Manuel Valero.- Supongo que la palabra dada sigue teniendo valor en estos tiempos no solo gaseosos sino peligrosamente tóxicos. El alcalde Miguel Angel Ruiz se comprometió públicamente ante los sindicatos y la prensa, es decir, ante los ciudadanos, a acompañar a Madrid a los trabajadores de Eserman, afectados por el despido que será efectivo cuando acaben las vacaciones forzosas y forzadas de las que actualmente disfrutan. Y no lo hizo. Según fuentes municipales ese mismo día, y quizá a la misma hora, se reunía con directivos de Repsol en Puertollano para tratar de encontrar una solución.
Vaya por adelantado que el problema de empresas y trabajadores –Eserman que se va, Katoen Natie, la empresa que la reemplaza, y Repsol como contratista imbricada en una reconversión logística- es estrictamente empresarial no político, con sus derivadas sociales, sí, pero empresarial y que por eso el valor de la gestión del alcalde, como cualquier otro alcalde, es puramente testimonial. Pero Ruiz se comprometió, quizá por su poca experiencia en esas circunstancias al frente del gobierno municipal-dos años-, quizá porque en ese momento se dejó llevar por el impulso sincero de ayudar, por lo que fuere. El caso es que no se plantó en Madrid para apoyar a los trabajadores. Hay que reconocer que de haberlo hecho sería aún más insólito, habida cuenta de su militancia popular y su pasado reciente de empresario y como tal al frente de FEPU. Y coincidir en la capital de España con los concejales socialistas Esther Mora y Manuel Sánchez hubiera sido una foto para enmarcar y mostrarla en las clases de Política, Sociología o Historia, por el impacto de la colaboración entre fuerzas antagónicas por una buena causa, de lo que en este país no tenemos ni puñetera idea.
La imagen de Ruiz ante los trabajadores y CCOO, también por inédita, me dio pie a un articulo porque era la primera vez que veíamos a un alcalde de derechas apoyando a un sindicato de clase. Otros alcaldes también se solidarizaron en circunstancias similares pero eran socialistas y su presencia, por ello, no resultó chocante.
La resolución del problema laboral, insisto, es empresarial, no político, por lo que poco o nada pueden hacer ni el alcalde ni los concejales socialistas que sí acompañaron a Madrid a los inminentes despedidos de Eserman.
Pero es el compromiso lo que pesa. El alcalde dijo que iba a ir a Madrid y no fue. En su lugar estuvo con la dirección de Repsol que con el sentido común aplicado es más coherente que el de formar parte de una concentración de trabajadores frente a la sede madrileña de la empresa que aun da de comer a muchísimas familias de Puertollano.
Sirva esto, no como un ataque ad hominen. Para eso están los políticos sobre todos los dirigentes nacionales que muy mal ejemplo están dando a los suyos propios de otros niveles orgánicos e institucionales- sino como una adenda critica a mi artículo anterior. Entre otras cosas porque el fallo táctico de Ruiz no considero empañe su gestión al frente del trabajo más importante que tiene que es gobernar la ciudad, una vez atravesado el ecuador de la legislatura, de la que aún quedan dos años para que al final veamos los ciudadanos lo que muchos ya ven a poco que se fijen cuando paseen, incluso por los aledaños del encarcelado Bosque, que será terminado en el próximo año, según tiene uno entendido.
Tal vez el entusiasmo, la falta de experiencia en las declaraciones públicas con apenas dos años al frente del gobierno local, tal vez que considerara después que mejor hablar con Repsol aquí que en Madrid con los trabajadores de Eserman… el caso es que no fue. Supongo que tal ausencia le sirva como experiencia y no le afecte en el ánimo de continuar al timón de la nave consistorial. Es joven y además, ya saben, las urnas están ya a apenas dos años vista.
PD.- Mi solidaridad con los trabajadores de Eserman.
Nos lo creemos todo. Solo fotos para votos.
Y el Page, ande andará?
Page aún cenando Katerin en la cocina de su amigo Miguel Ángel.
Ellos felices con sus banderitas roja, que no llegan a ningún lado.
Al fondo de compensación
No cumple nada. Solo calculando para las próximas elecciones y preparando su futuro al po nacional o regional y más sueldos
Estamos de acuerdo que un alcalde poco puede hacer en temas empresariales. Eso se a dicho siempre cuando solaria silicio y demás que aún a los socialistas municipales les siguen echando la culpa sabiendo que son las políticas nacionales las causantes de la ruina de Puertollano.
Y además votan en contra de las 37’5 horas.
Jamás nunca la derecha gestiona y gobierna para los trabajadores y para el pueblo
A la prueba nos remitimos. Se va a presentar el alcalde en las oficinas de Repsol ja ja ja
Y mientras sus palmero la culpa de la ruina de Puertollano es de los 44 años de socialismo ja ja ja
Como yo he dicho……..un mentiroso.