De la antigua Prelatura de las Ordenes Militares a la Diócesis de Ciudad Real

Emilio Nieto López.- Desde que el Papa León XIII creara, el 18 de noviembre de 1875, la Prelatura de las  Órdenes Militares, cuyo prior estaba revestido de la dignidad episcopal, bajo el título de Obispo de Dora (en alusión al obispado creado en la antigua  provincia romana situada en el extremo occidental de la costa africana del mar Mediterráneo, denominada  Mauritania Tirgitana), todos los obispos priores, hasta el año de 1943, eran  vestidos, armados cruzados, caballeros de una de las cuatro órdenes militares (Santiago 1493, Calatrava 1477, Montesa 1592 y Alcántara 1492) y dependían directamente del papado sin tener ninguna ligazón  con el arzobispo metropolitano.

La Diócesis Prioral comprendía 2 ciudades, 250 villa, 100 aldeas, 131 parroquias, 150 ermitas o santuarios, 276 sacerdotes, 128 seminaristas, 84 religiosos y 576 monjas.

Desde esa fecha de 1875 hasta 1980, año en el que se crea la Diócesis de Ciudad Real, todos los Priores de las Órdenes Militares llevaban  aparejado el título simbólico de Obispo de Dora, sin embargo  es hasta el año 1943, según la documentación consultada, cuando los obispos priores no siguen perteneciendo a ninguna orden militar, tal vez, como veremos después, porque éstas ya habían sido suprimidas por el Gobierno de la república en 1931, sin embargo siguen usando esta titulación hasta 1980.

 Las Ordenes Militares han aportado en esos 68 años de gobierno, más que espiritual,  siete obispos priores. La Orden Militar de Santiago propuso el primer obispo Prior (Victoriano Guisasola y Rodríguez) que gobernó el  Consejo de las Ordenes( compuesto por el Gran Maestre, Presidente y Prior) 12 años, desde 1876 hasta 1882, año éste en el que fue sustituido por el Obispo Prior Antonio María Cascajares de la orden militar de Calatrava y que solamente gobernó como prior el Consejo durante dos años hasta 1884, pero no fue nombrado nuevo prior hasta el año 1886 recayendo el cargo en el Obispo Prior José María Rancés Villavueva  perteneciente a la orden de Santiago, ocupando este cargo durante doce años hasta 1898. Ese mismo año toma posesión del priorato el obispo Casimiro Piñera y Naredo perteneciente a la orden Montesa que ocupa el puesto hasta el año 1904. De nuevo, la orden de Calatrava,  con el prior Remigio Gaudásegui y Gorrochátegui, gobierna el Consejo desde 1905 hasta el 1914. El último prior  de la Orden Militar de Montesa fue el Obispo Francisco Javier de Irastorza Lómaz que dirigió los destinos del Consejo de las Órdenes desde 1914 hasta 1922. Ese mismo año es relevado como prior de las órdenes  por Narciso de Esténaga Echevarría que gobernó el consejo hasta 1936, año en el que fue vilmente asesinado por las hordas republicas, en Peralbillo juntamente con su secretario particular, por el mero hecho de ser religioso, y un hombre con unas grandes capacidades intelectivas

Como hemos señalado, las Órdenes Militares quedaron suprimidas y por lo tanto disueltas en virtud del decreto  del Ministerio de la Guerra de 29 de abril de 1931, unos días después de la caída de la Monarquía, que ocurrió el 14 de abril de ese mismo año, y sin que dichas órdenes militares cumplimentaran los trámites exigidos por el Decreto de 5 de agosto de 1931 para constituirse en Asociaciones de Derecho común y así poder mantener la personalidad jurídica que hasta entonces habían ostentado. Tanto el Decreto mencionado como el del 6 de agosto de 1931, que confirmó en todo la abolición y extinción de las mencionadas Órdenes Militares, no han sido derogados por el Estado Español. Tras la muerte de Alfonso XIII en febrero de 1941 la Santa Sede no concedió a sus sucesores reales, tal como se venía haciendo desde que Fernando el Católico en 1487 fuera elegido Maestre de la Orden por bula papal, la preceptiva bula pontificia para que pudiesen ejercer el Maestrazgo y administración de dichas Órdenes. Por otro lado la bula Constat  Militarium de 4 de febrero de 1980 por la que, según veremos después, se erigió la Diócesis  de Ciudad Real, confirmó la extinción canónica de las cuatro Órdenes Militares antiguas. Esta bula tampoco ha sido derogada.

