De la guerra y otros festivales

Manuel Valero.- Nunca antes como ahora se vive tan convecino de la perplejidad. ¡Uno que creía que caminando las décadas democráticas hasta solapar las anteriores blanquinegras, la vida pública, política y social se iría atemperando hasta conseguir una tranquilidad de crucero como corresponde a los pueblos libres! Que digo yo. ¿Eh? Pero no.

Dejando a un lado esa pegajosa sensación determinista que aboca al hombre a la guerra y al enfrentamiento, prefiero recrearme en la posibilidad benefactora de la evolución humana hacia el mejor de los mundos posibles. Claro que entonces sí que sería el fin de los tiempos y el aburrimiento sumo que siempre acecha en la placidez cuando ésta se hace persistente. Pero hay tanto tiempo para la inquietud como para la perplejidad, ya digo.

Suenan tambores sobre la nieve ucraniana y nos ponemos a cavilar cuando no hemos hecho cosa diferente desde que el mono se hizo listo. Un tristísimo deja vu que sirve para que los negacionistas de la guerra se monten de nuevo sobre su exquisitez ciudadana diciendo que NO sin señalar a nadie ni afeando por igual a las partes belicosas. ¿Y quién demonios quiere la guerra salvo los que hunden sus zapatos en moquetas silenciosas de despachos palaciegos? Nadie. Bueno, ucranianos/as  hay que se entrenan para recibir al ruso. Y sin embargo, algo de razón lleva el señor Putin, gran duque de Mesalarga. ¿No estuvo el mundo a punto de caramelo cuando el Pacto de Varsovia llegó al Caribe?  El único consuelo que nos queda es paradójicamente trágico: ya no habrá una guerra mundial más porque la que vendrá no será la primera pero será la última. Y como señalaba Bertolt Brecht habrá como entonces vencedores  y vencidos y en ambos bandos habrá quien pase hambre: el pueblo llano. Porque lo absurdo de las guerras es que la deciden muy pocos para que sufran muchos. De modo que hoy cuando ya podemos ver hasta las guerras en directo confiemos en que los USA, la Rusia, la UE y la OTAN se atengan a lo que ya hayan planeado: puro teatro. Más nos vale. Porque como se vaya de las manos no será la primera: será la última.

Alejandro Martínez Vélez / Europa Press

Y aquí cerquita hemos podido cebarnos de perplejidad sin un ápice de pedagogía. ¿Qué pedagogía ofrece una democracia entendida como un campo de batalla, vecino perpetuo de la última guerra que tuvimos? Falta de respeto, cainismo a raudales como nunca antes, envidias –sí, los políticos/as españoles/as  se envidian mucho…

El parto de los montes de la Reforma Laboral de dolorosa gestación casi acaba en aborto de la manera que ni el más hábil guionista de tv hubiera imaginado. El cambio radical de los dos diputados de UPN ya supuso el primer susto de la peli aunque no es tan disparatado: ha habido antecedentes. Pero que un diputado del PP que está enfermo y vota por el ordenata se equivoque y su voto suponga la pírrica convalidación de un decreto enemigo… eso no se le hubiera ocurrido ni al mismo Alfred Hitchcock . Hay quien lo ve muy raro y dice que no falló ni el sistema ni el votante que sabía lo que hacía. Allá ca uno con su cauná que decía Manuel Marín. La misma talla que ahora, si…  

De ahí se pasó a la campaña electoral de Castilla y León con los espadas viejos y nuevos dándose para el pelo con espumarajos de la más genuina escuela española. Joder, cómo nos odiamos. Eh, que se trata solo de unas elecciones chicos, que es muy normal en democracia, que no es un drama, que los Estados pintan cada vez menos, que la erótica del poder está cada vez más disparada, que la política es el arte de desdecirse sin rubor, que es la mala arte de señalar al adversario con ganas de eliminarlo, que es una guerra, la electoral, en la que como decía el poeta alemán habrá vencedores y vencidos y habrá  también quienes pasen hambre en ambos bandos, los electores, porque de antiguo viene la  cosa a la hora del riego y de lo cerquita que se esté del mangoneo.

Y para colmo las votaciones del Festival de Benidorm donde el voto popular valió menos que una moñiga de vaca tanxugueira y la ganadora mueve el body con una letra sublime a culazo limpio… se supone.

Menos mal que remite la pandemia y pronto nos volveremos a ver las caras. Qué ganas tengo, ahora que la gente empieza también a mentalizarse que hay que revisar el anonimato en Internet y las redes porque hay mucho boquerón de alberca.

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15 COMENTARIOS

  1. Lo que nos lleva siempre a la misma conclusión: el ser humano como masa es idiota y, por tanto, solo elige a idiotas que son a los que más comprende. Menos en Rusia y demás dictaduras o dictablandas.

    Si a la mayoría de políticos no los elegiríamos jamás como amigos, como socios o como compañeros, por qué les votamos para que decidan TODO lo que afecta a nuestras vidas?

    El otro día escuchaba llamar «brazo armado de Pedro Sánchez» al director del CIS por parte del alcalde de Madrid, al que creo llaman «carapolla», así está el nivel.

