‘Posguerra’ cruel

Tras la ‘guerra civil’ entre el PSOE y Podemos, la reconfiguración del espacio de las izquierdas radicales no parece que barrunte una nueva unidad. Será un panorama plural pero desmigajado y morigerado.

Para el nuevo PSOE eso ha vuelto a ser una cuestión estadística, a considerar sólo en un sentido relativo, por su efectividad a la hora de acentuar la división de las izquierdas y la sumisión de la militancia socialista más izquierdista.

El resistencialismo es la única opción que parece que les va a quedar a los fieles de Pablo Iglesias, ya veremos con qué eficacia: ¿con qué peso electoral se cotizará la soledad de Podemos? IU ya quiere cabalgar sola y encima lo hace cuando más puede favorecer a Pedro Sánchez (y perjudicar a Podemos). Las bases de Equo ídem de ídem. Los Comunes se lo piensan y aún no sabemos con qué modos y maneras. Compromis ya ha hecho varias veces su favorcito discursivo ‘quid prodest’ al PSOE. Hasta los anticapis prefieren seguir en la ensoñación del tacticismo troskista, a ver si… Por último, a Errejon le basta con existir para proyectar futuros inciertos. Por lo demás, y ya que todos se han vuelto electoralistas (manda cojones que a eso se haya llegado invocando el 15M), a ninguno se le ocurre plantearse una realidad: la única suma electoral posible de las izquierdas es la de las izquierdas españolas y las izquierdas nacionalistas.

Todo indica que, una vez finiquitado el fenómeno Podemos, un montón de personajes y fuerzas que nacieron, mutaron o crecieron gracias a él, están intentando hacerse más visibles y útiles rompiendo lazos y acabando con lo que queda de aquello, o sea, con la marca Podemos y, por supuesto, con su hiperlider. Podemos estorba en este paisaje de posguerra. Han tocado ‘sálvese quien pueda’ y ahora ya nadie sabe quién se atreverá a salvar a los represaliados. Además, qué duda cabe que, al igual que otras generaciones anteriores de militantes comunistas e izquierdistas radicales, los de ahora están sufriendo una ya muy vieja tentación: la atracción de la socialdemocracia. Pero esta vez me temo que no les aguarda una ‘casa común’ como aquella del felipismo que nos ofrecieron a muchos, les espera un desierto de ideas muertas y un parque temático de espectáculos políticos (en el que incluirán, eso sí, sesiones dedicadas a las ‘memorias’ de las izquierdas, junto a otros placebos).

Pedro Oliver Olmo
Sobre el muro

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4 COMENTARIOS

  1. Muy buen artículo.

    Y ese chalecito…que sirve de preciosa excusa para cuestionar a Macho Alfa o a la Familia y su Corte…

    Y sin embargo, nadie mejor que Pablo Iglesias supo desenmascarar en el debate de investidura a Pedro Sánchez que si de algo se preocupa es esencialmente de sí mismo.

    Pablo Iglesias o cede ante él o se enfrenta a él con la aspiración nada pequeña de situarse como único líder de la izquierda ante un gobierno fallido del Frente Popular.

    Y ante ello, las amenazas del CIS o el protagonismo mediático gubernamental que se le quiera dar a Errejon.

    Lo que parece obvio es que Pablo Iglesias resulta imprescindible para recabar hacia el PSOE los apoyos de los separatistas.

    Qué pasará en Septiembre… posiblemente coalición con Ciudadanos o nuevas elecciones.

    A Pedro Sánchez le pide el cuerpo formar un Frente Popular pero su liderazgo no puede ser bombardeado por Pablo Iglesias.

    Y está esa presión de la UE, o sea, de Francia, y de Soros, para que no lo haga.

    Pedro Sánchez estaría encantado con ser presidente no del Gobierno sino de una República…pero eso es ir mucho más allá de lo posible.

  2. A cualquier cosa llama usted izquierda. Esa socialdemocracia coartada del totalitarismo comunista. Lo mejor es el distingo entre «izquierdas españolas y nacionalistas». La izquierda actual toda es más española que nunca, hombre. La izquierda golpista, sectaria, aliada de nuestros enemigos, totalitaria, nacionalista… Rigurosamente española.

  3. De acuerdo. Pero entonces van los otros y suman una coalición y ya estamos como la marmota:las izquierdas versus las derechas. Y así. Un aburrimiento histórico

  4. A ‘Podemos’ le han salido arrugas muy temprano. Y es que para el Sr. Iglesias la política es representación. El show continúa, pero a cámara lenta. Mala señal……

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