El 23 de marzo de 1980 se crearon cuatro asociaciones civiles privadas que fueron inscritas  en el Registro General de Asociaciones del Ministerio del Interior con los números 34.736 para la Asociación de la Orden de Santiago. 34.737 para la Asociación Orden de Calatrava, 34.734 para la Asociación Orden de Alcántara y 34.735 para la Asociación Orden de Montesa. Según sentencia del Tribunal Supremo de 28 de noviembre de 1980 estas nuevas asociaciones no pueden ser consideradas, en modo alguno, herederas ni sucesoras de las antiguas cuatro Órdenes Militares por lo que podemos decir claramente que las Órdenes Militares antiguas (Santiago, Calatrava, Alcántara y Montesa) desaparecieron como tales en 1931 y que las cuatro asociaciones que llevan el mismo nombre de las órdenes militares se han creado de  ex- novo.

El Papa Juan Pablo II, el 4 de febrero de 1980, erige la Diócesis de Ciudad Real conformada sobre la antigua prelatura de las Órdenes Militares que como ya hemos señalado fue creada el 18 de noviembre de 1875. Fija su sede en la Santa Iglesia Prioral Basílica Catedral de las Órdenes Militares de Nuestra Señora del Prado. Desde el año de 1943 hasta la fecha han ocupado la silla prioral  cinco Obispos. Desde 1942 hasta 1954 fue elegido obispo Emeterio Echevarria Barrena. Al año siguiente es decir en 1955 ocupó el obispado de Ciudad Real Juan Hervás Bonet hasta el año 1976. Ese mismo año fue elegido obispo Rafael Torija de la Fuente que gobernó la institución eclesiástica hasta el año 2003. Le  cabe el honor de haber sido el último prior de las órdenes militares y por lo tanto ostentar el título simbólico de Obispo de Dora y  ser el primer obispo diocesano, como hemos podido observar por el año en el que se erige la diócesis de Ciudad Real. Dimitió por razones de edad y fue sustituido por Antonio Ángel Algora Hernando quien ocupó la silla episcopal hasta el año 2016, también por razones de edad, fue sustituido por el actual obispo  Gerardo Melgar Viciosa. Así pues en la actualidad la diócesis de Ciudad Real tiene tres obispos, dos eméritos y un titular.

El territorio que administra el Obispado de Ciudad Real es coincidente con la provincia y en la actualidad la componen 521.000 bautizados, 238 sacerdotes, 106 religiosos, 462 religiosas, 164 parroquias y 17 seminaristas, datos estos que prácticamente coinciden con los que poseía la prelatura de las Órdenes Militares. La diócesis de Ciudad Real, juntamente con las diócesis de Sigüenza- Guadalajara, Cuenca y Albacete es sufragánea de la Archidiócesis de Toledo gobernada por un Arzobispo.

El sistema diocesano de la iglesia católica de España se divide en 70 diócesis, (14  de ellas son archidiócesis gobernadas por arzobispos) cada una a cargo de un obispo. Además existen dos jurisdicciones personales que abarcan a todo el territorio nacional, sin tener, por lo tanto, jurisdicción propia, me estoy refiriendo al Arzobispado  Castrense de España, encargado de la vida espiritual de todas las fuerzas armadas y  la Jurisdicción Ordinaria  para todos los fieles católicos orientales, residentes en España. En total la iglesia católica española extiende su dedicación espiritual y social a 22.990 parroquias  atendidas por 18.576 sacerdotes, a  más de 55.367 religiosos y a 827 monasterios diseminados por toda la geografía patria. Es evidente que estos datos solamente sirven como hitos en el camino eclesiástico porque de ninguna manera pueden ser tomados como elementos totales de la labor ingente que lleva a cabo la iglesia católica española.

