Gema Alhambra, psicóloga.– Ante la situación de alarma que ha surgido con la enfermedad causada por el coronavirus COVID-19, conviene conocer las reacciones psicológicas y las emociones que son normales en esta situación.
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El miedo es una emoción de defensa que nos sirve para reaccionar de
forma natural ante una situación potencialmente peligrosa. Tener miedo ante un peligro nos ayuda a evitarlo.
La ansiedad es un estado emocional más complejo, provoca una respuesta adaptativa natural en la que el cerebro identifica la existencia de una amenaza y activa un estado de alerta.
La ansiedad es adaptativa y por tanto necesaria para sobrevivir hace que huyamos o nos preparemos para afrontar una situación que identificamos como peligrosa, es decir, nos ayuda a ponernos a salvo.
En el estado de alarma y confinamiento en el que nos encontramos es normal sentir cierto grado de miedo y ansiedad, esto nos sirve para adaptarnos a una situación nueva a la que no estamos acostumbrados.
El problema surge cuando nuestro cerebro interpreta como peligroso algo que es no lo es, o cuando reacciona con una intensidad desproporcionada. Gestionar la ansiedad nos ayuda a evitar niveles excesivos o que le dediquemos un tiempo excesivo, así podemos aprender a centrarnos en otros aspectos positivos de nuestro día y sentirnos mejor.
La ansiedad provoca de forma inmediata una serie de síntomas en el sistema nervioso con la finalidad de ponernos a salvo. Por ejemplo: sudoración, taquicardia, palpitaciones, un nudo en el estómago, falta de aire, la cabeza que se embota… hay más de cuarenta síntomas relacionados con la ansiedad. Estos cambios fisiológicos son normales y nos sirven para afrontar el peligro o lo que nos preocupa, en este caso para afrontar una situación a la que no estamos habituados.
Decálogo para gestionar la ansiedad y el miedo en la situación de alarma ante el COVID-19 (Colegio Oficial de Psicología)
- Informarse bien
− Consultar canales de información oficiales. - Evitar la sobreinformación
− Estar continuamente hablando y buscando información sobre este tema puede aumentar los temores innecesariamente. - En relación con los/as menores
− Es importante prestar atención a sus dudas y preocupaciones. No generarles inquietudes si no las tienen, pero responderles a sus preguntas a medida que vayan apareciendo.
− Recomendamos seguir su ritmo y responder solo a lo que pregunten, sin sobrecargarles de información si no la piden. Regular el flujo de información y no darles más de la necesaria.
− Usar explicaciones comprensibles y adaptadas a su nivel. Y, sobre todo, no mentirles. Ayudarles a comprender mejor y a filtrar las informaciones que reciben por otros canales.
− Es fundamental recordar que los y las menores observan los comportamientos y emociones de las personas adultas en busca de señales sobre cómo manejar sus propios sentimientos. - Tener cuidado con la información que circula por las redes sociales.
− No contribuir a la desinformación compartiendo información que no se haya contrastado. - Seguir las recomendaciones de las autoridades sanitarias
− Las autoridades sanitarias establecen las medidas más adecuadas para hacer frente a la enfermedad y minimizar los contagios.
− Ante la duda de contagio, seguir las indicaciones de las autoridades sanitarias.
− Confiar en la ciencia y en la experiencia de nuestro sistema sanitario. - Adoptar medidas razonables
− No tomar más precauciones de las necesarias para no alimentar nuestro propio miedo y el de quienes nos rodean, en especial el de los niños y las niñas. - Mantener las rutinas diarias y hacer vida normal en la medida de lo posible.
− El miedo gestiona mucho mejor a través de nuestros comportamientos saludables y de otras áreas relevante de nuestra vida, más que a través de las precauciones innecesarias. - Utilizar el sentido del humor, mantener la calma.
− El humor es una buena estrategia para tomar distancia respecto a la emoción del miedo.
− La calma se puede conseguir mediante la relajación, respiraciones profundas diafragmáticas, centrando la atención en una tarea. - No llamar a los teléfonos de emergencias simplemente para pedir información.
− Hay otros canales para informarnos. No debemos colapsar estos teléfonos. - Reconocer las emociones y aceptarlas.
− Si es necesario, compartirlas con las personas más cercanas.
Orientaciones y recomendaciones muy oportunas….
Gracias
Sufro de ansiedad por mas de 12 años, aunque el cambio de estilo de vida si ayuda y mucho, en mi caso llego un punto de llegar a medicamentos antidepresivos, ahora, ya las deje y estoy tomando productos naturales, aparte del té ¿Que mas recomiendan?