Árboles singulares de Ciudad Real (XVI): Taxus baccata del Parque de Gasset

Esta sección sobre árboles singulares de Ciudad Real, ofrecida en colaboración con la Concejalía de Medio Ambiente con la pretensión de dar a conocer parte del patrimonio natural de la capital, recopila el catálogo elaborado por José Arrieta, jefe de sección de Parques y Jardines.

Motivo de la singularidad.- Es una conífera poco habitual en nuestra zona climática y con gran antigüedad. De acuerdo a la época de construcción, de los jardines de la zona del Parque de Gasset donde se encuentra plantado, este árbol podría tener unos 45 años.

Porte y descripción del árbol.- Su porte es piramidal e irregular, su desarrollo también es irregular, la copa está muy descompensada, con dos troncos principales muy abiertos.

El árbol se encuentra ramificado desde la base, cuenta con dos troncos cilíndricos, macizos, con algunas protuberancias, lisos y tortuosos. Las ramas principales y secundarias se encuentran bien formadas y distribuidas homogéneamente y en todas las direcciones, a lo largo de los dos troncos. 

Estado de conservación general.- El árbol se encuentra en un estado bueno de conservación, no se le aprecian plagas ni enfermedades, ni tampoco carencias de ningún tipo. El árbol no ha sido podado, pero si pinzado a fin de adaptarlo a su entorno. No se aprecian raíces espiraladas ni estáticas. Su fructificación es pequeña, debido a los pinzamientos que se le realizan y su desarrollo y tasa de crecimiento es adecuado para su edad y la zona climática donde se encuentra.

Descripción del entorno.- Se encuentra en el interior del Parque de Gasset, cerca de la entrada principal y junto a uno de los bares que posee el mismo. Esta plantado dentro de un macizo de césped cerca de la rosaleda de la fuente de la primavera.

Se puede apreciar el mismo, desde la entrada principal del parque y desde el su paseo principal, también desde el paseo denominado de López Villaseñor, ya que se encuentra pegado a su margen izquierdo en dirección al Paseo García Donaire.

LOS TEJOS DEL PARQUE GASSET

¿Sabías que hay 4 tejos en el parque Gasset? Victoriano, que es un fantástico guía de naturaleza, se quedó sorprendido al verlos y también sus alumnas, cuando conocieron las extraordinarias propiedades de este árbol milenario. Milenario porque ya hace más de 5 mil años había tejos y su madera se usaba para hacer armamento ligero, como prueba el descubrimiento en 1991, en los Alpes, del cadáver de un pastor del Neolítico (conocido como el hombre de hielo) que encontraron enterrado junto con su arco de madera de tejo.

El tejo es famoso por su toxicidad… Agatha Christie ya lo sabía y lo utilizó para alguno de sus famosos crímenes. Algunos siglos antes ya se utilizaba el veneno del tejo para emponzoñar las puntas de flecha y como arma suicida. En las guerras Cántabras los guerreros se suicidaron con este veneno antes de ser conquistados por los romanos.

Pero el tejo es un árbol casi sagrado, asociado a la vida y a la muerte. A la vida por su longevidad, su capacidad de regeneración  y sus propiedades medicinales (combate afecciones cardiacas y actualmente se está probando para combatir algunos tipos de cáncer) y a la muerte por su alta toxicidad y su presencia cerca de ermitas, iglesias y cementerios.

El tejo aparece en la mitología clásica ligado al mundo de los muertos. Ovidio, en su Metamorfosis dice: “Hay una vía declive, nublada por el funesto tejo: lleva, a través de mudos silencios, a las infernas sedes”.

 Fueron los griegos quienes pusieron al tejo el nombre de Taxus, término que puede  hacer referencia a dos aspectos importantes de este árbol: por una parte taxón significa arco y, por el otro toxicon equivale a veneno.

En el mundo Celta el tejo aparece en las construcciones de dólmenes y túmulos y  en la cultura cristiana, donde había un tejo se construía una iglesia.

El tejo también es un árbol protector. En Asturias, Galicia y León se plantan tejos junto a pallozas y hórreos como protección contra tormentas, brujas y malos augurios…

Con tantas y poderosas propiedades no sé si conviene desvelar la presencia de estos tejos en nuestra ciudad. En el parque hay 4. Un amable jardinero me los mostró.

La próxima vez que los vea les miraré con respeto y admiración.

I L G

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