    Digo yo, no hay que ser un auténtico desalmado para definir como miembro de un comando de ETA a un tipo que solo dirige una cocina de estudios sociológicos a la que no cree nadie desde que se creó? No es llegar a lo más bajo de lo bajo?

    Y así cada día. El PP como niñatos pijos rabiosos mintiendo con lo de su maravilloso diputado que debía estar viendo porno mientras decidía sobre el futuro de más de 2 millones de trabajadores. El PSOE teniendo que callar ante partidos que le apoyan pero le dejan tirado en esto. Que puta basura de personal!!

    Es decir, podemos llegar a la conclusión de que, en general solo llega a la política lo más tonto de la sociedad (a excepción de Cosculluelas, Labordetas, Anguitas…). Y llega PORQUE TIENEN LOS VOTOS DE LA GENTE.

    Eso es Democracia? Si. Pero es la Democracia a la que aspiramos los que estamos picados con la política? No. Tiene arreglo? NO. Total, que volvemos a la casilla de salida: señoras y señores, cuando vayan a votar, recuerden que le dan la llave de su vida a un señor o señora que va a estar 4 años llevándose más de cien mil euros al año y jodiéndole la existencia si sale rana, y España es un inmenso lago lleno de nenúfares, hasta los sapos reales nos salen rana. Ojito.

    Con lo de Putin poco hay que hacer. Es un sátrapa al que ojalá y le pongan (Karma) un poquito de plutonio en el café hoy,mejor que mañana. Su ansia por ser algo nos va a arruinar a los europeos…si se nos puede arruinar más.

    • Además de un loco sectario eres idiota. No des consejos, te viene muy grande. Lo que nos gobierna te representa a ti más que a nadie.

        • Es El Obseso y su obsesión hacia ti. Ya no aporta ni las excrecencias que antes escribia, ya no pública sus facharticulos, ni sus extensos fachamentarios. Ahora únicamente se limita a ir detrás tuyo atacandote.

          Puedes sentir que le has derrotado, ya no es nada más que tu perrito-hater-faldero

        • Lo cachondo de todo es que ahí sigue el comentario de este enfermo sin borrar. Porque si vamos a debatir ideas, entonces qué pintan ahí los insultos loco e idiota que me regala.

          Yo también rematé mi comentario hacia él diciendo lo «a gusto que se debió quedar su madre cuando lo cagó» porque solo es eso, una triste y reseca boñiga, y se me ha borrado.

          Cuál es entonces la norma? Es que estoy despistado…

          Si queréis un mínimo de respeto en MCR en los comentarios, empezad a quitar comentarios en los que solo se busca el insulto, pero no censuréis a los que estamos hartos de ser insultados y respondemos. Hasta entonces, mi primer comentario siempre será una reflexión, pero si se me insulta, respondo. En eso es verdad que soy como ellos, y no cambio. Pero el primer comentario, siempre una opinión.

    • Después de leer tu extenso comentario, he de decirte que “socialistas” y “comunistas” no solos la misma cosa. En alguna cuestión pudiera estar de acuerdo contigo.
      Yo, que me confieso socialista, ya sé que anticuado, pero del socialismo que predicaba Pablo Iglesias (no confundir con el comunista “El Coletas”) en 1979, primeras elecciones democráticas a Ayuntamientos, tuve la suerte de compartir un gobierno de coalición en un Ayuntamiento de Madrid con El PCE (tan denostado hoy por la “derechona”), donde vosotros ganasteis por mayoría absoluta, en base a un acuerdo de apoyo mutuo entre las Direcciones Nacionales de ambos partidos y puedo decirte que no tuve el menor problema con ellos.

      Ni que decir tiene que, entonces, no había tránsfugas como los de UPN ni “Talayazos”.

    • No se cumple ni con Rusia ni con China. De hecho, los militares son el cuerpo de funcionarios mejor preparado. En el ejército rige la meritocracia no como en los partidos políticos, donde para trepar hacen como tú porque no sirven para ganarse la vida fuera de la política.

      • En Europa, afortunadamente, no tenemos que cumplir ni con Rusia ni con China, ni siquiera con EE.UU. Sí con la OTAN, mientras España sea miembro de la misma.

        En España, afortunadamente, los miembros del Ejército, a día de la fecha, son funcionarios al servicio de la sociedad, como el resto de funcionarios. En el Ejército rigen las normas de la Constitución Española, al igual que para el resto de funcionarios.

        Fascista enmascarado, q.t.d.p.c.

      • Hasta los huevos de fascistas que se dicen no violentos y nos encierran y cada día nos quitan más derechos. Antes la guerra que llegar a convertirnos en una narcodictadura como la de vuestros amigos.

        • ….y es que los fascistas de verdad somos violentos por nuestra falta de sesera. Nuestros huevos mandan por encima de nuestro atrofiado cerebrillo. Hacemos un Lorca cuando nos salga de los cataplines y ya está. Y si hay que fusilar a 24 millones de españoles se hace y punto. Arriba Egsssspaña¡¡

        • Se les arruina y hace enfermar y se llega a lo mismo especialmente a trabajadores, autónomos y ancianos. Malditos seáis los socialcomunistas.

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