Tres momentos históricos en la formación de Ciudad Real

Emilio Nieto López, primer decano de la Facultad de Educación de Ciudad Real.- Cuando uno habla de lo que quiere y lleva muy dentro de su corazón, las palabras se quedan en la garganta y dificultan al entendimiento para poder expresarse como se hace cuando se habla de otros asuntos que, de pasada, se acercan a nosotros.

Hoy Ciudad Real es un municipio, capital de la provincia de su mismo nombre, que está formado por cuatro núcleos de población: Ciudad Real capital, Las Casas, Valverde y la Poblachuela, con una población que asciende a 75.023 habitantes y está situada, prácticamente en el centro de la Península Ibérica, asentada en conos volcánicos  y rodeada por el río Guadiana en su parte norte y oeste.

Pero hasta llegar a este momento, en el que vivimos, han tenido que pasar 763 años desde que el Rey Alfonso X El Sabio apostara por fundar Ciudad Real en el año 1255  en la aldea de Pozuelo de Don  Gil, tal como reza en la Carta Puebla de fundación de la villa, dada en Burdos a 20 de febrero de 1255,  después de que el Rey Alfonso VIII fuera derrotado en la batalla de Alarcos y definitivamente se dejara de apostar por fundar en el cerro de Alarcos una gran ciudad, obsesión del rey castellano. Debemos tener en consideración que en esta apuesta del rey Alfonso  X por la aldea del Pozo Seco de Don Gil tuvo que influir y mucho el cariño demostrado por su padre el rey Fernando III el Santo quien permaneció en la villa con su mujer Doña Juana y su madre Doña Berenguela, por un  periodo de  tiempo de unos cuarenta días

Sin lugar a dudas, este momento de fundación de Villa Real por el rey castellano, el rey de la ciudad, marca el inicio de nuestro futuro a lo largo de la historia. Ciudad Real nace de las manos de Alfonso X el Sabio, quien diseña la ciudad del rey frente al poderío de la Orden de Calatrava. Se dice que hasta el Rey personalmente se encarga de realizar físicamente, mediante un surco tirado por bueyes, el perímetro  de 4.600 metros que debía ocupar la ciudad así como todo el recinto amurallado  compuesto por unas 130 torres y ocho puestas. Las obras comenzaron en el año 1297 y terminaron  sobre el 1500. Al mismo tiempo que Alfonso X el Sabio estableció su nueva ciudad del rey y mandó a sus habitantes que poblaran con casas todo el espacio interno a las  murallas, también ordenó a los lugareños que edificaran el Alcázar del Rey.

 Son los Reyes Católicos,  165 años después de la fundación de la villa Real   y después de haber pertenecido la Villa , entre otros, al Infante D. Fadrique, a la reina Doña María de Molina, a Doña Juana de Portugal, esposa de Enrique IV, a Don Álvaro de Luna que fue durante algún tiempo almojarife y escribano mayor de Ciudad Real, cuando en el 30 de octubre de 1494 crean en Ciudad Real la Real Chancillería, institución de suma relevancia dado que solamente existía,  en todo el reino, otra Chancillería en Valladolid. Igualmente instituyen el Tribunal del Santo Oficio a los pies de San Pedro, concretamente donde se ubica, en este momento, el edificio de Hacienda. Es importante señalar que en 1420 Juan II de Castilla, en agradecimiento a la milicia formada por 1.500 hombres perteneciente a Villa Real y que acudieron a ayudarle cuando se encontraba sitiado por su primo el Infante D. Enrique en el Catillo de Montalbán, concedió a Villa Real el título de  MUY NOBLE Y LEAL CIUDAD DE CIUDAD REAL.

Lentamente Ciudad Real va perdiendo entidad política, social y hasta cultural y tienen que pasar otros 167 años hasta que una Provisión del Rey Carlos II concediera a Ciudad Real  la Cabeza de Tesorería de Millones del Campo de Calatrava, providencia que preparó el terreno para ser elegida CAPITAL DE LA PROVINCIA DE LA MANCHA EN 1691 siendo valido del rey el Conde de Oropesa, gran impulsor de reformas institucionales que le proporcionaron su caída el 22 de junio de 1691. El ser nombrada capital de la Mancha suponía un gran espaldarazo a Ciudad Real porque la provincia de la Mancha  estaba formada por los siguientes territorios: Campo de Calatrava, Campo de Montiel, Partido de Alcázar, Partido de Ciudad Real, pueblos pertenecientes a la antigua alcaldía de Quintanar. Sus límites  geográficos eran: al Norte, parte de la provincia de Toledo, al Este los reinos de Valencia y Murcia, al Sur los reinos de Córdoba y Jaén y al Oeste las provincias de Extremadura con una extensión de 53 leguas (la Legua Castellana se fijó en 5.000 varas castellanas de Burgos, es decir unas 2.6 millas romanas equivalentes a 15.000 pies castellanos o 4.190 metros actuales) de Este a Oeste y 33 leguas de Norte a Sur. En definitiva la Provincia de la Mancha ocupaba todo el centro de España, pasando a ser Ciudad Real la capital de esta gran región española y por lo tanto la provincia más importante.

Esta etapa histórica, importantísima para Ciudad Real, no es aprovechada como debería haber ocurrido por las autoridades de aquel momento debido a multitud de causas que no quiero analizar en este momento pero sí indicar que la decadencia de  España en Europa y la desastrosa política de los reyes tanto de la casa de Austria como la de los Borbones, contribuyeron, de una manera notable, a que también la Capital de la Mancha que durará hasta el año 1833, con la muerte de Fernando VII y la asunción de poderes de la Regenta María Cristina que encomienda al ministro de Fomento Javier Burgos el ambicioso plan de reformas políticas y administrativas. De tal manera que el 30 de noviembre de 1833 se aprueba el decreto por el que quedó dividido el territorio español en 49 provincial.

Como decía, durante los 132 años Ciudad Real  fue Capital de la Provincia de la Mancha, eso sí con ciertos intervalos de tiempo que no lo fue porque el Conde Valparaíso, natural de Almagro, en 1750 consiguió arrebatar a Ciudad Real  este título y trasladó la Capital de la Provincia de la Mancha  a la villa de Almagro hasta el año 1761 que definitivamente volvió a Ciudad Real no sin grandes luchas entre las dos ciudades. Ciudad Real tenía en 1751 poco más de cinco mil habitantes y con un ambiente profesional mucho más rural que urbano. Por el contrario Almagro que adquirió el título de Ciudad en 1796, tenía aires de capital ya que la Orden de Calatrava construyó en la localidad muchos monumentos importantes. La ciudad mantenía el palacio de los Fúcares donde se ubicaban las oficinas de la administración de los maestrazgos, el Corral de Comedias, la Fábrica de Blondas y encajes, la Universidad etc.

Creo que estos tres momentos históricos han sido los más importantes que han vivido los hombres y mujeres de Ciudad Real desde la fundación hasta el momento presente. No he querido hablar del momento actual  porque creo que es mucho más conocido y de alguna manera es también el que ha producido los mayores cambios en la configuración de la Capital, ahora de la provincia y antaño de la Mancha. Muchas veces hemos dicho que Ciudad Real se ha hecho a lo largo de los siglos a base de dolor y lágrimas y como no de alegrías y esperanzas y estas alegrías y esperanzas son gracias a los dolores y lágrimas que nuestros antepasados supieron verter en nuestras calles y en nuestros campos.

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2 COMENTARIOS

  1. Un interesante artículo. Y es que el nacimiento de las ciudades está asociado a una compleja red de procesos sociales, económicos y culturales que se retroalimentan….. 

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