La carlanca o carranca, conocida por estos nombres según las zonas donde nos encontremos, es un collar con pinchos que se coloca a los perros pastores para protegerlos de los depredadores de las ovejas. El lobo ha sido uno de los más significados depredadores y entonces los perros guardianes eran sobre todo los mastines.
Las carlancas o carrancas son protecciones rígidas que se colocan a los perros alrededor del cuello y que disponen de agujas punzantes para evitar los mordiscos de los lobos. Las carlancas son utensilios propios de perros destinados a la guarda del ganado como son los mastines.
Están fabricadas de hierro u otros metales.
Existen carlancas de diversas formas: de una o varias filas de pinchos, de varias piezas articuladas, etc. Una variación de las mismas la constituyen los collares de cuero con pinchos.
El nombre de «carlanca» deriva de carlanco (antigua forma en que se llamaba a los lobos), vendría a ser una «lobera», o protección contra los lobos u otros cánidos altamente peligrosos. Otros afirman que deriva de un término del latín tardío, carcannum, «collar».
Se observa la presencia de carlancas desde la más remota antigüedad, habiéndose utilizado con los perros de guerra asirios de Asurbanipal. Su uso fue conocido en multitud de culturas indoeuropeas.
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