Emilio Redondo Carrero, cum laude y premio extraordinario por un gran trabajo sobre la migración española a Argentina

En tiempos de los «máster exprés» de los políticos españoles y del bochornoso papel de los gobiernos ante las crisis de refugiados, el trabajo del almodoveño Emilio Redondo Carrero, «cum laude» y premio extraordinario por un soberbio trabajo sobre la emigración española a Argentina, brilla con la intensidad de una supernova en el espacio profundo.

Emilio Redondo es felicitado por el presidente regional Emiliano García-Page
Emilio Redondo es felicitado por el presidente regional Emiliano García-Page

Emilio Redondo invirtió cinco años en preparar su tesis doctoral de más de 500 páginas sobre las migraciones trasocenánicas entre España y Argentina durante la posguerra mundial, un trabajo que ya le valió la calificación «cum laude» en el curso 2016-2017. Ahora, este documentado relato sobre los azares de los emigrantes a la tierra de promisión en pleno peronismo obtuvo el Premio Extraordinario de Doctorado en Artes y Humanidades, otorgado durante el solemne acto de apertura del nuevo curso académico de la Universidad de Castilla-La Mancha celebrado el pasado 28 de septiembre.

El joven historiador ha buceado durante años en archivos de Madrid, Buenos Aires y Suiza para desempolvar la muy poco documentada historia del Comité Intergubernamental para las Migraciones Europeas, un organismo internacional que sentó las bases del actual modelo de la Organización Internacional para las Migraciones, y el contexto social, político y económico del periodo estudiado (1946-1962).

El trabajo de Redondo, publicado también en versión reducida en un libro titulado «Migrantes y refugiados en la posguerra mundial», que puede adquirirse aquí, no solo enriquece con aportaciones inéditas la historia de ese capítulo de la historia contemporánea, sino que rezuma una rabiosa actualidad, la de los grupos sumidos en la penuria, la pobreza y el horror de la guerra, los intentos de controlar las migraciones por los Estados y la utilización que estos hacen, en función de sus intereses, de los mecanismos de regulación de migrantes.

Emilio Redondo Carrero, de 32 años de edad, es licenciado y doctor en Historia por la Universidad de Castilla-La Mancha, y máster en Relaciones Internacionales por la Universidad Autónoma de Madrid. Desarrolló su actividad doctoral en el Instituto de Historia del CSIC, bajo la dirección de Elda González Martínez, como miembro del Grupo de Estudios Americanos. También ha sido investigador visitante en la Universidad de Columbia (Nueva York) y en la Universidad Nacional de Luján (Buenos Aires). Actualmente es profesor de Historia de América en la Universidad de Burgos.

Redondo, en el centro, flanqueado por las autoridades académicas de la Universidad de Castilla-La Mancha
Redondo, en el centro, flanqueado por las autoridades académicas de la Universidad de Castilla-La Mancha

El profesor considera que la historia humana no se entiende sin los movimientos migratorios, y se ha dedicado con pasión a desentrañar las complejidades de esas «nuevas realidades migratorias en las que seguimos inmersos, tanto por nuevas guerras como por las nuevas y crecientes aspiraciones sociales y económicas», subraya.

«Además», prosigue, «el estudio de la común historia migratoria entre España y Argentina permite conocer y descifrar las claves del arranque de una etapa marcada por la globalización como dato insoslayable; es revelador que la propia dictadura franquista tuviera que prescindir del orgullo nacionalista y de sus prejuicios antiemigratorios para vender la emigración como algo positivo».

«El beneficio de la recepción de remesas era indudable; por eso, desde 1956-1960, por ley, la dictadura convirtió la emigración en un factor decisivo de la presencia de España en el mundo». «¿Seguimos en esas?» concluye preguntándose.

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3 COMENTARIOS

  1. Enhorabuena, un trabajo que por los premios recibidos si ha hecho bien, con tiempo, investigación y sin tener necesidad de favores de nadie.

    Personas así, necesitamos muchas en nuestra tierra, gente trabajadora que sabe lo que quiere y no anda pisando alfombras para ganarse un título.

    Que lo disfrute, y pueda reportar mucho a las gentes horadas y no a esa parte de la sociedad canalla, que quiere vivir del cuento. Se lo merece, el esfuerzo, tiene su recompensa.

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