Escalas y arpegios (1): la ortografía de la creatividad musical

Tocar un instrumento musical tiene dos problemas básicos: producir sonido y encontrar la nota deseada. A priori, tocar el piano, el “tambor” o la guitarra – en comparación con los instrumentos de viento o de arco – son los más fáciles de tocar, porque hasta las mascotas son capaces de hacerlos sonar… ¡pero los problemas vendrán después! Encontrar y combinar las notas necesarias en cada momento, es otro cantar.

Por increíble que parezca, la música común se hace combinando unas pocas notas, que se “organizan”a través deuna serie, la ESCALA, que es como si en cada pieza musical se utilizara un “idioma propio”. La escala tiene como referencia un determinado sonido (el cual identificamos con facilidad – porque es con el termina la pieza en la posición más grave, y con el que casi siempre también comienza) que se denomina TÓNICA; y se completa con otras notas a distinta Altura.Hay muchos “tipos” de escala, pero las más comunes son las denominadas escalas (o modos) Mayor y Menor. La Escala Mayor, a partir de DO, se forma con la serie de siete notas – DO, RE, MI, FA, SOL, LA, SI –tal como se muestra en la figura 1: leído de izquierda a derecha, DO, es el Primer Grado de la escala, la Tónica (como hemos dicho, la nota que genera la Escala – por tanto, la más grave de la serie); el resto de Grados de la Escala se sucede ascendentemente a través de las líneas y espacios del pentagrama.

Observamos también en esta misma figura que la distancia entre las notas es desigual, siendo menor la distancia entre la 3ª y la 4ª (MI y FA) y entre la 7ª y la 8ª (SI y la repetición de DO) – que es de un Semitono – que entre el resto – que es de un Tono. Lo que caracteriza a la Escala Mayor no es que empiece en DO, sino que la distancia entrelos grados que compongan dicha escala, sea cual sea la nota de partida (la Tónica), disten entre sí lo mismo que en el caso de esta escala.

La escala Cromática es la serie de notas, en la que la distancia entre todas ellas es la misma: un semitono (como se vería en el teclado de un piano).

Es decir, aunque hay siete nombres, en realidad hay doce notas distintas; y sobre cada una de ellas podrían generarse distintas escalas. O sea, doce idiomas, que comparten la misma gramática ¿Dijimos que hay dos modos, el Mayor y el Menor?, pues multipliquen: 24 TONOS (aquí, la palabra Tono tiene una acepción sinónima a Tónica) [Para cada uno de ellos, J.S. Bach compuso su célebre colección de preludios y fugas “El clave bien temperado” (Das wohltemperierteKlavier), quien al repetir la experiencia, dividió dicha colección en dos volúmenes].

Hay un segundo nivel de organización, que los músicos deben dominar: los ACORDES (que en su forma sucesiva se denomina ARPEGIO – como se muestra en la 2ª de las dos figuras siguientes). En una pieza musical común, los intercambios de acordes son constantes desde el principio hasta el final de la pieza.

Pero estos “idiomas”, y estos acordes, se combinan frecuentemente a lo largo de las obras, lo cual requiere dominar todas escalas y todos los arpegios ¡Ahí estriba una parte importante de la difícil instrucción completa de un músico!: el sistema – que desde DO resulta tan sencillo – necesita una serie específica de notas, su propio “alfabeto”, su propia ortografía, cuando comienza a partir de cualquier otra nota.

La práctica de las escalas y los arpegios permite conocer las notas que se van a combinar para la creación e interpretación de la música, de toda la música. Por eso, al igual que sucede con el aprendizaje del alfabeto en las edades tempranas, es necesario para cualquier músico aprender lo que significan las escalas y cómo se tocan.Pero estas representaciones de la escala (sea a través de una sucesión seguida y ordenada de notas, sea mediante arpegios) son tan solo dos maneras concretas de representación. Por ejemplo, en el video que sigue (1er movimiento de la sonata en Do/Kv 545, de W.A. Mozart) se observa el uso de ambos recursos, respectivamente en los “Fortspinnung” 1º (escalas) y 2º (arpegios) ¿Serán ahora capaces de descubrir los diseños de escalas y arpegios “ocultos” en la canción de los Aristogatos que se muestran en el video que aparece al inicio de este artículo? 

En conclusión: el aprendizaje de escalas debería ser un aprendizaje transversal, ampliando la perspectiva de la formación de dicha práctica, sin limitar la práctica de escalas a dicha sucesión de grados. La cuestiónreside, pues, en poder utilizar la escala consciente y creativamente a través de infinitas combinaciones de notas posibles.

Antonio Fernández Reymonde
Ruido Blanco

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4 COMENTARIOS

  1. Un artículo muy interesante y didáctico.
    El secreto está en el conocimiento de las escalas y su conexión con los correspondientes arpegios.
    Es cierto que las escalas nos dan la base para improvisar, pero los arpegios nos dan el contorno.
    Por cierto, sería muy atractivo un artículo (fácil y asequible al lector como usted acostumbra) sobre la ‘coma sintótica’ y los ‘semitonos cromáticos y diatónicos’.
    Enhorabuena por esta primera parte…..

  2. En el mundo de la guitarra, saber las escalas es algo vital si quieres mejorar como guitarrista. Hay mucha gente que solo tiene técnica y a la larga, no saber de música te limita bastante. Por ejemplo, la ahora de improvisar con la guitarra, si no tienes claras las escalas, irás completamente a ciegas.

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