Las grandes palmeras del Paseo de San Gregorio se debaten en su agonía como columnas ciclópeas de una civilización perdida, esquilmadas de sus hojas para ser taladas. Pese a los esfuerzos del consistorio, operarios de Parques y Jardines se están viendo obligados a suprimir las bellas plantas, afectadas por la plaga de picudo rojo, un coleóptero de la familia de los gorgojos de origen tropical que mata el árbol barrenando su tronco. Especialmente dolorosa está siendo, por su situación, porte y belleza la desaparición de muchas de las grandes palmeras que hace años fueron trasplantadas entre la Fuente Agria y la glorieta de los leones.

Desde hace más de un año, el Ayuntamiento de Puertollano ha luchado contra la plaga mediante endoterapia, inyectando el insecticida directamente. La virulencia de la enfermedad ha vencido finalmente sobre estos dioses vegetales, algunos de porte catedralicio, que el consistorio sustituirá en breve para intentar recuperar la masa arbórea perdida.









Es lo que representa este pueblo, una caída en todo, bueno en todo no, menos en el gran auge de las terrazas, que siguen incumpliendo normativa.
Palmeras y jardines bien cuidadas por el PSOE que el PP se encontró en condiciones maravillosas y han dejado perder en 3 años por recortes y desidia
Hasta los escarabajos son rojos dirán
que no se queden con los brazos cruzados y repongan los arboles muertos.
Que pena de nuestro paseo. En 2 años se lo han cargado
Los meaos de los perritosdeloscojones no tienen nada que ver.