Yolanda Díaz y Puigdemont: Hablemos de dignidad

La dignidad humana está vinculada a la calidad de cada persona. Quien no se respeta a sí mismo, difícilmente conseguirá el respeto ajeno. Sabemos que, además de las personas, hay cargos investidos de dignidad por su relevancia, por tanto, el titular de los mismos llevará sobre sus hombros una doble carga de aquélla: la personal, en tanto ser humano, y la relativa a su empleo.

Indigna será la persona que ni se respeta ni se hace respetar, e indigno de ocupar un cargo, aquel que no lo respete o no lo haga respetar.

La dignidad desemboca en el honor, que nos impele a cumplir con el deber, por respeto a uno mismo y a lo que representa.

¿Cuál es el deber por antonomasia de un miembro del poder ejecutivo?: Cumplir y hacer cumplir la ley, así como las resoluciones judiciales; todo ello con un fin: asegurar la existencia, continuidad y/o mejoramiento del Estado del que es una de sus más altas autoridades; todo lo demás será relato o propaganda

La reunión con bombo y platillos de una Vicepresidente del Gobierno de España con un prófugo de la justicia, cuyo delito principal ha sido, nada más y nada menos, que atentar contra la integridad territorial del país de todos los españoles, es de suma gravedad. Con su comportamiento, hemos averiguado lo poco que se respeta la Sra. Vicepresidente y lo poco que se hace respetar. Más grave aún, el poco respeto, por activa y por pasiva, hacia el cargo que ocupa, con el agravante de que ella no es otra cosa que la representante del sujeto soberano, es decir, de la Nación. No puede hacer lo que quiera, cuando quiera, donde quiera y con quien quiera, sencillamente porque representa a todos los españoles, ¡a todos! Yolanda Díaz lleva en política toda su vida. Debería haber aprendido que la virtud clave en su ejercicio es la prudencia. Como su función es cumplir y hacer cumplir la ley y las resoluciones judiciales, su reunión con Puigdemont encaja perfectamente con el tipo delictivo establecido en el artículo 408 del código penal:

La autoridad o funcionario que, faltando a la obligación de su cargo, dejare intencionadamente de promover la persecución de los delitos de que tenga noticia o de sus responsables, incurrirá en la pena de inhabilitación especial para empleo o cargo público por tiempo de seis meses a dos años.

¿Fue ignorancia o el desprecio supino a España, la Nación, la organización del Estado……el motor de su comportamiento? Fuera lo que fuere, que una persona de estas características ostente una vicepresidencia del Gobierno denota la degradación de nuestro sistema político.

¿Vamos a conseguir de esta forma mayor respeto internacional, departiendo sonrisas, fotos y comparecencia ante periodistas con un prófugo en busca y captura? En una dialéctica de Estados durísima como la actual, comportamientos como el de Yolanda Díaz son devastadores. La UE es un pollo sin cabeza. Marruecos es el aliado favorito de EE.UU. para controlar el estrecho de Gibraltar junto con el RU, lo que podría implicar que la soberanía de facto que ostenta sobre el Sahara Occidental se extendiera a las Canarias; sería un movimiento geopolítico nada descabellado.

En este contexto, el Gobierno, a través de la Sra. Díaz, en vez de mandar un mensaje de firmeza al exterior, manda una foto blanqueando a un prófugo que trató de romper España. Permítanme recordar de nuevo que quien no se respeta a sí mismo no puede pretender el respeto de los demás.

La Nación debe reaccionar. Pero ¿acaso la gente común y corriente sabe lo que es la Nación? Todavía hay quien piensa que Cataluña es de los catalanes, Galicia de los gallegos, Andalucía de los andaluces, y así sucesivamente. No, cada piedra de España es de todos los españoles, independientemente de en dónde esté la piedra.

Cada día sucede algo nuevo, y todo orientado en la misma dirección: el debilitamiento de la Nación, del Estado y de todo lo que conlleva.

Estamos en manos de una partitocracia, y ésta es un cáncer. Es la tesitura que tenemos y contra la que debemos combatir.

Marcelino Lastra Muñiz

mlastramuniz@hotmail.com

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6 COMENTARIOS

  1. Dignidad, honor, son valores que en estos tiempos son completamente denigrados, sin valía alguna.
    Nuestros abuelos cerraban los contratos o pactos con un simple apretón de manos. Gente de palabra. Gente DIGNA. Gente con principios.
    Pero hablar de dignidad y esta Señora, es contradictorio. Son términos antagónicos. son el agua y el aceite.
    El mundo al revés. Lo de este país no tiene nombre.
    La gobernabilidad de este país depende de un prófugo de la justicia. De un delincuente, que salió por patas, y que no tuvo la DIGNIDAD, ni el HONOR, de enfrentarse a las consecuencias de sus actos. En definitiva, un COBARDE. La gobernabilidad depende de un tío que tan solo ha obtenido 7 escaños. Con un par.
    Y aquí no pasa nada.
    Y lo permitimos.
    Un egolatra (Presidente en funciones) y una Barbie (Vicepresidenta), dispuestos a bajarse los pantalones o la falda, con tal de mantenerse en la poltrona.
    Esos personajes ya sabemos como son, y lo indignos que son, capaces de vender a sus padres con tal de seguir disfrutando de sus privilegios, pero y ¿aquellos que les han votado, en especial los castellanos manchegos (puesto que este es un medio local)?
    ¿Quién va a pagar cuando a Cataluña se le condone la deuda?. Entre otros muchos los castellanos manchegos.
    ¿Dónde está el principio de igualdad de todos los españoles?. Los castellanos manchegos no gozamos de los mismos privilegios, ni ayudas que esas regiones históricas.
    ¿Quién dice que la justicia es igual para todos, cuando se esta negociando una amnistía para unos delincuentes?
    Sencillamente de VERGUENZA.
    Y todavía hay quien les compra el discurso.
    Lo dicho, personas INDIGNAS, quienes disponen de nuestro destino.
    Buenas tardes.

