Algo va mal

Los últimos datos de proyección de población que realiza el INE para el 2035, son preocupantes, y mucho más para la provincia de Ciudad Real. Que resulta la más perjudicada de las provincias de Castilla-La Mancha, con un pérdida estimada de su población del 10,5% y con un saldo neto de 51.744 habitantes menos.

Una rara conjunción de baja fertilidad, alta emigración y nula inmigración. Vamos, algo así como si en el horizonte de 15 años, la perdida poblacional provincial acumulada hiciera desaparecer una población equivalente a la ciudad entera de Puertollano.

Baste observar por otra parte, que el declive poblacional provincial no es cosa del siglo XXI, sino que se inicia con los grandes movimientos migratorios de mediados del siglo XX, como ya se ha expuesto en otras ocasiones. Y así puede exponerse que la población según el padrón de 1953 era de 587.374 habitantes. Cantidad que contrasta con los 494.128 de 2020, reflejando un perdida absoluta de 93.246 habitantes, que llegaría a los 144.990 habitantes menos en el horizonte estimado de 2035, al pasar a 442.384 habitantes.

Ante todo ello, y lejos de análisis de coyuntura y circunstancia, creo que las instituciones que nos gobiernan –tanto la Diputación Provincial como la Junta de Comunidades– tendrán algo que decir y deberían dar una explicación a la ciudadanía en trance de extinción; ya que si no, pueden llegar tan tarde como en la novela de Miguel Delibes El disputado voto del señor Cayo. Más aun, tendrán que proponer políticas convincentes y coherentes sobre el territorio y sus agrupaciones comarcanas, capaces de mitigar el declive poblacional de la conocida reiteradamente como España vacía como dijera Sergio del Molino.

Una visión que, hasta ahora, afectaba fundamentalmente a Cuenca y Guadalajara con una profusión de pequeños municipios en vías de extinción y una despoblación galopante, pero que ahora avanza a otra provincia con grandes desequilibrios poblacionales y territoriales agravándose, como es la de Ciudad Real. Tan es así que, en la vieja planificación de los Planes de Cooperación Municipal, aparecían ya las figuras específicas de los Planes de Acción Especial. Orientados a las denominadas Comarcas de Acción Especial. Comarcas como Montes Norte, Campo de Montiel o Montes Sur, que ya a mediados de los años setenta, reflejaban pérdidas poblacionales severas y caídas significativas de actividad económica, por lo que demandaban, justamente, acciones especiales.

 Por más que esos datos poblacionales citados por el INE, sean una proyección, que sólo el tiempo verificará, si que refleja una tendencia visible. Ya hemos visto la reducción de representes –concejales y diputados provinciales y pronto diputados a Cortes Generales por la caída de población de municipios, comarcas y provincias. Más allá de mesas sectoriales que estudian la despoblación de modo teórico, pocos efectos prácticos se han adivinado en los últimos años. Y eso que se ha contado –no se si se ha cuantificado– con inversiones de fondos europeos de diversa entidad, pero que a la postre han demostrado incapacidad para invertir la tendencia. Y es que, desde los lejanos Fondos de Compensación Interterritorial de 1985, pasando por los diversos Fondos europeos estructurales: desde los FEDER a los Fondos de Cohesión o a los Fondos Sociales Europeos, las inversiones no han sido capaces de frenar el efecto perseguido en su plasmación y desarrollo.

