Cuatro eran cuatro, y ninguno era bueno

Nadie quería volver a votar; pero que nadie se confunda: tantas cosas hacemos de mala gana, y sin embargo las hacemos… Toca participar, ir a votar, sin ñoñerías infantiles. Y si no gusta ninguna opción, nadie obliga a votar por un partido, pero se vota, aunque sea en blanco, que es la única forma responsable de manifestar el cabreo.

El problema principal no es tanto el hecho de ir a votar, ni a qué relato damos mayor credibilidad, sino la confianza que ofrecen tanto los cuatro partidos mayoritarios – los demás partidos solo pueden servir de apoyo para apuntalar las opciones que otros lideren – como sus líderes (el “Equipo A”), que han actuado con despotismo dentro de sus filas – en mayor a menor grado, pero despotismo igualmente –, y con más tacticismo que responsabilidad de cara a la sociedad. En esta vida nadie es imprescindible, pero nuestros líderes políticos se aplican a sí mismos el manual de resistencia ¿Quién será el primero en caer, aceptando su incapacidad y su desafecto?

Pablo Casado – el “animador” – pasó de estar imputado por el caso de su máster en la URJC, a liderar su partido,gracias a los apoyos de los partidarios de Cospedal – por despecho hacia Sáez de Santamaría. Entre el descontento interno por la forma de hacer candidaturas, y el descontento de muchos de sus seguidores por ser el único partido en España condenado por corrupción (todavía con muchos frentes judiciales abiertos), obtuvo en abril los peores resultados de la historia del P.P. Pero como, a pesar de sus pésimos resultados en las elecciones que siguieron, el P.P. ha logrado presidir algunas comunidades autónomas, su líder lo entiende como una victoria personal para aferrarse al cargo, y esperar la nada incierta caída de Sánchez para lograr presidir el Gobierno. Núñez Feijóo tendrá que seguir esperando.

A Albert Rivera – el “veleta” – todavía le dura la pataleta del éxito de la moción de censura de Sánchez, y en consecuencia su odio al P.S.O.E., traducido en apoyos al P.P. en comunidades autónomas donde se enjuician casos de corrupción. Su discurso de regeneración y de “tolerancia cero” contra la corrupción ha perdido toda credibilidad. Su enésimo giro, esta vez para aspirar a ser el líder de la derecha, no sólo le ha costado una crisis interna de aúpa, sino la desconfianza de buena parte de sus electores, muchos de los cuales habían sido simpatizantes de ese P.S.O.E. que representan personajes como Bono o Felipe González. Su ausencia veraniega – que las malas lenguas atribuyen a su necesidad de mejorar su estado físico – ha acrecentado su irrelevancia.

Si hay un líder autoritario por antonomasia en España, es sin duda Pablo Iglesias – el “comandante”. Hay muchas sombras en torno a Podemos, pero no proceden precisamente ni de Cuba, ni de Irán, ni de Venezuela (por más que algunos insistan en ello). Con una estructura orgánica extraordinariamente cerrada y adepta al líder, ha dinamitado la confianza que puso en ellos un amplio sector de la sociedad (que le llegó a situar en algún momento como la opción preferida del electorado)y ha fagocitado cualquier obstáculo, desde I.U., a los círculos que le sustentaban por todos los pueblos de España, y a sus acompañantes en el primer congreso de Vistalegre. La fama y el poder corrompen, y Pablo Iglesias ha muerto de éxito ensimismado, pretendiendo transmitir una imagen de lo que no es: un político transparente,creativo, responsable e izquierdista como nadie. De sus actos y sus declaraciones, no puede deducirse, en ningún momento, que haya pretendido lealtad hacia quien (por número de votos y escaños) habría de ser su superior en el Gobierno de España.

Hay que remontarse a 2015. Le tocó a Pedro Sánchez – el “joven” – frenar el empuje de Podemos, y no tuvo reparos entonces en sumarse a las calumnias de la financiación venezolana. Logró evitar el sorpasso,sí, pero no la progresiva caída de votos para el P.S.O.E.; viajó a Portugal para conocer de primera mano la experiencia de gobierno de coalición, pero no pudo zafarse aún de las presiones externas que querían evitar un Gobierno de coalición(como tampoco lo facilitó la lista de exigencias de Pablo Iglesias). Si Sánchez – el “resistente” –recuperó el poder en el P.S.O.E., fue por su persistencia contra la abstención que facilitó el Gobierno de Rajoy. Le tocó a Sánchez cerrar heridas internas (saldando algunas cuentas pendientes, sí, pero ya nadie le discute el liderazgo: el reparto de poder cohesiona). Si Sánchez logró ganar en abril de este año, fue tanto por deméritos de los demás como por la aprobación en las urnas de su breve gestión. Le tocó pues la tarea de intentar formar Gobierno tras las elecciones.Pero es difícil entenderse con quien en septiembre veía bien una vicepresidencia y tres ministerios, pero le tumbó la investidura en julio porque no le apañaba. Por el contrario, los que desde Cataluña le tumbaron los presupuestos, ahora le jalean para que no se vaya. Podríamos darle el beneficio de la duda, pero parece no darse cuenta de que el desprecio hacia las otras opciones de izquierda termina por volverse en contra suya:hay muchos matices en las izquierdas (como en las derechas), y el P.S.O.E. no puede despreciar el apoyo de ese amplio sector que recela de ellos,porque necesitará su apoyo para llegar al Gobierno. A pesar dela amenaza de Sánchez de convocar elecciones si no salía adelante la investidura de julio, no puedo entender cómo hemos tenido que esperar en vano dos meses más de una larga parálisis. Creo que ni yo ni nadie, y que esta incomprensión le va a pasar factura.