  2. Yolanda Díaz: ministra, vicepresidenta del gobierno de España que representa a un partido político que ha obtenido 31 diputados en total: (los independientes de Sumar, incluida Yolanda Díaz, son 10; Podemos, 5; comunes, otros 5; IU, 5; Más País y Más Madrid 2; Compromís, otros 2; y Cha y Mes uno cada uno), que rechaza reunirse con el líder del PP (que ha ganado las elecciones con 137 diputados) pero que se desplaza a un país europeo para blanquear a un prófugo de la justicia.

    Puigdemont: que obtuvo 7 escaños, (que apenas son 400000 votos), y que pertenece al mismo partido nacionalista de extrema derecha, racista, xenófobo y supremacista, cuyo anterior líder describe a los no nacionalistas como «carroñeros, víboras, hienas, bestias con forma humana, sin embargo, que destilan odio»; dice que: «España, esencialmente, ha sido un país exportador de miseria, material y espiritualmente hablando» y que puede decidir sobre el futuro de un país de más de 47 millones de habitantes.

    En manos de estos estamos. Bueno, y de bildu, ERC, PNV y PSOE.
    Progresistas, socialistas, izquierdistas, nacionalistas, golpistas, separatistas, filoterroristas, comunistas, todos unidos para destruir España.

  3. Discrepo con usted, don Marcelino. Claro que pueden hacer lo que quieran, y lo saben. Votar, como hemos hecho recientemente, no tiene ningún valor; no implica ningún límite o control a, en este caso, doña Yolanda. Votamos lo que ellos quieren, y ellos hacen lo que les da la gana. El sistema, don Marcelino…

    Me gustaría saber la opinión de la muy feminista ministra Díaz si su pareja le impusiera las condiciones en su relación conyugal, empezando por la sumisión absoluta a sus caprichos, o la prohibición de determinados comportamientos, como hablar lo que le diese la gana… Pues eso, y mucho más, es el nacionalismo.

    Nos están haciendo un país, y lo hacen a la vista de todos, sin esconderse. Votar se ha convertido en un trámite sin ningún valor democrático. Retuercen las leyes y las instituciones a su antojo. España no es un país democrático. A ver si empezamos a ser conscientes de ello. La soberanía no reside ya en el pueblo.

    Esta ruptura, no solo territorial o nacional, sino cultural, histórica, no disgusta en el extranjero. Al contrario, los entes y centros de poder están encantados. La Unión Europea quiere una «Europa de los pueblos», las soberanías nacionales son un freno a su poder. Mucho habría que decir sobre la legitimidad democrática de las instituciones de la UE y a quién obedece.

    Somos un país a merced de USA y Reino Unido. Canarias será utilizada, como lo fue a la muerte de Franco, para los negocios anglos y evitar que nos salgamos del redil. Nuestros enemigos seculares están deseando comernos a bocados, como Polonia ha manifestado su deseo de comerse un trozo de Ucrania. Escarmentemos en cabeza ajena.

    Como siempre, un placer leerle, don Marcelino.

    Siga escribiendo, hace mucha falta.

  4. Todos los razonamientos y las críticas son excelentes. Volver a criticar lo mismo sería caer en reiteración. Mi pregunta es la siguiente. ¿Por qué habiéndose subvertido el orden constitucional, cosa que nadie duda, y que es de dominio público, no intervienen el Rey y las FF.AA. y meten a toda esta banda en la cárcel? Eso, señores, no es un golpe de estado, es simplemente aplicar la ley y dar de una vez un puñetazo encima de la mesa. Todo está putrefacto, la justicia también. España no aguanta más, y o se enderecha, o las fuerzas extranjeras con calzonazos, cobardes y traidores como Pedro Sánchez, PSOE, Podemos, IU y socios terroristas e independentistas, que les sirven como peones, acabarán con ella y por ende con todos nosotros. VIVA ESPAÑA hasta el final.

  5. Los que piden «enderechsrse» siguen sin enterarse que esas dos personas que aparecen en la fotografía se han reunido para negociar con la palabra, porque millones de españoles de bien incluidos los catalanes por supuesto, les han votado libre y democráticamente. Quizás hay españoles que lo que no soportan es a los «enderechadores a la fuerza» y preferimos negociación en base al razocinio e inteligencia humana. En España no solo viven los Lastras y similares.
    Por cierto Lastra, Yolanda es Vicepresidenta, es una mujer. Ay…que cabecitas madre.

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