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20 COMENTARIOS

    • Mientras tanto, algunos obispos confían en que, tras la pandemia, se produzca una vuelta de la población a la religiosidad, y puedan volver a surgir nuevas vocaciones……

    • Por cierto, fue después de las leyes desamortizadoras de Mendizábal, y tras sacar a pública subasta los bienes de las Ordenes Militares, el Gobierno español y la Santa Sede, después de años de negociaciones, llegan al acuerdo de erigir un Obispado Priorato que represente aquellas milicias monásticas y militares…… 

  1. Sr. Emilio Nieto López, buen artículo acerca del devenir de la Diócesis de Ciudad Real, para quien le interese.

    Respecto a su afirmación gratuita: «la labor ingente que lleva a cabo la iglesia católica española» los que somos ateos G.A.D. pensamos que la Iglesia Católica, algo o bastante tuvo que ver con la guerra fratricida que sufrimos, que algunos nostálgicos del franquismo siguen denominando «Glorioso Alzamiento Nacional».

    • 30000 católicos asesinados puede llamarse genocidio. Comenzó con el golpe de Estado al gobierno de la República por parte del PSOE en Asturias en 1933. La primera Iglesia se quemó el 10 de mayo de 1931 tras menos de un mes de proclamarse la República. Había que hacer lo que en la URSS asesinar al clero para instaurar la dictadura del proletariado.

    • En eso tiene usted razón, solo para quien le interese… quien le interese conocer la historía tal cual es, lo que de verdad ocurrió y lo que paso, sin ideologías ni inventos o desmemorias inventadas

      Ojalá y la historia no se olvide que en la pandemia del COVID de 2020-202x las colas del hambre siempre terminaban en las puertas de una iglesia o en caritas…como siempre ha ocurrido

      Y es verdad que la iglesia influyó mucho en la guerra: ningún cura, obispo o Catolico de base resucitó para que la izquierda lo volviera a asesinar

      Imperdonable

      • Que tampoco se olvide que, nadie que rezó, que imploró, y que pidió que alguno de los santos, o variopintas vírgenes, o distintos dioses y diosas del mundo salvara a su familiar de tan maldito virus hizo nada, absolutamente nada, en ningún sitio del mundo. Una de dos, o son cuentos tradicionales con los que cada religión saca cuartos o se fueron todos de vacaciones y aún no han vuelto. En resumen, que todos los curas, obispos o católicos de base han tenido que acudir a la ciencia terrenal para poder utilizar la vacuna salvadora, de igual forma que hemos hecho el resto de gente que queremos seguir viviendo. Menos parques temáticos religiosos «templos» y más Ciencia e Investigación que es lo único que funciona de verdad, recordad que se acerca el 22 de diciembre, el día de la Salud.

        • Venga podemonguer, ¡¡a trabajar!! Ya sé que te da alergia pero hasta los 75 años tienes que encontrar algún pasatiempo.

        • Lo único que los podemonguer entienden por democracia es el jarabe democrático. En el escrache a Pablo Iglesias en unas jornadas del PCE. Les ha llamado provocadores. El escrache a Cifuentes en la calle, a Villacís embarazada y a Rosa Díez en la universidad lo llamó “jarabe democrático”.

          A trabajar perrazo y hasta los 75 años.

          No des lecciones de democracia podemonguer es para reír y no parar.

    • Interesante artículo. Echo de menos, que antes de poner el punto de referencia en el catolicismo, invocase al derecho romano, y a sus ecónomos. Y que señalara, como el cristianismo (del que hay muchas ramas), se apropió de lugares y cultos paganos (p.ej. de los esenios).
      En cualquier caso, muy interesante

  2. Al obispo Esténaga no lo asesinaron republicanos. Sus asesinos, en Peralbillo, fueron miembros de la Unión Patriótica Española primorriverista emboscados en las instituciones republicanas locales y partidarios del golpe de estado de 1936 que consideraban a Esténaga un tibio y le culpabilizaban de que el golpe de los militares traidores fracasara en Ciudad Real.

  3. Este artículo, como otros que suele publicar el señor Nieto López, está lleno de errores gramaticales, de puntuación y de acentuación, amén de numerosas erratas. Da bochorno ajeno pensar que lo ha escrito quien fue decano de la Facultad de Educación.

    Además, muestra muy poco rigor al haber copiado y pegado un texto, de tal forma que afirma: «Así pues en la actualidad la diócesis de Ciudad Real tiene tres obispos, dos eméritos y un titular». (Obviamente, no ha puesto comas antes y después de la palabra «pues», ya que no sabe usarlas correctamente).

    Este señor, por lo visto, no se ha enterado de que ya fallecieron en 2019 y 2020, respectivamente, los monseñores Torija de la Fuente y Algora Hernando y que, por tanto, Ciudad Real cuenta solamente con un obispo titular, sin eméritos.

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