Caminar

Ángel RomeraCaminar es actividad redundante; se empieza buscando otra cosa pero se termina siempre en uno mismo o en casa. Al menos esto permite constatar que hay cruces, bifurcaciones, otros caminos distintos que a veces confluyen. Muchos van deprisa pensando que van a alguna parte, que lo suyo importa; en moto incluso lo señalan con harto ruido. Parecería como si hubiera muchos sentidos y direcciones diferentes. Pero no: Itaca sigue ahí, aunque Odiseo no sea el mismo.

Aunque la sociedad y la información parecen redes complejas, no lo son. Cualquiera que vaya a un punto de reunión cualquiera (llamémosle bar) encontrará siempre los mismos periódicos de derechas… o nada; el mismo fútbol, la misma conversación. Inspeccioné otros lugares públicos de reunión en Ciudad Real, y saqué algunas conclusiones. Los únicos suscritos a publicaciones contestatarias (El Jueves, por ejemplo, que esta semana es el único que habla de la corrupción del rey emérito) son la taberna Living Room, cierta peluquería para caballeros regentada por gays y la Biblioteca Pública. Deduzcan lo que quieran. Menos mal que las infantas no son elefantas, al emérito se le podrían escapar algunas balas sin querer (que ya le ha pasado), como a su amigo el príncipe saudí.

La capital está llena de letreros de se alquila y se vende. La mayoría son antiguos, pero hay muchos nuevos. Evidentemente, la libido está bastante baja; hasta el único sex-shop que hay va a cerrar y está vendiendo rebajadas sus existencias al cincuenta por ciento de su valor. Las damas del alba están por los rastrojos. A cambio, proliferan las casas de apuestas, las tiendas que compran oro, las clínicas dentales, las peluquerías. Hay mucha desesperación encubierta y sobre todo que se quiere encubrir incluso con un buen peinado o una buena sonrisa. De los pocos jóvenes que hay, unos cuantos que ven la tele (muy pocos) lo único que aprenden es a discutirlo todo: es lo que ven a diario en la tele, discusiones, problemas, angustia. La mayor parte de ellos están simplemente acojonados; no se extrañen si se aficionan a la botella o al botellón, la esperanza se vende cara y la sonrisa falsa o la mordedura (clínicas dentales) están a la orden del día. Que no les engañe tanta hipocresía.

Son días grises estos días. Dentro de poco habrá que homenajear a algunos de nuestros muertos, los que tienen nombre y un lugar donde estar.

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Ángel Romera

http://diariodelendriago.blogspot.com.es/

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6 COMENTARIOS

  1. «Caminar por caminar; las plazas y las calles están solas» (Pavese). Nada más que añadir. Gracias por la consideración para con la juventud

  2. El panorama pinta así de gris.

    No salimos de la crisis, se ha instalado ya en el estado de ánimo.

    Nada ilusiona que se compra o venda en ese mercado donde las personas también suponen mercancía.

    Y está esa política que se asemeja al día de la marmota con y sin elecciones.

  3. Amén. Tú lo has dicho: la mayoría ya no tiene ni donde caerse muerto.

    La derecha jugando a ser la ultraderecha y la ultraderecha poniéndose la piel de cordero para salir a pillar adeptos. Todo ello con el apoyo de los grandes medios de manipulación de masas que tanto gustan al profesor Sánchez.

    El Tribunal supremo lamiendo el rabo al PP por los favores recibidos en su día, y el PP devolviendo el favor por lo de los másteres con las declaraciones de Casado hoy en el tema de las hipotecas «Casado ha optado por esperar a lo que decida el Tribunal Supremo sobre el pago de este impuesto». Qué otra cosa podía hacer después de haber salido indemne(él y sus otros compañeros «no corruptos») de ese trance.

    Los empresarios bufando porque sus miserables trabajadores van a ganar cuatro perras más al año y diciendo que eso subirá las cotizaciones sociales (miente, miente que algo queda…).

    En estas nos andamos, que no vamos a tener ni para flores del chino el próximo 1 de noviembre.

    Aún así, cada día que veo a chavales y chavalas esforzarse por encontrar un hueco donde poner el huevo en esta tierra, me vuelvo a ilusionar…porque de ellos es el futuro…y la cruz…

  4. Bienvenido al club de los pesimistas vivos, que como sabes no son o somos unos tipos amargados o tristes, quiá, sino optimistas bien informados…p casi. Una delicia de texto.

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