KFC traerá a Ciudad Real el pollo frito del coronel Sanders

Kentucky Fried Chicken planea abrir un restaurante en Ciudad Real, así lo han confirmado esta mañana a MiCiudadReal.es fuentes municipales, aunque sobre la noticia ya se hablaba ayer en las redes sociales al aparecer la oferta de 35 puestos de trabajo de asistente de restaurante en una conocida web de empleo.

Si KFC Corporation continúa adelante con su proyecto, los ciudadrealeños podrán lucir en sus manos los cubos de pollo frito del coronel Sanders, fundador e icono de la cadena de restaurantes de comida rápida.

La ubicación donde se baraja construir este establecimiento es una parcela de la avenida de los Reyes Católicos próxima al Quijote Arena.

Esta franquicia presume de contar con más de 17.000 restaurantes en 109 países. Asegura que trabaja con pollos criados en granjas españolas de Lleida y Valladolid. Su secreto, destaca, el pollo KFC, «auténticas piezas de pollo empanadas y cocinadas a diario en el restaurante y no en una fábrica». Nunca utiliza pollo procesado, recalca.

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34 COMENTARIOS

  1. En abril de 2017, KFC prometió dejar de servir pollo que haya sido tratado con antibióticos.
    Criticamos mucho a los americanos pero los imitamos como ‘loritos’.
    Prefiero el cocido madrileño, el gazpacho, la tortilla de patata, el bacalao al ‘pil-pil’, el pulpo ‘a feira’, la fabada, la paella, el cordero asado,…..

    • En la variedad está el gusto. A mí lo que no me termina de sonar bien en la publicidad de esta franquicia, es lo de “auténticas piezas de pollo…», si hay que especificar que realmente es pollo lo que venden, no sé yo…

    • Efectivamente. Bienvenidos los 35 puestos de trabajo y el KFC, pero que la gente tenga un poco de coco a la hora de elegir menús a diario. Ciudad Real cuenta con pocos programas de comida saludable para adultos, los justos para niños en los colegios y ya tiene casi todas las franquicias de comida basura instaladas y llenas a diario.

      Esta ciudad tiene cada vez más altos los índices de obesidad y los problemas derivados de ello (En España hay 0 millones de obesos) nos cuesta 20.000 millones de euros anuales, un 20% del presupuesto del Ministerio de Sanidad (entre enfermedades cardiovasculares, cáncer o diabetes, entre otras).

      No es ninguna tontería a la hora de tener en cuenta la publicidad que hacen estas empresas, sobre todo dirigidas a pequeños y jóvenes.

        • Perder los valores patrios de la comida sana. Como dijo Otegi, hay que acabar con los McDonalds. Espero que Podemos tome ya cartas en el asunto y se manifiesten. Por los derechos civiles de los pollos espero a PACMA

        • JAJAJA, me vas a perdonar Censor, pero el que franquicia KFC en Ciudad Real tiene poco de Yanqui.

          Dejando las sandeces aparte, estaría bien que tuvieseis un poco de sentido común y os tomarais en serio los efectos de la comida basura, que poco tiene que ver con la ideología…o no.

          Este sector mueve 4000 millones de euros anuales en España y sus efectos son demoledores en la salud de aquellos que, como tú, luchan por hacer con su vida lo que les salga de los huevos, pero luego corren al hospital público cuando sus venas necesitan un desastasco de grasuza.

          Más dieta mediterránea y menos comida basura, que luego los rojos que comemos bien os tenemos que pagar la consulta.

    • Nos ha jodío mayo con las flores, eso lo prefiero yo y un tio que vá por la acera de enfrente con una goina ………….. ¿y unas costillas estofadas con patatas y setas?¡¿Que?! ¿a que tampoco son pa reñir?. Usted si que sabe

    • El pollo es una de las carnes más consumidas en todo el mundo. Posee unas propiedades nutritivas muy altas, además de ser una carne rica en proteínas y baja en grasas, lo que la hacen adecuada para cualquier dieta; además de ser una carne consumida por la gran mayoría de religiones.

      Pese a ser un sabroso bocado el pollo frito, prefiero unas buenas migas manchegas, pisto, asadillo o patatas con caldillo; platos muy típicos de nuestra gastronomía manchega.

      Eso sí, habrá que ir a degustar el sabroso pollo frito de esta multinacional y contribuir con el desarrollo económico de los trabajadores de este establecimiento.

      • Hombre, un arroz caldoso con pollo y sus higaditos picaos y sus tonterias varias., tampoco le vamos a hacer ascos
        Efectivamente el pollo es bueno para todo lo que pasa es que si se abusa de él crecen las tetas, y ahí, gran problema.

        • ¿Qué tal una cadena de comidas españolas caseras? Arroz con pollo, fabada, paella, pisto, gachas, migas, costillas con patatas… Y no nos olvidemos del rabo de toro estofado (que seguro que algún antitaurino lo disfruta).

        • Ya las hay, no hay que inventarlas y cada vez más. Ej: Lizarrán, Pitaland y Pita en comida rápida o la inmensa mayoría de los restaurantes españoles, tanto de estrellas Michelín, como de menú a 10 euros. En Ciudad Real hay varios, y muy buenos. Tienes que salir más a comer fuera!