No me duele lo que cuesten las elecciones, sino los sueldos que más de 600 senadores y congresistas se han llevado a casa por la cara, además de lo que han percibido los partidos políticos en todo este tiempo. Ninguno de los cuatro me parece bueno, pero podría ser peor: basta con mirar de reojo a algunos líderes regionales, o a los de otros partidos.

Y sin embargo, votaré.

Pares y nones
Antonio Fernández Reymonde

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21 COMENTARIOS

  1. ¿Qué nadie quiere volver a votar?
    Uyyy la de gente que conozco que votó al PSOE engañados por enésima vez pensando que podría alinearse de verdad a la izquierda y como mejor herramienta para parar a la derecha fanatizada que tenemos, que están deseando devolver su voto a Podemos. No pocos…

  2. Yo estoy hasta las gónadas de urnas , elecciones y políticos. Pero me conozco y sé que terminaré votando ,y lo haré, también como siempre, a los que están a la izquierda del PXXE. Solo cambio de americana cuando se rompe o hay que llevarla al tinte. Es lo que hay.

  3. Es un derecho y, personalmente, creo que un deber votar. Es la única manera que tenemos los ciudadanos para decidir qué modelo de gobierno queremos.

    Me sorprende la gente que se queja del cansancio, cuando ir a dejar una papeleta en una urna no es comparable a ninguna otra tediosa actividad diaria de las que hacemos sin rechistar.

    Que nuestros políticos son malos? Pues no les votemos. Dejémosles claro que no son lo que queremos. Pero si nos quedamos en casa por una estúpida impostura, que por cierto, beneficia a algunos bioartidistas trasnochados….estamos volviendo a dejar que hagan lo que les dé la gana.

    Ahora mismo hay ciertos partidos intentando malmeter diciendo que todos son igual de malos. NO es cierto, no todos son iguales, así es que solo hay que analizar y buscar.

    Yo también iré a votar, y lo haré por responsabilidad cívica y porque así luego tendré derecho a opinar. Y quien se quede en casa, luego que no venga aquí a joder la marrana. Ni quedarse en casa, ni voto en blanco.

    Estamos ante una nueva crisis económica, ante la llegada del fascismo a España, ante un cambio climático sin freno, ante un nuevo paradigma digital. Y NO podemos dejar el Gobierno en manos de quienes apuestan por el inmovilismo o la vuelta a tiempos pretéritos. Como tampoco podemos dejarlo en manos de partidos que siguen creyendo que España esa una Teocracia.

    Yo voy a votar, y buscaré la que piense que es la mejor opción de izquierdas. Y me da mucha pena no poder votar e Errejón en Madrid. Así es que, veremos qué presentan las opciones de izquierda para Ciudad Real provincia.

      • Sí, este este es de los adeptos a Errejoncito,pero solo como el elemento de division de la izquierda de la izquierda. Vamos, que al igual que el busca al psoe desesperadamente.
        No te engañes, don hobbes hace tiempo que abandonó a podemos y mira que dio tabarra como su mayor defensor.

        • Nunca me ha gustado comulgar con ruedas de molino.

          De todas formas el programa de Podemos lo firmo con los ojos cerrados. Lo que me sobra es la dirección mesiánica y fuera de lugar.

          Peor veo que a ti no. Te van los profetas. Tú mismo.

          Por cierto, si adepto es creer que la gente que sabe dialogar es la que debe estar en política, lo confieso, soy adepto. Siempre es eso mejor que ser una persona de fe y creer en imposibles.

      • ¿ Las opciones en C.Real, hobbes? Qué cachondo. Pues hombre, más o menos las mismas que en las pasadas y recientes elecciones. Imagino que tu cambio de chaquetita en elecciones generales, autonómicas y locales se debió a esos grandes referentes científicos y culturales que se presentaron en las listas de psoe por la provincia de Ciudad Real. Grandes cabezas pensantes. Y qué decir de las locales. Te salieron dos alcaldesas por el voto de una. Tan inteligentes y preparadas como Clara Campoamor y Victoria Kent, jeje.

        En fin, admirado hobbes, que para no gustarte comulgar ni los mesías, los sermones se te dan de perlas. Pero gracia, lo que se dice gracia , no haces ( desde hace tiempo)ninguna.

