Ana Muñoz con cámara en mano desde los tendidos de muchas plazas de toros ha captado instantes y detalles que ahora comparte con el público puertollanense en una exposición en el Centro Cultural de la mano del Club Taurino Puertollano, que le ha arropado en su apertura.
Es una manera de expresar la visión de una aficionada taurina, de primeros planos del toreo, de particularidades, de momentos muy especiales y escogidos. Cuarenta y dos fotografías impresas sobre lienzo le dan una textura y una vistosidad que están fuera de lo común, como expresa su autora, en las que busca el detalle, como momentos previos en el patio de caballos, en los que subraya el papel del picador, “una figura que me causa mucho respeto, el tercio de caballos, en su recorrido por el callejón que no es estampa común pero que en Las Ventas existe”.
Buscar el detalle
Ana Muñoz suele ocupar el tendido, como cualquier aficionada que paga su entrada, pero también a veces acude a los entresijos de la puesta en escena a la búsqueda de captar el segundo exacto de una chaquetilla, de un torero que se ciñe el capote de paseo, el instante justo en el que un torero se santigua, besa su muleta, o cualquier brindis al cielo por un torero fallecido. “El toreo es arte, hay que defender lo nuestro, es un patrimonio de nuestro país y de esta manera se promueve la fiesta taurina”.
Las últimas banderillas de Padilla
En la exposición del Centro Cultural (calle Numancia, 55) se pueden contemplar instantáneas de las últimas banderillas de Juan José Padilla en Madrid, Paco Ureña en Sevilla, la despedida de Anibal Ruiz en Ciudad Real, fotografías de los encastes de Victorinos, cabestros alineados o diversos detalles de Madrid, Manzanares, Almodóvar del Campo, Daimiel, Ciudad Real y Sevilla, como pases de El Juli o Morante de la Puebla.
Fotografías en blanco y negro
Fotografías en sepia y blanco y negro, con los que busca la esencia de lo que realmente quiere reflejar de una trayectoria que se inició en 1994 y que desde hace tan solo tres años ha comenzado a compartir en exposiciones en la capital de la provincia, Daimiel, Torralba o Almodóvar. Un camino en el que es inevitable agradecer el apoyo recibido por Antonio Espadas, presidente del Ateneo Taurino de Ciudad Real, “que ha tirado de mí y le debo que mi trabajo haya podido estar expuesto”.
No Ana, el torro no es arte, es un show de momento legal y vigente en el cual se humilla y se ejecuta vilmente a un animal innecesariamente y en donde además se cobra entrada para verlo.
Tu trabajo si tiene posibilidades de ser arte… Pero los shows sangrientos retrógrados ni un ápice.
Sí señor. Muy bien dicho.
Subrayo: «una *aficionada* taurina».