Ciudad Real: El Ayuntamiento prevé erradicar el chabolismo por medio de ayudas y proyectos de inclusión residencial

Según el Plan de Inclusión Social presentado esta mañana, el chabolismo tiene una presencia “reducida y muy localizada” en Ciudad Real, pero “destaca por su persistencia a lo largo del tiempo” en la barriada de San Martin de Porres “y por el paulatino crecimiento nuevos asentamientos motivados por el efecto llamada de nuevas familias de descendientes”.

Ayuntamiento de Ciudad Real 2Precisamente uno de los objetivos recogidos en este documento de carácter estratégico consiste en promover la estabilidad y la integración residencial de la población vulnerable, favoreciendo entornos normalizados y evitando políticas de concentración de vivienda social. Para ello se establecen tres líneas de actuación: facilitar trámites y procedimientos para el acceso, la permanencia y la mejora de la vivienda; promover el acceso a las viviendas y su uso normalizad; y erradicar el chabolismo.

Líneas de actuación se concretan en las siguientes actuaciones: ayudas individualizadas no periódicas para el mantenimiento, equipamiento, acceso y pago de la vivienda; fomento, refuerzo y premios para viviendas sociales; actuaciones de sensibilización y refuerzo para el buen uso, el mantenimiento y el cumplimiento de las obligaciones de pago en el proyecto municipal de vivienda; desarrollo de dispositivos para prevenir, detectar y hacer el seguimiento de asentamientos irregulares; y proyectos de inclusión residencial para la población de las barriadas de San Martin de Porres y de La Esperanza.

En estos enclaves, en los que se han constatado carencias en servicios y equipamientos respecto al resto de la ciudad, además de los barrios de La Granja y El Perchel, es donde se concentra la población de etnia gitana de la capital, según el Plan de Inclusión. Zonas, advierte, que se están convirtiendo en guetos.

Aunque, en general, señala el documento, se trata “de una comunidad con un alto grado de integración residencial en vivienda normalizada, perviven las imágenes sociales asociadas al chabolismo, la segregación y la marginación”.

El Plan dedica un punto del diagnóstico de la ciudad a esta comunidad. El texto destaca las dificultades para la integración del alumnado de etnia gitana a causa de la “segregación educativa y guetización” de los colegios Cristóbal Colón, Pío XII y Ciudad Jardín.

El diagnóstico constata que las administraciones, en lugar de aplicar políticas de intervención directa con la comunidad gitana, se apoyan en el “asistencialismo”; y que existe una “competencia” entre la población gitana y la inmigrante por el acceso a las ayudas y rentas de carácter social.

Las principales áreas de intervención con la población gitana se centran en la educación, el empleo y la vivienda. Sin embargo, el Plan de Inclusión aboga por potenciar las medidas positivas hacia el colectivo en los ámbitos de empleo y formación.

Por otra parte se refiere al “recelo” de la población no gitana, una cuestión que sobre la que, entiende, se debería trabajar, así como a la prevalencia de una cultura de la marginalidad “que nada tiene que ver con la verdadera cultura gitana”.

También recomienda una mayor visibilidad de la mujer gitana y de sus redes asociativas. El trabajo con la mujer gitana, recalca, es crucial como encargada de la educación de los hijos y de la toma de decisiones, “y como gran transmisora de los valores y costumbres del sistema es patriarcal que constituye la comunidad gitana”.

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6 COMENTARIOS

  1. Aguaaaaaaaaaa!!!
    Que se los quitan de en medio y nos los endiñan en Puertogitano, Muertollano, Kinkillano, Puertollano… Que no me salía.
    Sería lo más lógico, estarían como en casa y encima aquí somos expertos en darles casas, cobijo, ayudas, inmunidad y trabajo a esa «gentecilla» por la cara!
    Que ahí en Kulipardia no estáis muy duchos en ésas lides, que no sabéis… traernoslos aquí que lo tenemos todo para su bienestar.
    Que aquí en Puertollano somos como «Marina D’or» pero pa los chupópteros: «Puertokinkigitallano: tu ciudad de vacaciones. ¡Que way! Haz tus reservas».

  2. Hay que ayudar a la gente que lucha por ayudarse a sí misma, pero a los sanotes y con buen color de cara que solo saben poner el cazo y encima con exigencias, no; lo demás es cuento chino, y ya está bien de vivir de la narrativa infantil y juvenil…este país en ese tema no tiene remedio.

  3. El ‘chabolismo’ es un problema de difícil solución.
    Desde los años 50, el éxodo rural hacia las ciudades, en busca de unas mejores condiciones de vida, propició la aparición de las ‘infraviviendas’.
    La población gitana que vive en chabolas en España se ha reducido en un 70% en los últimos 25 años.
    Actualmente, el ‘chabolismo’ afecta a 2.273 hogares en los que viven de media 4,7 personas de etnia gitana.
    Castilla La Mancha supera la media española del nivel de ‘chabolismo’ (2,7%).
    Aunque, como ya he dicho que es un problema de difícil solución, creo que usando bien los fondos europeos FEDER, habría recursos suficientes para acabar con el ‘chabolismo’ en una década….

  4. Si erradicar el chavolismo es dar viviendas con luz y agua gratis a los….. de siempre o dar ayudas economicas será un efecto llamada,y habra firmado sentencia para las siguientes elecciones.

  5. La erradicación del chabolismo solo pude hacerse de manera soterrada, pausada y continuada en el tiempo.

    En primer lugar por gente la que piensa como algunos que escriben aquí y que no entienden nada de política sociales con personas en marginación social.

    Por otro lado, el efecto llamada también puede ser una complicación si se pone un anuncio con:

    «ayudas individualizadas no periódicas para el mantenimiento, equipamiento, acceso y pago de la vivienda». Esto algunas personas en estado de marginación enquistada solo lo entienden como «hala, que me siguen pagando por vivir así».

    Más valiera que trabajaran familia por familia, solucionando caso a caso. Llevando a cada familia a pisos de alquiler social en donde no se vuelvan a producir guetos, llevando a los niños a colegios de toda la ciudad para que vivan una educación «normalizada» y poniendo a los educadores sociales a hacer su tarea, pero sin necesidad de publicidad. Y poco a poco. Total, esto lleva muchos años y no se va a arreglar en dos días.

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