        • Pues voté lo mismo. Así es que, cambio de chaqueta, poco.

          Algunos tenéis una capacidad para relatar que acojona…

          Por cierto, yo al humor no me dedico, te lo digo por lo de la poca gracia.

      • Una pregunta Kid, lo de que Errejón es una marioneta del PSOE para acabar con Podemos es cosa tuya, o es solo repetición del mantra de los de Iglesias?

        Te lo digo porque desde que Errejón se fue, ha sido el mensaje desde todas las cuentas de redes sociales que manejan desde la ejecutiva de Podemos.

        Mira, yo no sé si es o no, pero en la CAM había que unirse para evitar que alguien tan inútil como Pilar Ayuso fuera presidenta, y Errejón lo intentó. Quién lo jodieron fueron los mesías de la hizquierda Berdadera.

        En este país si eres un puto sectario, se te valora. Y si dialogas te tiran a la hoguera. Por eso estamos como estamos. Al fin y al cabo, a la derecha le viene de perlas la lucha interna de la izquierda.

  4. Antonio. Entiendo tu desaliento pero no comparto tu titular.
    Soy de los que aún pienso que «no todos los políticos son iguales.
    Quizá porque soy bastante utópico y aún confío en un verdadero cambio.
    No pensaba votar pero al final lo haré.
    No quiero que gobierne la derecha. No diré más, tan solo que la jugada «personalista» de Errejón no me gusta nada.
    Y como he leído por ahí me molesta que haya gente que se queja de lo que van a costar unas nuevas elecciones y no se queja de los muchos más miles de millones que hemos regalado de una manera u otra a la banca…

    • El periodismo de la izquierda caviar ( que no es izquierda ni es ná) ya está elevando a los altares al niño Errejón. Errejón, el bueno; Iglesias , el diablo. No es nuevo, lo viene haciendo desde mucho tiempo atrás. Por otro lado, la maquinaria del partido de Pedrín , tan bien engrasada, va a utilizar todos los medios rastreros a su alcance para demonizar a Unidas Podemos. No hay escapatoria.

      Y, en este digital, el gran líder de opinión, opinador pata negra, es decir, don Hobbes, ya se ha puesto manos a la obra. Como ya se puso a ello en las anteriores convocatorias. Aunque, eso sí, un tipo que vertió ríos de tinta y ansiedad porque llegaran al poder los de Podemos, que soltaba elegías, loas y panegíricos , viniese o no a cuento, tiene menos credibilidad que la gata flora. Ya solo le queda retórica buenista o, como diría mi abuela, rutinas e impostura.

      • Sigo queriendo el programa de Podemos. Pero no con esos individuos en la ejecutiva.

        Si no lo entiendes es tu problema.

        Yo no he votado a Ciudadanos, ni al PSOE.

        Y, por opinar, entiendo que me das permiso, no?

  5. El más tonto de todos los tontos es, sin duda, el doctor cum Fraude. Aunque los flácidos, además de los que saliban por los puestos y cargos que ya tienen, o esperan tener, lo sigan votando y nos la termine de liar.

    • Pues yo repasaría esa opinión e incluiría a Rivera, Casado y Abascal. En serio.

      Rivera y Abascal han abrasado sus posiciones y han hundido sus barcos. Eso muy inteligente no es.

      Y de Casado, pues no sé qué decirte, te dejo escucharlo una rato….

  6. Tenemos que ir a votar, aunque estemos hasta las narices de los políticos que tratan a los ciudadanos como si fuésemos tontos.
    Aunque la verdad es que da pena como determinados españoles siguen votando a los que denominan suyos, hagan lo que hagan.

    No obstante, repito que hay que votar, aunque sea en blanco como dice el Artículo.

    • Pfffff no sé yo si el blanco es una opción cuando llevamos años sin un gobierno que dure y que además sea de progreso.

      El blanco estaría bien como opción si todos pensáramos que de verdad hay que castigarlos, pero con tanto voto cautivo en la derecha es un suicidio irse al blanco.

  7. Hola.

    No quiero interrumpir un acto de sadomasoquismo colectivista progre.

    Votad a quien queráis como yo que lo haré a VOX y a Abascal.

    No estamos en Cuba ni en Corea del Norte. Tampoco en Venezuela.

    España es una democracia y como tal es imperfecta, pero mejor que una dictadura de partido único.

    Esas dictaduras de partido único está visto que crean miseria y violencia política…y las que quedan son progresistas…para unos pocos y divididos.

    Todo es cuestión de matices, disimular más o menos que se es rojo aunque en realidad se es esnob pero siempre autoritario y aburguesado…

    Ir en chándal, deportivas o sport no te hace más rojo…tampoco no haberte comprado un chalezaco…

    Lo importante es el poder y los privilegios asociados a él, y los mayores o menores escrúpulos para conseguirlo.

    De eso va todo este rollo.

    Y de que alguien te patrocine o te utilice contra otro.

    Todo muy líquido pastoso…

    Una diarrea política en toda regla.

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