Ya en 2016, y ante la aprobación del Plan Nacional contra la Despoblación por parte del gobierno, se pudo anotar por parte del presidente de la Comisión de Despoblación de la FEMP –responsable de algunos contenidos del Plan– que “la necesidad de pasar de una vez por todas de las palabras a los hechos”, al tiempo que hacía un llamamiento al Gobierno y a las comunidades autónomas a comprometerse con esta hoja de ruta. Acción y compromiso frente a las buenas palabras que no han demostrado capacidad alguna de transformación. “No hay tiempo que perder y no valen ya las declaraciones de buenas intenciones ni seguir dispersando esfuerzos, hay que actuar de forma rápida y decidida para atajar un problema que es de primer orden y de Estado en perspectiva social, económica y cultural”. Semanas después en el mes de junio, se produjo la aprobación del Plan Nacional contra la Despoblación, por parte del Comité de Regiones en Bruselas, con el dictamen de las Comunidades Autónomas más afectadas. En octubre de 2016 se hacía público el estudio demográfico del INE, que La Tribuna citaba, en su edición del 21 de octubre, con los titulares: “La población de la provincia caerá sin freno casi dos décadas”. Todo ello en base al estudio correspondiente al periodo 2016-2031, que viene a cuadrar los datos anticipados de población estimados en ese año (494.711) frente a los contabilizados con el último estudio (494.128). Sin que esos cuatro años transcurridos se hayan dejado notar actuaciones notables, más allá de alguna mesa de estudio promovida desde la Diputación Provincial. Y la tendencia, ya mostrada en esa estimación, era claramente a la baja. Quizá esa fuera la explicación aportada por Sergio del Molino en la presentación de su trabajo La España vacía:En los próximos 30 años vamos a ver una España mucho más vacía”, de la que ya se presentaba en su libro. Incluso esas malas noticias se reiteraban al cerrar el año (La Tribuna, 20 diciembre 2016): “93 municipios de la provincia iniciaron 2016 con menos población”. Con la coda añadida de que 24 de las 25 poblaciones mayores han reflejado un descenso, donde era revelador el caso de Puertollano, que bajaba de la barrera de los 50.000 habitantes por primera vez desde 2004.

Por ello el año 2017 (La Tribuna, 27 abril 2017) anotaba con pesar que “Ciudad Real, al borde de caer por debajo de los 500.000 vecinos”. Con subtítulos que mojaban lo ya humedecido: “Ciudad Real encadena un lustro perdiendo la población, que se sitúa al inicio de 2017 en 502.335 personales, casi las mismas de 2005”. En mayo la Unión Europea aprobaba la Estrategia regional de lucha con la despoblación, al tiempo que avalaba la Inversión Territorial Integrada (ITI) de CLM. Inversión anunciada en “490 millones para reflotar 623 municipios de la comunidad”. La distribución de los municipios a reflotar, ya nos daba una radiografía de parte del problema: dispersión de núcleos, dificultades de comunicación, escaso tamaño poblacional, envejecimiento de habitantes y dificultades de prestación de servicios. 37 municipios de Albacete, 26 de Ciudad Real, 238 de Cuenca, 262 de Guadalajara y 60 de Toledo, componían el espectro de municipios hundidos que había que reflotar. Radiografía que no ocultaba otros problemas que van de la eficacia de la gestión inversora a la utilidad social del gasto verificado. En paralelo a esos anuncios aprobatorios e inversores, se podía leer (La Tribuna, 29 mayo 2017) que “CLM pierde población a chorros”. Definición que partía de la estimación del propio gobierno regional, que consideraba que la población regional en 2031 caería un 6%, pasando de los 2,04 millones a los previstos de 1,90.

De aquella radiografía de 2017, se podía leer, ya en 2018 que Guadalajara encabezaba los desiertos demográficos españoles (La Tribuna, 30 agosto 2018). Por lo que podríamos concluir que las acciones desplegadas –desde el ITI a los planes avalados por Europa– eran juncos doblados por el viento. Incluso el dato de la pérdida –largamente anunciada, por lo ya visto– poblacional de Ciudad real era recogida por La Tribuna el 12 de diciembre. Yo mismo ensayé en el mismo medio el texto Perder ciudades, que en estas páginas se amplió a Perder ciudades, perder sentido (Miciudadreal, 13 diciembre 2018) , para dejar clara la lógica dominante del territorio y de la economía.

Por todo lo comentado, parece lógico que El País (13 febrero 2019) titulara el trabajo de Abad Liñán como “España afronta la segunda oleada de despoblación” –como si de una pandemia se tratara–, fruto de la ponderación del padrón de 2018. Donde se visualizaban particularmente los casos de Puertollano (-7,2%) y de Talavera de la Reina (-3,7%). Con tales datos poblacionales La Tribuna (6 enero 2019) había subrayado el vaciamiento de las comarcas de La Mancha y del Campo de Montiel, frente a las ligeras ganancias de la capital y sus zonas de influencia; todo ello ante la impasibilidad administrativa y la incapacidad propositiva de las actuaciones de rescate.

