¡Paremos la guerra de Ucrania!

En los más de 320 artículos publicados en los últimos 6 años he procurado dejar clara mi posición:

No soy cosmopolita, aunque me guste viajar; menos, aún, cosmopaleto. Soy español militante; por tanto, patriota, pero no patriotero. Busco la verdad de las cosas, lo que me hace ir tras la objetividad; ahora bien, soy objetivo, mas no neutral ¿Qué quiere esto decir? Que estaré con los míos en las buenas y en las malas ¿Quiénes son?: España y mi Patria Grande: la Hispanidad al completo.

Bastante tengo con una religión: la católica; sí, católico rebelde, como para adherirme de manera inquebrantable a ese rosario de religiones secularizadas llamadas ideologías. Trato de abordar los problemas no recurriendo al manual del perfecto progresista, anarquista, socialista, comunista, feminista, animalista…….o liberal; recurro a ese don mágico llamado razón, aderezado con la experiencia, conocimiento, intuición y sabiduría -si la hubiere- fruto de participar en mil batallas y haber quemado las pestañas entre libros, papeles, notas y reflexiones hasta el amanecer; por eso desconfío del europeísmo, no es más que otra ideología, como el latinoamericanismo: un concepto cultural ideado por Francia para difuminar el pasado compartido de los pueblos americanos; después, el mundo anglosajón lo hizo propio, como todos aquellos que tratan desde hace 200 años de dividirnos, para evitar el resurgir de una unidad llena de vigor. Por desgracia, las élites fetén y las de medio pelo de nuestros países se han prestado gustosas a esta ignominia, recurriendo a mil ardides con el propósito de borrar una historia común, tan poderosa y real como la sangre de nuestras venas; pero esto está cambiando y a una velocidad sorprendente; eso, sí: de abajo a arriba.

Dedico esta introducción a quienes, en privado, y a raíz de mis últimos artículos sobre geopolítica, me han tachado de prorruso o prochino, como si fuera un delito de lesa patria. Pero, aparte de que no sea delito, no soy pro de nada, excepto, como dije en la introducción a este artículo, de España y la Hispanidad.

Hay quienes piensan que defender a nuestro país y a la plataforma civilizatoria a la que pertenecemos -la Hispanidad- es asumir liderazgos de terceros países poderosos, sin advertir que su poder se sustenta en la debilidad de quienes los siguen acríticamente, asumiendo sus postulados como si provinieran de un dios. Aquellos que no se atreven a cuestionar ni una coma del Gran Jefe de “Occidente”, llegando a la irracionalidad de ser, en ocasiones, más papistas que el Papa.

España y la Hispanidad toda necesitan poner en valor los intereses de sus pueblos. Ya sabemos que el ejercicio de la política es complejo, sobre todo en las relaciones internacionales, cuya encarnación más dura es la geopolítica del presente en marcha, heredera de la idea británica -después anglosajona- de la confrontación permanente.

Observo atónito como el Secretario Gral. de la OTAN se reunió con la presidenta de la Comisión de la UE para ampliar la cooperación ¿Cuál cooperación? Las vinculaciones con la OTAN son competencia de cada país ¿Quién ha autorizado a la UE a tomar esta iniciativa? ¿Cuándo se han pronunciado los ciudadanos de los países de la UE no adscritos a la OTAN?

Por su parte, el RU y Japón han llegado a un acuerdo de “Acceso Recíproco”: cualquiera de ambos podrá desplegar sus FF.AA. en el territorio del otro. De facto, esto podría suponer la entrada por la puerta trasera de Japón en la Alianza Atlántica.

Se trata de la reedición de los acuerdos firmados en 1930. En aquel entonces, el tercero en discordia era EE.UU; hoy, evidentemente, es China. Los geoestrategas británicos han decidido que no deben repetirse en Taiwán los mismos errores que con Ucrania: Quien toma la iniciativa tiene más probabilidades de ganar. Claro que los británicos han sido expertos en empujar al conflicto a las partes que a ellos le ha interesado para, después, justificar sus propias intervenciones. El Instituto Tavistock está especializado en conseguir esta clase de enfrentamientos mediante el manejo de las conductas sociales. Es diabólico lo que esta gente es capaz de hacer ante las miradas ingenuas de los ciudadanos “soberanos”, las   feministas “empoderadas” o los sujetos “autopercibidos” de cualquier cosa.

¿Podrían indicarnos las dos noticias anteriores que estamos a un paso de la creación de la OTAN Global delineada en la pasada cumbre de Madrid?

El recientemente nominado al Premio Nobel de la Paz – por hacer la guerra- ha manifestado que Rusia no puede ganar a Ucrania. Su afirmación no fue un juicio moral o una inconveniencia a los intereses que representa; ha sido una forma de decir: no permitiremos que gane Rusia.

