La pensión de los artistas, retrato de la intrahistoria de la posguerra

Pedro González Coello.- Formando parte de la 9ª edición del Festival de Teatro y Títeres de Torralba de Calatrava, se representó el pasado viernes, 16 de agosto, La pensión de los artistas, obra original del autor local Antonio Serrano.

A través de esta pieza de teatro musical, el espectador se ve sumergido en la melancolía profunda de la sociedad de los años 50 mediante la emotiva voz de Dora, la dueña de la pensión, acompañada por la música de Germán, un pianista que llega a alojarse en su establecimiento.

Dora, con la locuacidad propia de alguien que vive la mayor parte del tiempo en soledad, y que necesita aprovechar la presencia de algún cliente para sacar a la luz los fantasmas que la acompañan desde su infancia, le cuenta su vida a Germán, quien le va dando las réplicas, más que de palabra, con las melodías que va interpretando en el viejo piano que Dora tiene en la pensión.

Siguiendo su relato, podemos descubrir que su madre había sido una gran cantante, y que ella tenía voz y arte suficiente para haber seguido su estela, si no hubiese sido por la guerra y los efectos de la posguerra, que frustraron su vocación de cantante y la condujeron a vivir en un pueblo, regentando una pensión en la que solía alojarse gente del mundo del espectáculo que había tenido contacto con su madre.

Intercaladas en la narración, pero bien relacionadas con ella, Dora, acompañada por Germán al piano, va entonando una serie de canciones populares de la época, con las que Marisol Membrillo consigue conmover a los espectadores y arrancar sus aplausos. De sus letras vamos deduciendo algunos de los sentimientos experimentados por ella en diversos momentos de su vida, así como sus opiniones en relación con la sociedad en la que le ha tocado desenvolverse, y que tanto le ha condicionado sus decisiones.

Entre las canciones, con las que el espectador se emociona y disfruta del espectáculo, y el relato, intenso, sensible y lleno de matices, el público se va viendo envuelto poco a poco en una historia que progresa en dramatismo por las ausencias que más duelen a la protagonista y que han marcado su soledad vital y la nostalgia de lo que pudo haber sido y no fue.

La propuesta escenográfica, con un mobiliario y unos elementos decorativos que a la gente de cierta edad le pueden resultar reconocibles, consiguen trasladar desde el principio a los espectadores a los años 50. Un aparato de radio de la época, un piano y unos retratos de los ausentes constituyen la clave para apoyar la narración.

La interpretación de Marisol Membrillo destila veracidad y pasión. Y con ella y con el lenguaje de Antonio Serrano, la función se convierte en un espectáculo continuo de emoción en estado puro.

FICHA TÉCNICA

La pensión de los artistas.
Autor: Antonio Serrano
Compañía: Desatino Producciones
Productor: Fernando Ortiz
Director: Juan Carlos Villanueva
Director Técnico: Miguel A. Ramos
Director musical: Alberto de Paz

INTÉRPRETES:
Dora: Marisol Membrillo
Germán: Alberto de Paz, (sustituido en esta función por Manuel Molina)

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