En esa onda se produjo el esclarecedor artículo de Jesús Regidor España rural: ¿despoblación o desatención? (El País, 30 marzo 2019), donde dejaba patente que “España dispone de una política de Estado para el medio agrario, pero no se aplica. La despoblación no es la causa sino el efecto del atraso socioeconómico y la inacción pública”. Estas circunstancias –el desequilibrio entre la ciudad y el campo, que se acrecienta y se acelera– motivaban la definición de El País (23 enero 2020): “Una España cada vez más urbana y envejecida”. El problema es que cada vez más el desequilibrio se acelera: menos territorio soportando más población y más PIB en esos reductos. Como ocurre con Madrid que con el 1,6% del territorio, representa el 19,2% del PIB nacional y el 13% de la población. El problema es que gran parte de las acciones de desarrollo rural e inversión son claramente ineficientes ante el conformismo político. Como si la despoblación fuera otra epidemia más que añadir a las que ya padecemos. Algo va mal y pocos poderes públicos proponen alternativas eficientes.

Periferia sentimental
José Rivero

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23 COMENTARIOS

  1. A Madrid llegaron muchos desde provincias para que les dejaran en paz. De Madrid han de salir muchos para que el coronavirus y la politización de todo les dejen en paz.

    Adivino una crisis de la vida urbana en el futuro próximo.

    Una vez más Rivero, un artículo muy interesante y analítico. Tú y Lastra sois de lo mejorcito aquí.

    • También adivinaste que en otoño iban a arder las calles a base de manifestaciones contra el gobierno y mira, las únicas manifestaciones que hay son contra tu querida y admirada Ayuso y su equipo de mentes brillantes que inauguran un dispensador de gel hidroalcoholico 6 meses después. Las predicciones del Obseso, muy acertadas siempre jajajajajajaj

      • Estás un «poco» obsesionado con el Obseso. Una paradoja.

        Muy buen análisis Don José, y coincido con el comentario de arriba. La pandemia abrirá la puerta a esa crisis urbana que ya padecemos. Evitamos las aglomeraciones y eso es una ciudad aunque nos impongan el confinamiento.

  2. Sin duda Puertollano esta destinado a la desaparición total. Las pésimas gestiones socialistas lo están arruinado con una deuda de 120 millones de euros.

  3. Prometo que se crearan cienes y cienes de empresas, puestos de trabajo, hospitales, etc pero antes se colocaran la red clientelar, amigos, partido politicos, se subiran impuestos, … y por ultimo los ciudadanos.

  4. Alguna( o mucha) responsabilidad han tenido y tienen quienes nos gobiernan a nivel regional. Desde Pepe Bono hasta Page, pasando por Cospedal y Barreda. Siempre me han dado todos ellos vergüenza ajena. Los candidatos que el PSOE desecha para otras comunidades los mandan a CLM. Es un hecho.

    • Psoe-PP, qué los diferencia? Felipe González- Aznar, dos personajes grotescos aquejados del síndrome de querer mandar perpetuamente y con un afán desmedido por enriquecerse, ¿ en qué se diferencian?

    • Antonio y menda, cuánta razón. Pero el problema del psoe es que siempre siempre decepciona.Y no olvidemos que el psoe ha gobernado esta comunidad siempre a excepción de los cuatro años de la sinvergüenza de la Cospe. Y decepciona a nivel local, autonómico y central. Si bien es cierto que no se puede comparar a , por ejemplo, un Ximo Puig con el incompetente de Page.

  5. La política más cercana, es decir la autonómica y la local o provincial deberían haber hecho una cosa muy simple desde 1975: hacer atractiva la provincia a los jóvenes y a los emprendedores.

    Pero no, hemos tenido una banda de inútiles a ambos lados del tablero político (con honrosas excepciones) que no han hecho sino mantener lo que había año tras año, y dar la espalda al emprendimiento, a la investigación y el desarrollo, al progreso, al avance.

