El Gobierno de Castilla-La Mancha destinará 28.189 euros para reformar el consultorio local de Ayna, municipio ubicado en la comarca albaceteña de la Sierra del Segura, construido en 1974 y que presenta deficiencias en cuanto a accesibilidad y confortabilidad.
Así lo ha afirmado hoy el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, quien, acompañado por el alcalde de Ayna, Emiliano Rodríguez Moreno, ha visitado el consultorio y ha anunciado que las obras de reforma empezarán a mediados de este mes de septiembre.
Fernández Sanz ha explicado que se va a llevar a cabo una reforma que permitirá subsanar los problemas de accesibilidad de los baños, al tiempo que permitirá distribuir el espacio para convertir las cuatro consultas existentes en la actualidad, que son pequeñas y no cumplen con los estándares de calidad del SESCAM, en dos consultas amplias, una de Medicina y una de Enfermería. Además, al finalizar la reforma, el centro dispondrá de una zona de vestuarios, sala de espera y almacén.
El municipio de Ayna tiene un total de 411 tarjetas sanitarias, 213 mayores de 65 años. El consultorio local está atendido por un médico y un enfermero, que también asisten a los habitantes de la pedanía de Royo Odrea, con ocho tarjetas sanitarias.
La reforma del consultorio se enmarca dentro de las acciones llevadas a cabo por el Gobierno del presidente Emiliano García-Page para recuperar la sanidad pública de Castilla-La Mancha, retomando obras paralizadas, acometiendo nuevas, reformando las obsoletas, incorporando más profesionales y dotando a estas infraestructuras de mayor equipamiento tecnológico.
En este sentido, el consejero ha recordado que el Foro de Médicos de la Atención Primaria, constituido por sociedades científicas, sindicatos y asociaciones, ha reconocido a Castilla-La Mancha, por segundo año consecutivo, como la comunidad autónoma que más porcentaje de su presupuesto en Sanidad dedica a la Atención Primaria, con un 20,9 por ciento, y el compromiso de alcanzar el 25 por ciento al final de la legislatura.
Tal y como ha comentado Fernández Sanz, este incremento de recursos ha permitido reducir la ratio de pacientes por profesional, que en Castilla-La Mancha se sitúa en 1.381 tarjetas por cada médico de familia, siendo una de las seis autonomías que se encuentran por debajo de las 1.500 recomendadas por el Ministerio de Sanidad.
