Quijote es uno de los libros imprescindibles para una formación humana sólida. Únicamente tiene un problema, y reconozco que no es baladí. Si lo leéis con una mente ávida de sabiduría, encontraréis sabiduría; si lo hacéis con una mente estúpida, hallaréis estupideces por todos lados y no entenderéis nada.

El Quijote es un libro iniciático, muchachitos ¿Recordáis el episodio de la cueva de Montesinos? Toda la novela gira alrededor de la ilusión y la desilusión; del hechizo, en una palabra. Son una serie de parábolas donde el significado nunca es explícito ni del todo claro. Por eso la lectura literal nunca permitirá comprender su sentido más profundo, uno de los cuales consiste en el papel de la imaginación en la formación del mundo. Don Quijote busca respuestas a sus inquietudes más íntimas, no es un fantoche. Sus venturas y desventuras  le muestran que la realidad material es tan sólo una de las muchas capas de las ilusiones, y que nuestras figuraciones más profundas son quienes las forman.

Miguel de Cervantes escribió en un momento crítico de la historia. El pueblo se estaba olvidando de que la tierra es un lugar espiritual lleno de bondad. Y Cervantes decidió explicar que si al igual que Don Quijote todos decidiéramos creer en la bondad esencial del mundo, a pesar de los reveses de la fortuna, esa decisión de creer ayudaría a transformarlo incluso de forma sobrenatural.

Don Quijote es imprudente por su bondad. Sigue un camino extremo y doloroso, va de derrota en derrota. A pesar de todo sigue creyendo en la bondad universal, sin importarle los contratiempos y golpes que continuamente recibe. Su fe en transformar las cosas para bien hará que al final de su vida, a pesar de haber sido vapuleado, haya conseguido cambiar sutilmente su entorno.

El mensaje de El Quijote es tan poderoso que la huella de su paso por la historia mundial ha sido equivalente al de un personaje real fuera de lo común. Universalmente, es un caso único. Y esto se debe a que es mágico, literalmente mágico.

El tipo de conciencia creado a través de El Quijote es uno de los baluartes en la elevación general de la conciencia humana. No podemos permitir que se pierda. El Quijote es el guardián de la conciencia bondadosa que no se rinde ni amilana aunque vengan mal dadas, ya que piensa que a pesar de todo el bien triunfará sobre el mal, y no le importa sacrificarse para que el bien termine por prevalecer.

Sabe que su sacrificio habrá merecido la pena a pesar de que su beneficio personal sea insignificante o simplemente no exista.

¡Queridos! ¡Volved a leerlo y releerlo, como hicieron grandes estadistas, y no lo dejéis hasta descubrir la sabiduría de los tesoros que contiene!

Si queréis un mundo mejor, necesitáis reencontraros con vuestro propio quijote y transmitirlo a las siguientes generaciones.

Y, escuchadme bien, esta es la principal misión de todos aquellos que formamos parte de la unidad cultural hispánica ¿Me entendéis?

Empujar a una masa crítica de seres humanos para llevarlos a un estado de conciencia que los convierta en quijotes. Es nuestra misión política, cultural y espiritual. Es el legado y el mandato de Don Miguel, el gran inmortal.

¡¡Manos a la obra!

Sin tapujos
Marcelino Lastra Muñiz
mlastramuniz@hotmail.com

Os dedico “O vos omnes”, motete coral de Tomás Luis de Victoria; uno de los grandes autores polifónicos de todos los tiempos y contemporáneo de Cervantes.

https://www.youtube.com/watch?v=CmdVAnBTWpY

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21 COMENTARIOS

  1. Que preciosa enseñanza. Cuando leemos se nos escapan muchas cosas. Por lo que veo hay que darle un buen repaso al quijote

  2. Soy de Baza. Lugar de nacimiento de Francisco Márquez Torres, el censor de la II parte de el Quijote. Llevo un año en Ciudad Real. Este artículo es bastante mejor homenaje a Cervantes que las actividades celebradas por aquí todo el año pasado, comenzando por el propio museo; ¡qué lástima de museo!

    • Totalmente de acuerdo. Es un museo sin contenido. Podría ser un centro de interpretación del quijote. Donde los aspectos señalados en el artículo se plasmaran y ampliaran. Ni siquiera llega a mediocre.

        • La mediocridad está encumbrada, el mal gusto premiado, la hipocresía consentida y la tolerancia desconsiderada.

          El envilecimiento de la sociedad española es consecuencia de la falta de ejemplaridad de notables y de canales como Tele5, que llevan décadas viviendo de mediatizar la vileza.