    La provincia no ha cambiado absolutamente nada en el ámbito económico, productivo y laboral. Por lo tanto, no merece la pena a la gente joven. Los polígonos industriales (se cuentan por cientos) están abandonados, porque los políticos pensaban que con poner calles y farolas, las empresas vendrían solas.

    A excepción de ciertas empresas como Vestas o la zona de Alcázar, Puertollano etc, el resto siguen siendo cuatro gallinas y cuatro cabras donde nadie se plantea vivir o montar algo.

    Me da una pena enorme cuando veo cursos de emprendimiento de cajas de ahorro, de cámaras de comercio de escuelas industriales etc etc y no son sino teatrillos para cubrir el expediente.

    HAY QUE DECIR BASTA YA!!! y unir política, universidad, cajas de ahorro y cámaras de comercio para hacer un análisis real de lo que tenemos y decidir a dónde queremos ir. Si seguimos con la política del planecillo de empleo para desempleados, con la exportación masiva de jóvenes titulados fuera de la provincia y con el crimen a los agricultores que cada vez cobran menos, nos quedará lo que dice A.R.: un otoño permanente y melancólico.

    OJO: un titulado nos cuesta un cojón. Si encima lo regalamos a otra comunidad autónoma, estamos haciendo un pan como unas hostias. Así es que, señores políticos, si no son capaces de retener el talento apoyando a los emprendedores, pero de verdad, sobran. Apoyo de verdad, arriesgando capital para que las empresas que lo merecen, tiren adelante y puedan devolver las ayudas recibidas. Nada de subvenciones o regalos.

    Visiten Euskadi e intenten copiar un poco lo que hacen con sus emprendedores. No le tengan miedo. Miren dónde están ellos y dónde estamos nosotros. Dejen de una puñetera vez la política de poner terrazas de bar y casitas rurales. Eso es el pasado.

    • En parte estoy en desacuerdo contigo, pero mojate, los socialistas llevan en esta comunidad desde el inicio de la democracia y ellos son los autenticos y unicos culpables – amen de haber confiado nuestro voto en ellos – de donde estamos, y SI en esta comunidad hacen falta inversiones y entre ellas terrazas de bar, casitas rurales porque el tejido industrial no son la cantidad de titulados que tenemos y cuyo objetivo es opositar gracias a nuestros inutiles de politicos y por desgracia en esta comunidad quien resta son todos nuestros politicos, su red clientelar, su bajeza intelectual…

      • Olvídate de los socialistas o los peperos: TODOS. Porque Ciudadanos, VOX o Podemos no han demostrado que lo harán mejor.

        Han ido cambiando y NO han hecho nada nuevo. Se copian o mantienen lo de los anteriores, diciendo que ellos lo van a hacer mejor.

        Y, mientras, chavales y chavalas que valen su peso en oro, se van fuera a trabajar.

      • Si queremos, nos ponemos a buscar culpable. Mi opinión: PSOE (que ha convertido CLM en un cortijo, a imagen y semejanza de la Andalucía de Chaves) y PP (¿alguien me dice qué progreso trajo Cospedal en su mandato, aparte de abandonar la región cuando la nombraron ministra?). Aparte de los sumideros de dinero público que son las putas diputaciones. A ver quién tiene cojones de meter mano ahí de una santa vez.

        Pero como siempre, buscar culpables solo sirve para apuntar el dedo a quien no nos gusta. Y de ahí no se sale, porque a cada paso que alguien dé siempre el del bando contrario lo va a criticar.

        Por eso, y a pesar de las ruedas de molino de quien no nos gusta, hay que avanzar. Y en mi opinión para ello yo propondría lo que dice Hobbes. Buscar modelos de éxito en otros sitios, y aplicarlo en la medida de lo posible aquí. ¿Por qué en otros sitios? Lamentablemente, me temo que en CLM no hay ni las ganas ni el apoyo institucional para salir del atolladero laboral en el que se ha convertido la región.

        El ejemplo concreto del País Vasco no me cuadra. Ellos tienen salida al mar, mayor densidad de población, conexión con Francia… no vale coger una fábrica/empresa de allí y decir «pues vale, la traemos aquí y que nos llueva el dinero». Amén del distinto régimen fiscal autonómico.

