Movilización en Ciudad Real contra el posible despido de más de un millar de trabajadores de H&M en toda España

Convocada por los sindicatos UGT y CCOO, este viernes se ha realizado una concentración a las puertas de la tienda de H&M en Ciudad Real para protestar contra el expediente de regulación de empleo (ERE) “salvaje” planteado por la multinacional sueca. Los sindicatos han anunciado una serie de movilizaciones en paralelo al proceso de negociación, que finaliza el 23 de mayo y que podría afectar a más de un millar de trabajadores en toda España.

Ángela Briones, responsable de CCOO-Servicios Ciudad Real, señalaba que los sindicatos reclaman que la empresa explique los motivos de los despidos y las reducciones de jornada planteados, en un contexto de beneficio empresarial. Si estuvieran justificados, decía, exigen que no sean tantos los despidos y que las indemnizaciones sean mayores. Asimismo, solicitan un plan de empleabilidad para que las personas afectadas “puedan volver en un futuro cuando todo esto mejore”.

Por su parte, Pilar Hernández, representante sindical de la tienda H&M de Ciudad Real, denunciaba el ERE “salvaje” que “quiere implantar la empresa a nivel estatal”. En Castilla-La Mancha, comentaba, son cinco centros de H&M los existentes y se prevé que afecte a la tienda de Cuenca.

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5 COMENTARIOS

  1. Lo cierto es que la industria del ‘retail’ está experimentando un gran cambio debido a la creciente digitalización…..

  2. Vaya que sí, Charles. El lunes compré unos calzoncillos en Amazon, por 3 euros y el martes los tenía en casa, listos para usarlos…,monísimos, Charly.

  3. 7 MINUTOS

    Hace unos días he tenido la oportunidad de volver a ver la película de Michele Placido: “7 minutos”, en la que once mujeres que forman el comité de empresa de una fábrica textil, se enfrentan a lo que parece un sencillo dilema: renunciar a 7 minutos de su tiempo del desayuno y conservar el puesto de trabajo, el suyo y el del resto de la plantilla, o rechazar la propuesta y correr el riesgo de un posible despido.
    Es importante recordar esto en los momentos que vivimos, en los cuales, la cesión de derechos laborales parece que ya no nos duele, pues hemos asumido la precariedad, la dependencia, la sumisión, como algo inevitable; lo que puede llevarnos a negaciones más fundamentales.
    La pandemia ha venido a empujar en la misma dirección y sentido, aunque tal vez no haga mucha falta, pues ya lo teníamos interiorizado anteriormente. La crisis nos domesticó y ablandó para que, poco a poco, fuéramos cediendo lo trabajosamente logrado. Así vimos normal, por ejemplo, que abriesen los domingos todos los comercios, con lo que suponía de pérdida de la jornada de descanso de esos trabajadores, y además venía revestido del engañoso mensaje de que buscaba facilitar la prestación de servicios.
    La película nos presenta a esas once mujeres, cada una con su circunstancia particular, de diferentes procedencias, necesidades y aspiraciones, diez de las cuales ceden a un primer impulso, muy humano, de no complicarse, de responder atendiendo a lo evidente, sin detenerse ni un instante a atisbar qué puede haber detrás de esa primera capa de barniz. Pero siempre hay algún “Pepito Grillo”, alguien que trae una mochila cargada de vida y experiencias no siempre positivas, ni siquiera neutras, y que está dispuesto a salvar lo posible. En este caso es la más veterana, portavoz e interlocutora. Ella ya ha conocido otras renuncias y es capaz de ver qué puede haber detrás de esa nueva petición, y se planta, no por los siete minutos, sino por todo lo que ellos representan y conllevan en el momento de iniciar una nueva etapa. Intenta hacerles razonar y entender que la sencillez es engañosa, pues detrás de ella puede esconderse algo más sutil y devastador: calibrar hasta dónde están dispuestas a ceder.
    Esto hace saltar todos los resortes, aflorar todos los rencores y desconfianzas entre ellas, todas las debilidades…, y, sobre todo, obliga a cada una a pararse y reflexionar, a ver más allá de lo evidente, a considerar que todas tienen, tenemos, una responsabilidad y una oportunidad para cambiar el curso de los procesos e influir en la buena marcha de lo cotidiano, más allá de aquello que siempre podemos pensar y sabemos, que se escapa y supera nuestras posibilidades.
    Por eso, porque ahora parece que nos entregamos fácilmente al destino y la comodidad camuflándola de inevitable, merece la pena resaltar y actualizar el mensaje de esta película, tan real, aunque pudiera verse como un hecho particular.

  4. No he visto nada más inútil que los sindicatos…
    Si piensan los trabajadores que este hatajo de inútiles y de vagos va a salvar otra cosa que no sea su propio estómago, van listos.
    Suerte a todos los trabajadores y esoero sinceramente, por el bien de todos, que no haya más ertes ni despidos.

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