  3. El artículo me ha dejado alucinada ¡Qué maravilla! Todos deberíamos ser educados en esas enseñanzas. Nuestros niños los primeros, y los mayores a la par. Es como que se te sube el espíritu, no se cómo describirlo. Sencillamente maravilloso.

  4. Y la melodía coral es bellísima. Me da la impresión que Tomás Luís de Victoria debe ser muy poco conocido, salvo para entendidos, lo cual demuestra una vez más la desidia y el abandono de todos, empezando por las instituciones públicas, para dar a conocer a la gente de valía que este país ha dado ¿A qué se dedican en el conservatorio?

    • No me había dado cuenta de la música. Se te pone el vello de punta. Tienes razón en lo que dices ¿A qué se dedica el conservatorio? Solo se me ocurre una palabra, indolencia.

  5. Gran artículo. Es cierto que las artes tienen una finalidad moral, elevar el nivel de conciencia de sus destinatarios.

    Desconocía la repercusión que en grandes personalidades tuvo la obra.

    La primera vez que leí el Quijote me entretuvo muchísimo y ávido como estaba de saber a los 16 años, me instruyó. Ahora lo leo por tramos, especialmente las lecciones de buen gobierno. Hay tanta sesera en Cervantes…Que no me extraña que haya sido libro de cabecera de estadistas.

    O vos omnes es una obra de extrema dificultad para un coro amateur. Precisamente ahora la estamos ensayando. Es una obra perfecta, de hondo sentido, el contrapunto no es que sólo sea armonioso sino que es elaborado con precisión matemática. Tomás Luis de Victoria es un autor desconocido para los españoles. Es nuestro Cervantes de la polifonía.

      • No, en Madrid. Y sudor y lágrimas nos está costando.

        Para asistir a conciertos de música polifónica y encontrar lo mejor, interpretado por profesionales, porque es compleja, he escuchado que lo mejor del año se concentra en Cuenca, en su festival de música sacra. Estoy deseando ir, pero con niño es muy complicado.

        Empieza en abril, y va lo mejor de España y Europa en este género.

        • Lamentablemente la tradición coral en España se está perdiendo. La media de edad es muy alta y no hay suficiente relevo.

          Incluso en Madrid, las corales amateur son cada vez menos, salen con los dedos de la mano.

          Mi afición me vino de Ciudad Real, de mi formación musical del Seminario de donde ha salido Francisco Moya, director de la orquesta regional. Después estuve con la coral del fallecido Pedro Pardo (que hacía virguerias con nosotros en polifonía).

          Con los años volví y aquí en Madrid me invitaron a participar porque dicen que canto bien. Lastima no saber más música para hacerlo aún mejor.

          Anímate a participar en una coral, en Ciudad Real hay.

  6. Me resulta difícil publicar que, » a un NO entedi Don Quijote de la Mancha», bueno claro en el colegio lo leímos e incluso hicimos redacciones sobre el, claro que si. Pero leer no es lo mismo que entender y a día de hoy no he deseado volver a leerlo sin entender que significa para la historia cultural universal el legado de Don Miguel. Creo que aun no estoy preparado para ello, entonces que hago no lo hago, espero,¿ cuando podre hacerlo ?. Por eso estudio muchos a los que si lo han hecho y siempre me pasa lo mismo, es tan inmenso que todos se quedan sin poder explicar en su totalidad y comentan solo partes que ellos si pueden o se sienten cualificados para comentar.
    Creo que eso es malo para Cervantes y para un servidor – pedante afirmación de juntarme con el -, sobre todo para mi, la rabia de ver como nuestra historia no se estudia en profundidad a partir de un libro como este es la demostración palpable que aun no puedo «leer, Entender»el Quijote y seguiré formándome en disciplinas mas productivas como la papiroflexia.

    • El mensaje que nos transmite Marcelino a través de Camila al final del artículo me parece muy importante. La misión política, cultural y espiritual de ayudar a crear quijotes: personas bondadosas que crean en la bondad del mundo a pesar de ir de golpe en golpe. Si conseguimos mucha gente que crea en ello, el mundo cambiará.

      Reconozco que el mensaje me ha sacudido.

        • Yo con la madurez valoro cada vez más el realismo de Sancho. Creo que la perfección está en proyectar ideales realistas, y ser cada uno artífice del cambio esperando poco de los de arriba.

          Ver a la vez molinos de viento y gigantes nos da la perspectiva correcta. Conducirse con la actitud de un caballero andante que auxilia a los más débiles y la sesera de un buen Sancho que que nos evite trompazos inútiles.

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