Jesús Millán Muñoz.– Pregunto y me pregunto si en la Mancha podríamos copiar la idea catalana que han creado lo que denomina Espais Escrits (Espacios Escritos) Red del Patrimonio Literario Catalán.
Si he entendido bien cita esta iniciativa a 104 autores, 2502 espacios escritos y 87 rutas literarias.
¿Por tanto, me pregunto, si podríamos nosotros crear una Red de Autores y Rutas Literarias de y en la Mancha? De alguna forma ya he indicado esta sugerencia y esta idea, de distintos modos y maneras.
Aunar biografías de autores y autoras, del pasado y del presente, que sus piernas y brazos hubiesen pasado por estos lares, sea de forma permanente o temporal, sea que les sopló el primer aire, en estos terruños y cielos, sea que algún tiempo-espacio pernoctasen sus corazones y sus almas, de tránsito o de localización, en estos senderos…
Aunar, no solo biografías, casas, museos, rutas literarias, paisajes, gastronomías, etnologías, etc. Aunarlo al mismo tiempo, con una posible Red de Museos de la Mancha, hibridar ambos proyectos, y de ese modo, diríamos formar y conformar dos miradas, por un lado, lo literario, por otro, lo artístico-plástico-museístico-arqueológico-etnológico.
El Arte, la Literatura, la Cultura, la cultura es la manera que tenemos de comprender-entender el mundo, en cierta medida, no de formas perfectas, por tanto, debemos acercarnos a esas fuentes de agua, para comprendernos mejor en el conjunto del mundo-universo-cosmos. Todo ser humano, no solo necesita degustar alimentos, arroparse sus carnes, tener un cobijo para el silencio y el sueño y el sosiego, sino también, comprender el cosmos, al final, todos sabemos ya, desde Copérnico-Galileo, que estamos en una enorme nave ovoide, que se traslada por el espacio, que a su vez, formando parte de una galaxia, que se traslada por el espacio-tiempo, formando y conformando, un universo visible, y, ahora, platean la posibilidad de un multiverso. Somos y nos sentimos tan pequeños en la inmensidad del espacio y del tiempo, que en estos cientos de meses que existimos en este mundo, cada individuo-persona, tenemos que intentar entender-comprender algo de lo que somos-estamos. Somos como un botijo tan frágil que piensa-siente-pregunta-musita-desea-concibe mundos…
Por otro lado, la Cultura-cultura, es hoy, un motivo de identidad consigo mismo, de entenderse en lo profundo de su ser-estar. Siempre que entendamos la cultura-Cultura, como modo abierto de asimilar y asimilarse en el mundo-cosmos-universo-naturaleza-sociedad. Somos y estamos en un laberinto de paisajes-historias-lugares y de personas, cada una, con sus miradas-perspectivas, tenemos, como dirían los escolásticos que aceptar el mayor grado de verdad-bondad-belleza-racionalidad-equidad-prudencia, para poder vivir-sobrevivir-existir-sobreexistir. Tenemos que resolver, enormes preguntas, o al menos, tomar partido, preguntas sobre este mundo, mundo real y natural, social y cultural, metafísico y religioso, económico y político… Y, somos igual al hombre de hace quince o veinte o treinta milenios, somos de la misma especie, pero “nos diferenciamos, en los cambios culturales, que hemos ido produciendo”, pueden que los grandes y graves problemas, sean similares, pero las respuestas, han ido cambiando y transformándose. Si existen los humanos, tal y como los conocemos hoy, dentro de veinte milenios, habrán cambiado la cultura, es decir, la interpretación del mundo, que hoy tenemos cinco grandes instrumentos o parámetros: ciencia-tecnología, filosofía, artes, religiones-teologías, cultura-costumbres…
Y, en tercer lugar, la cultura-Cultura hoy es una industria, por tanto, crea empleo, y crea economía, y en consecuencia, reduce desempleo y emigración. Y, en la Mancha, necesitamos el agua física de las nubes y, y el agua física de los dinares, para poder existir-sobrevivir-vivir. Necesitamos, ser conscientes, cambiar la mentalidad, durante demasiado tiempo, quizás siglos, hemos sido-estado en un constante duermevela-siesta, tenemos que ser conscientes, que tenemos que subirnos al carro volante de la postindustrialización, y, en la medida de lo posible, de la industrialización, fase anterior, y, pensar “que lo que se hace en cualquier lugar del mundo, aquí también podríamos fabricarlo”. Necesitamos fábricas, fábricas materiales, fábricas de servicios. Necesitamos, salir del letargo de la siesta de siglos, y decirnos a nosotros mismos, “no somos más que nadie, no somos menos que nadie”. Tenemos que incentivar, todo lo que la legalidad y que sea bueno y bondadoso y verdadero y bello, para nosotros, nosotros vivir y existir, como individuos, como colectivos, como pueblos-aldeas-ciudades, como sociedad, como lugar y como territorio. Nosotros, tenemos derecho a ocupar un lugar-espacio bajo el aire y bajo el sol, en este planeta, en esta Península Ibérica, que aquí calienta mucho en agosto…
¡A quién enviaré este guante-carta para que lo piense-sienta-analice-estudie…, a quién y cómo…!
