Manuel Martos, presidente de ANIL, Asociación Nacional de Interinos y Laborales, se ha reunido en el Congreso de los Diputados este viernes con representantes políticos para dar a conocer la problemática de los interinos y el fraude de ley. La reunión ha durado tres horas y las conclusiones de la misma según el abogado se puede sintetizar de la siguiente manera:
– «No sois un problema, ni se conocía la situación. Las manifestaciones no las conocían ni les condicionan.
– Solo conocen a fuerza de sentencias, y tienen doble efecto, ya que judicializarlo hace que el Gobierno se puede excusar en eso para decir que no hace nada.
– Nos refirieron que en alta política todo se mide en dinero y ahora mismo el ERE es rentable.
– La demanda de 7.200 millones evidentemente es harina de otro costal.
– Que debemos mantener la acción judicial que es la que entienden, la colectiva y sobre todo la individual.
-Tenemos razón pero no son conscientes del problema, ya que cuando se negoció la LPGE de 2017, el art. 19 se aprobó sin que nadie advirtiera nada, ya que los sindicatos, quienes censuran, no dijeron nada y se aprobó así, por su connivencia.
– En julio se aprueba la nueva Ley de Presupuestos y sacarán a partir de septiembre otra gran oferta en sanidad.
– Si todos reclamaran, si habría problema pero ahora mismo van a ver si hacen grupos de estudio y trabajo para empezar a tratar el tema.
– El tener el reloj en contra todos los interinos, contra eso desde el Congreso no pueden hacer nada.
– La Iniciativa Legislativa Popular que propongo está muy bien hacerla pero tampoco garantizan que se apruebe. Aún así reconocen que de llegar a las 500.000 firmas ya se trataría diferente el problema.
– Con respecto a la Audiencia Nacional, no parará nada ya que no van a frenar la máquina por nosotros, pero la demanda de fondo, cuando llegue, debe ser favorable, ya que el Ministro no puede, de esa forma, firmar ese acuerdo.
– El articulo 61 del EBEP no lo ven porque no hay motivo aún, no hay problema. Al contrario, prima el acceso al empleo público.
Es la primera toma de contacto que han tenido con esta realidad.
El evidenciar todo esto, sólo se hace al reclamar antes, no después».
Manuel Martos también comenta que está pendiente de la Comisión Europea: «no cejaré en mi empeño y si somos sólo una gota, pues nada. El problema es la unión simplemente. Yo hoy he representado a 2.000, y estamos haciendo todo el trabajo que un sindicato a nivel nacional con miles de afiliados y asesorías jurídicas debería hacer. Nuestros medios son los que son, nos gusten o no. Esta lucha es ingente y tenemos razón, pero faltan medios y compromiso del colectivo».
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