En Abril de 2022, el periodista de Le Figaro, Regis Le Sommier, se trasladó a Ucrania a investigar sobre el terreno. Concluyó que EE.UU. es quien controla al ejército ucraniano. No es Ucrania la que guerrea con Rusia, es la OTAN.

En Alemania, las encuestas muestran el desacuerdo de la ciudadanía con el envío de armas a Ucrania. El pueblo quiere que la guerra termine. Las autoridades germanas respondieron que seguirán haciéndolo, y observan la desindustrialización como un fenómeno ajeno.  Alemania camina a sufrir en sus carnes lo mismo que los españoles hace 4 décadas; entonces, ellos fueron los beneficiados. El saldo positivo de la cuenta de pérdidas y ganancias tiene un claro receptor y está al otro lado del Atlántico Norte.

Una OTAN Global……..

¿Es posible que el único anhelo de España en este mundo sea intimidar a Rusia o a China con la monserga de la defensa del mundo occidental?

La OTAN considera el desenlace de la guerra un asunto de vida o muerte; Rusia también. La primera se juega su ambición unipolar ya perdida ¡Tanto dolor por salvaguardar algo que se fue! La segunda, su existencia como país. Es evidente quién tiene más que perder. Las consecuencias de que alguien cayera en el desvarío serían tan apocalípticas que es inexplicable que nadie, absolutamente nadie, hable del riesgo, ni se exijan responsabilidades por que los acuerdos de Minsk se firmaran para incumplirse, según reconocieron Merkel y Hollande.

Iberoamérica podría verse arrastrada. No quedaría fuera de la globalización de la OTAN. Los acontecimientos extraños ocurridos en Perú y Brasil no pueden interpretarse como una pugna izquierda-derecha. Se asemeja demasiado a una acción desestabilizadora propia de la psicología de masas. El Instituto Tavistock es maestro en estas lides. En Brasil se culpa a la derecha y en Perú a la izquierda; siempre actúan igual; buscando enfrentamientos donde hay diferencias para provocar el caos e implantar una solución idónea a sus intereses; en este caso, la entrada en la OTAN Global de los países afectados; el caos minimiza la resistencia de las poblaciones. La construcción china del mega puerto de Chancay en Perú, podría verse afectada. Su finalidad es convertirse en un nodo logístico en el comercio con Asia, algo que beneficiaría no sólo a Perú, sino a toda la región. En caso de la integración de este país en la OTAN Global, el puerto perdería una parte importante de su potencial o, quizá, se ralentizaría o suspendería su construcción.

La opinión pública vive en la inopia, bombardeada con eventos alocados y encadenados capaces de reducir o anular su capacidad cognitiva: el virus del mono, la COVID de ida y vuelta con sus rocambolescas variantes, el precio de la luz, la subida de los alimentos, de los carburantes, los EREs….. Un ataque incesante, sumamente eficaz para que la caverna de Platón funcione a sus anchas.

España y la Hispanidad podrían caer en un tablero geopolítico minado, ajeno a su historia e intereses. Eso sí, la OTAN Global seguiría sin incluir bajo su paraguas a Ceuta y Melilla, mientras barcos de nuestra armada patrullarían por el mar de la China, defendiendo la soberanía de Taiwán; entretanto, desde Gibraltar, el RU nos dedicaría el Rule Britania y, no lo duden, habría papanatas encantados de aplaudir; hoy, ya los hay.

El mundo hispano no tiene vela en este entierro, pero sus élites están corrompidas y la ciudadanía anímicamente anestesiada y cuando se moviliza es por la manipulación.

¡¡Hay que parar esta guerra!!

El actual Papa ha ofrecido el Vaticano para sentarse a negociar sin condiciones previas. No es el momento de analizar si este pontífice gusta más o menos. Es la única propuesta aceptable, a mi entender. No hay institución en el mundo con mayor bagaje.

Los medios callarán; las oligarquías callarán. Como en casi todo, sólo quedará la sociedad civil. Hay que abrirse paso, aunque sea a codazos. Los partidos que se denominan patriotas deberían comenzar a cuestionar la unanimidad asfixiante y entender que estamos jugando con un fuego no diseñado para quemar, sino para extinguir.

Porque si supieran que esto va de farol, mejor harían en contárnoslo a todos. De lo contrario:

¡¡Hay que parar esta guerra!!

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2 COMENTARIOS

  1. Y mientras tanto nuestro Vox «vuela» con sus ocurrencias fascistas a base de rublos que nos llegan a través de esa escoria de tribu que es Hazte Oir. ¿qué incongruencia verdad?.

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