        Planes de modernización agraria, atracción de inversión extranjera con incentivos para sectores estratégicos (por ejemplo, la energía. Imaginen plantaciones de paneles solares eficientes. Si hay algo que tenemos aquí es extensión de terreno), también atracción y retención de talento (hay que aceptar que el clima de la comunidad es bien extremo y para gente de fuera no es nada atractivo)…

        Ya, no hay nada concreto y es harto complicado emprender aquí. Muchos sueños de Yupi. Pero joder, por algo hay que empezar. Estoy hasta los cojones de tener que resignarme a vivir en el conformismo que reina esta región!!!

        • Y me autocorrijo, porque lo de la atracción extranjera debe ser un mensaje que se me ha calado mucho en el subconsciente.

          El capital extranjero no hace sino lentamente vender el país y la soberanía nacional a manos foráneas. Véase casos como el de endesa/enel. Empresas antes propiedad de TODOS, ahora en manos italianas. Mientras tanto, el estado español no posee nada extranjero. Menudos pringados somos.

          Lamento la arenga política aquí pero espero que el mensaje no se haya distorsionado mucho.

        • Conformismo y clientelismo.

          Aquí es imposible tirarse un pedo sin que primero haya que pedir permiso a la Junta o a riesgo de perder su favor. Todo funciona de forma caciquil.

          Somos una región potente en el sector primario y entre la Junta y Europa nos tienen estrangulados. El campo puede ser rentable pero entre lo mal negociados que están los aranceles y lo excesivamente intervenido que está el sector no es así.

        • Y si el campo no es rentable, los pueblos se vacían. Tampoco se explotan los recursos mineros, que también tenemos, por razones ideológicas que también impiden el desarrollo de las comarcas.

        • De acuerdo contigo, Manchego.

          Aquí veo un par de problemas. Uno es la visibilidad de la situación, que no veo que la prensa haga nada por denunciar estas situaciones. No conozco mucho los intríngulis del sector primario, así que de eso no puedo hablar mucho. Pero si la propia Junta boicotea el negocio… ¿por qué no ya MCR, sino cualquier medio de comunicación publica algo? No te digo una tesis doctoral, digo simplemente una pírrica entrevista con la gente que se rompe los cuernos en el campo. Seguramente alguien me diga que están comprados todos por la junta, pero joder… esto ya no son los 90, Internet está ahí para algo. Hay que hacer virales y hacer llegar estas denuncias a todo el mundo, y si hay que evitar a los medios tradicionales, pues se les evita.

          Y otro de los problemas según lo veo es que no hay sentimiento de pertenencia de grupo. Nos hemos convertido en unos individualistas a corto plazo, sin entender que si al agricultor de Moral le va mal, al final a mí me va a afectar porque va a dejar de comprar cosas de mi negocio que antes se podía permitir. Hay que dejar de mirar al vecino con la ceja enarcada!!!

          Ya me voy a comer flores al campo jajaja

        • Muy interesante lo que decís. Ambos señalais creo acertadamente los problemas de nuestra región.

          Yo creo Homer, que todos sabemos lo dependientes económicamente que somos unos de otros pero ahora ante el caos, se tiene mucho miedo. Mucha gente está perdiendo su trabajo y mucha otra tiene miedo a contagiarse o las dos cosas. No hay liderazgo y la política prima en estas circunstancias sobre la gestión. No debe ser así.

          Estamos a la deriva y los dirigentes están los primeros a lo suyo.

          Realmente soy pesimista. Cada cual ahora puede llegar a pensar que cada palo aguante su vela y no faltan razones. No nos podemos sentir responsables de lo que otros hacen mal. Cada cual con sus problemas ya tiene bastante. Cada cual no te quepa ninguna duda hace sus análisis de la situación general. Piensa en salvarse pero también analiza por qué nuestro país está peor que nunca.

          No deberíamos tener tanto miedo. Estamos cediendo peligrosamente nuestras libertades y sin libertad tampoco podemos decidir lo que es mejor para nosotros y para nuestro país. Cuidado que estamos en una deriva autoritaria del poder.

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