Postales de verano 14

postales-desde-itacaQuerida amiga:
Toca ya despedirse de esta tierra maravillosa. Por fin, hoy podré dormir con la ventana cerrada, aunque sin edredón. 
Como hoy estaba melancólica por la inminente marcha y por toda la sidra que llevo en el cuerpo, he llegado a la fase de ponerme tristona. ¿Y a que no sabes lo que es muy triste también? Las pelis de Garci, que aquí ha rodado un montón. Así que, después de unas fabes y un cachopo para tomar fuerzas, he cogido mi mochila, he metido mis dos botellas de rigor y me he ido de ruta de cine. No me extraña que se venga a rodar aquí, porque, aparte de que el paisaje es requetebonito, se lo tienen que pasar pipa rodando. Que si culines entre ensayo y toma, que ahora está Fernán Gómez contando lo de «a la mierda» mientras come pote, que si le dice a Lydia Bosch que, como no mejore su cara de pena, le pone a Chechu de hijo en la peli comiendo cachopo sin parar.
Pues, chica, entre que me estiraba la túnica y terminaba la botella, me he planteado ser actriz. Secundaria, claro. Y solo en pelis de Garci. O mejor figurante, que así tengo que estudiar menos y puedo beber más para mitigar el miedo escénico: en lo alto del paseo de San Pedro, con mi túnica (aunque ya no ondea, va más como cuerpo de sirena) y mi pelo encrespao al viento. Eso sí, en blanco y negro, que ya que la pantalla engorda, que al menos el negro me estilice un poco. Me veo, me veo. Lo comentaré con una amiga que es representante de actores, pero no come torreznos. A ver si puede meter mano. Y renuevo vestuario.
casoplonTambién he ido a ver la casa de El orfanato, que hay una caravana aparcada en el jardín desde hace años. Y, chica, como me estaba acabando la segunda botella, me he empezado a agobiar por si se habían olvidado al chiquillo del saco en la cabeza al terminar el rodaje y vive allí esperando a que vayan a por él. Que el saco ese tiene que picar un huevo. No sé. Llama a Lobatón o mira en Twitter si lo están buscando. Yo me he ido porque, de noche y con lluvia, acojona un poco. Y lo de valiente no me define, ¡qué se le va a hacer!
Estoy pensando que lo de actriz a lo mejor no es buena idea, porque me disperso con poco. Pero puedo hacer un guion, de un corto, que lo de trabajar mucho tampoco me define, la verdad. El vestuario lo tengo ya en mente (agradeceré a Demi Roussos en los créditos); el atrezo también: botellas de sidra y cabrales. Me falta la historia, nada más, porque la prota sería yo, con pocas frases. Y en blanco y negro, claro, que eso da calidad y me adelgaza un poco. Ya te iré contando.
Antes de que se me olvide: estate pendiente del mensajero, que me he mandado unas cosillas, pero he dado tu dirección. Como tu garaje es grande, caben perfectamente las cien botellas de sidra (he redondeado porque ya sabes que las mates no se me dan bien). Y, como es fresquito, pues el palé de cabrales se conserva mejor. No te agobies, que para navidades me lo he ventilao.
Bueno, ahora ya sí te dejo, que me aprietan las costuras de la túnica. De amiga a amiga: las túnicas al final de semana han pasado a ser los vestidos ceñidos de las MHYV. Yo pensaba que era por el «made in Taiwan» y la humedad, pero va a ser que tal vez he cogido unos kilillos, y eso que de picoteo solo me apretaba unos choricillos a la sidra. No sé. A lo mejor retengo líquidos, ¿no crees?
Besines y culines.


Postales desde Ítaca
Beatriz Abeleira

Relacionados

7 COMENTARIOS

  1. Un natural y refrescante relato como la sidra.
    Lo de elaborar la historia para una película o un cortometraje, creo que le será fácil porque usted ya tiene su Hollywood: ‘Asturias’. Enhorabuena y feliz regreso…..

Responder a Bea Cancelar comentario

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí


spot_img
spot_img
spot_img
spot_img
spot_img