          Por cierto, el rabo de toro, en la inmensa mayoría de los casos es de vaca. Es una de las grandes estafas de los restaurantes «patrioteros toreros» españoles donde se da el cambiazo y la gente se lo come tan feliz.

        • Rabo de toro a la cordobesa, con sus verduritas, su salsita de vino tinto espesa, sus patatas fritas aparte, orgasmo gastronómico, y como telón de fondo………………… ¡¡Tachaaaan!! un grupo de antitaurinos comiendo hambuguesas

        • Yo he comprado hace dos semanas rabo de toro en Córdoba y es de toro, no de lidia pero de toro, ¿hay timo? lo hay, pero está cojonudo lo que pasa es que tú como no eres patriotero torero probablemente ni lo hayas olido, eso que te pierdes por ser místico hamburguesero. ¡Adios gourmet!

        • Sabes dónde me he comido el rabo de toro más cojonudo?? Al lado de la Monumental de Barcelona, cuando aún había democracia en Cataluña.

          A mi primo y a mí nos gustaba ir por esa zona. Ahora está allí y su familia, ha puesto la bandera española en su balcón, y ya le han señalado, la verdad es que siempre lo habían hecho.

          No hay toro que los tenga como mi primo y otros muchos que con dos cojones…no se allanan.

  2. Cagapiedras parece que hay que explicarte las cosas más esenciales porque parece ser que eres un poco lento de entendederas: yo soy antitaurino, y no obstante me gustan las hamburguesas y las como, más o menos, a menudo. La cosa no está en matar a un animal para comérselo, la cosa es cómo se le mata. Hay una gran diferencia entre matar a un animal en un matadero, con el menor sufrimiento, a matarlo en un «festejo» con una lenta agonía y una interminable tortura ante la mirada de cientos de sádicos que disfrutan con ello, entre los que seguro te encuentras. ¿Te queda claro o te hago un croquis? Dicho lo cual, me voy a comer una buena chuleta de cerdo a tu salud.

    • Me gustan los toros, y no soy un sádico.

      He visto sacrificios en matanzas, la del gallo borracho…la caza…

      Mis padres de pueblo y lo vivían, porque formaban estás cosas parte de la cultura rural.

      Al que no le guste que no lo vea, pero no tiene ni que impedir ni insultar a quien sí le gusta.

      Aquí la superioridad moral no la tiene nadie, porque ya para empezar, insultar y querer prohibir no la otorgan.

      • Aquí en mi pueblo también existían «bonitas» tradiciones que ya se han perdido.

        A los forasteros que venían por veraneo o fiestas de guardar se les hacían «los perrillos», que consistía en llenarles los pantalones de piedras y de ortigas hasta que la sangre le chorrease por los tobillos. Posteriormente se les echaba al pilón para que se refrescasen los cojoncillos y no se les sacaba hasta que adquiriesen una coloración morada que nos indicaba que se estaban congelando; ya ves, éramos asín de buenos, no queríamos percance alguno, sólo dar un buen recibimiento.

        Otras «bonitas» tradiciones ya perdidas eran hacer acopio de batracios y oír cómo reventaban en la lumbre, atarle a los perros su rabo a los huevos, buscar nidos de lo que fuera y hacer prácticas de tiro con piedras a los polluelos colgados de un árbol… en fin, todo un sinfín de costumbres relacionadas con el reino animal; y, cuando éste faltaba y no teníamos ganas de ir a la era a por víctimas, nosotros mismos nos entreteníamos abriéndonos la caeza a pedrás.

        ¡Qué tiempos aquellos, Ángel Manuel! Entonces España sí que era una fábrica de paterfamilias como Dios manda…

        • Creo que confundes algo elemental para un estudiante de primaria.

          Ninguna de las bestialidades que describes tienen como finalidad la alimentación humana.

          Por supuesto, sigue majo considerando a la gente de los pueblos como especie infrahumana. A vosotros os va eso que les gustaba a los nazis, clasificar a los seres humanos, entre superiores e inferiores.

        • Ah, no, pa comer no lo hacíamos, na más que pa echar el rato, divertirnos y eso, sólo de vez en cuando, puntualmente, «a las cinco de la tarde».

          Pero cuenta, cuenta, eso del gallo borracho cómo es que no lo conozco? Nosotros lo más que emborrachábamos era murciágalos y el chivo pa los quintos, que menua cogorza se pillaba el cabrón, nunca mejor dicho.

          Tie que ser cachondo eso del gallo borracho, cuenta, cuenta.

    • Tolomeo, no te canses, no se quieren enterar…. siguen sin querer saber la diferencia entre sacrificar para consumo mediante normativas legales en mataderos y matar por capricho y regocijo en shows retrógrados incultos… son así¡¡¡… lo dicho no te canses. Sólo tenemos que educar bien a nuestros hijos para que en su generación, como mucho, desaparezcan tan viles y esperpénticos shows denigrantes de la persona humana. Y el que quiera que siga comiendo rabo de toro-vaca fresquito del matadero de la esquina.

      • Yo y otros millones de españoles educaremos a nuestros hijos de manera distinta, algo muy plural y respetuoso con la libertad de educación que corresponde a los padres.

        Y luego ellos, que hagan o adapten la escala de valores que consideren cuando sean mayores de edad como hemos hecho todos.

        Que parece que la Historia la habéis empezado vosotros.

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