«Ramón era un alma de Dios y lo han matado como a un perro». Vecinos vinculados al clan de José Ramón, la persona fallecida en el tiroteo que convulsionó a Ciudad Real en la noche del pasado lunes, han lamentado la muerte de este hombre de etnia gitana de 46 años de edad y con dos hijos a su cargo.
El suceso se pierde en una larga cadena de agravios, agresiones e incidentes entre dos clanes de la capital que ha desembocado en la tragedia y en un escenario de máxima tensión en la zona de la capital conocida como «barrio de la Esperanza», muy cerca de la estación del AVE.
En declaraciones a este digital, un vecino que ha preferido no desvelar su identidad asegura que habla en nombre de muchos vecinos. «Era un alma de Dios que no se metía en problemas y evitaba siempre a la otra familia, y han acabado con él como un perro», señala este testimonio. «Solo pedimos justicia para acabar con este sufrimiento que nos tiene locos», clama.
Se masca el resentimiento en este pequeño conjunto de viviendas, con las calles precintadas y tomadas por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para prevenir males mayores. Mientras tanto, prosiguen las investigaciones tras la detención de siete personas. El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 6 de Ciudad Real ha decretado el secreto de sumario sobre el procedimiento.
Así lo han confirmado fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha, que han indicado que dicho juzgado era el que estaba en funciones de guardia este lunes cuando sucedieron los hechos.
Desde la Subdelegación del Gobierno han confirmado que tras el enfrentamiento la tensión en la zona es «máxima», y se ha reforzado la seguridad del barrio con la presencia de la Unidad de Prevención y Reacción de la Policía Nacional.
Dichas fuentes han confirmado la existencia de pruebas que podrían apuntar a una treintena de detonaciones, correspondientes a disparos de armas de fuego con plomo y balas, e impactos en ventanas y fachadas.
Las mismas fuentes informan de que el suceso estaría relacionado con un conflicto entre clanes que ya protagonizaron otra reyerta en las puertas de los juzgados de Ciudad Real hace unas semanas, en la que se produjo una agresión con arma blanca.
Las investigaciones, en marcha, aún no han vinculado con los hechos la existencia de un herido leve, que al parecer presentaba torcedura de pie.
Los hechos ocurrieron pasadas las 21.00 horas de este lunes cuando, según testigos presenciales, se empezaron a escuchar detonaciones de arma de fuego, contando hasta cerca de una veintena.
