Fenavin, la Feria Nacional del Vino, regresa este año con más fuerza que nunca tras el parón por la pandemia. La undécima edición, la primera par de la historia de la feria, se celebrará del 10 al 12 de mayo en un contexto en el que «el vino español está de moda».
Así lo ha puesto de manifiesto en una entrevista concedida a Europa Press el presidente de la feria y de la Diputación de Ciudad Real, impulsora del gran evento vinícola, José Manuel Caballero, quien ha recordado que Fenavin reunirá este año a unas 1.900 bodegas y más de 18.000 compradores de un centenar de países.
A la lista de asistentes a la inauguración, que estará presidida por el Rey Felipe VI, se suma el ministro de Agricultura, Pesa y Alimentación, Luis Planas, y al día siguiente, el 11 de mayo, acudirá la ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, que será nombrada ‘embajadora del vino’.
Caballero ha agradecido el apoyo institucional del Gobierno de España a la feria del vino español «más importante del mundo» y por comprometerse económicamente, por primera vez, a una campaña de promoción de Fenavin –dentro del soporte publicitario de Alimentos de España– que se verá en próximos días en el aeropuerto de Madrid y en los autobuses que comunican las terminales con Metro y AVE.
«Es una constante reivindicación que el vino se considere un alimento que, consumido con moderación, tiene efectos positivos sobre la salud», por ello Caballero considera un «gran avance» que el Gobierno de España haya dado el paso formalmente de incorporarlo a la campaña institucional para promocionar los alimentos de España.
Tras destacar que el Gobierno de España nunca había tenido una aportación «tan evidente» como la que tiene en esta edición de Fenavin, el presidente de la Institución provincial ha explicado que el siguiente paso en el que se quiere avanzar, junto al Ministerio de Agricultura, es en la promoción a través de los agregados comerciales que tiene el Estado español en todo el mundo en la red de embajadas.
Ahora mismo Fenavin cuenta con una triple red de representantes en distintos países del mundo. Así, hay una red propia, que son delegados de Fenavin que contrata la propia organización de la feria y están presentes en distintos países, y su objetivo es a lo largo del año contactar con los compradores que luego acuden a la feria.
Otra parte de compradores son aportados por la Cámara de Comercio de Ciudad Real, a través del ICEX; y luego hay otro tercer grupo de representantes de Fenavin que aportan compradores, que vienen vía IPEX. El siguiente paso que la Diputación de Ciudad Real quiere dar es que, dentro de la estructura institucional de las embajadas y del Estado en el exterior, haya un trabajo de difusión de la feria.
MISIONES INTERNACIONALES
Dicho esto, ha avanzado que si las circunstancias lo permiten la idea es hacer un par de misiones internacionales de carácter institucional para presentar la feria en ámbitos geográficos donde «tenemos menos presencia» como podría ser Chile o Australia.
A pocos días para que se abran las puertas de Fenavin, Caballero confiesa estar «entusiasmado» por las buenas cifras que se manejan ya que, la vuelta a la normalidad, ha hecho que todas las ferias se celebren casi al mismo tiempo. «Estamos muy contentos con la respuesta que hemos tenido con bodegueros y cooperativistas» ya que hay presencia del 95 por ciento de los territorios vitivinícolas del país, de todas las DO y de todas las comunidades autónomas.
«Es una vuelta de Fenavin con toda su fuerza y con toda su potencia y con la percepción de que se estaba esperando la vuelta de la feria más allá de las fronteras provinciales y regionales», algo que «alegra» al presidente de la Diputación, quien ha cifrado en 14.000 los compradores nacionales y en 3.700 los internacionales.
Ha recordado que la actividad de negocio que se generó en la pasada feria se situó en los 40 millones de euros, y la organización de Fenavin aspira a mantener e, incluso, a incrementar este dato porque, según ha dicho Caballero, «estamos en un contexto positivo de recuperación de la demanda de países terceros y de la demanda interna». «Las expectativas del sector son muy positivas».
Dicho esto, ha afirmado con rotundidad que «el vino español está de moda» en España y en el mundo. «Nos estamos encontrando compradores de mucha calidad porque proceden de países en los que podemos situarnos como principal productor de vino y por lo tanto consolidar nuestro producto como el más consumido en ese país».
La venta de vino español no es ajena a lo que está pasando en Ucrania y, preguntado al respecto, Caballero ha admitido que la invasión rusa sí que afecta al mercado del vino. Precisamente, este año, en Fenavin, no habrá compradores procedentes de Rusia y de Ucrania. «El mercado ruso tenía su importancia», ha reconocido.
LA EDICIÓN DE 2023 SERÁ «MÁS EXITOSA»
De otro lado, Caballero ha explicado que el hecho de que Fenavin vaya a celebrar dos ediciones seguidas, la de 2022 y la de 2023, tiene como objetivo recuperar el tiempo perdido durante la pandemia. Además, el presidente de la Institución provincial está convencido de que la edición de 2023 va a ser «más potente y exitosa» que la del 2022 porque la pandemia se habrá superado mejor.
Según Caballero, si algo positivo ha tenido la pandemia es que ha permitido desarrollar una infraestructura que «no estaba a la altura de la feria». El nuevo pabellón ferial de Ciudad Real permitirá disponer de unos 20.000 metros cuadrados de infraestructura permanente este año, aunque seguirá habiendo unos 7.000 en carpas. No obstante, una vez pase Fenavin, a partir del próximo 13 de mayo, se iniciará la tercera fase de la infraestructura ferial, que viene a aportar 9.000 metros cuadrados en pabellones de obra.
«La edición de 2023 dispondrá ya de unos 30.000 metros cuadrados, todos en infraestructura ferial permanente, del siglo XXI, de la máxima calidad y con las mejores instalaciones», ha dicho.
Si el nivel de demanda es el de estos momentos y la valoración que se hace «merece la pena», se podrá disponer –ha avanzado Caballero– de 6.000 metros cuadrados más de infraestructura de carpa haciendo que la edición de 2023 sea la más grande que nunca ha existido en la historia de Fenavin. Sobre si superar el número de bodegas que participan, unas 1.900 en esta edición, Caballero ha argumentado que hay que valorarlo porque «nosotros no queremos morir de éxito».
De lo que se trata, ha abundado, es que haya un equilibrio entre oferta y demanda y haya mucha actividad de relaciones, recordando que se ha creado un nuevo servicio ‘Face-to-Face’ que permitirá reuniones de media hora entre compradores y vendedores en un espacio reservado y tranquilo y con la posibilidad de catar vinos al mismo tiempo.
«La joya de la feria», la Galería del Vino, se seguirá manteniendo. «No hay en ninguna feria del mundo» una sala de catas tan grande, con 1.500 referencias distintas de vino, como la que hay en Fenavin. En esa galería de vinos se aprecia «muy bien» por dónde van las tendencias. El 30% de las referencias de la Galería del Vino es ecológico, lo que pone en evidencia, según Caballero, que hay una variante, «con mucha fuerza», que está relacionada con la sostenibilidad. «Hoy todo lo sostenible vende mucho más».
MÁS DE 60 ACTIVIDADES
La Feria Nacional del Vino, que ha preparado más de 60 actividades relacionadas con la cultura, la salud y el vino, genera «un gran nivel de ilusión» en la ciudad y en el resto de la provincia, ha apuntado Caballero, quien ha dicho que la ciudadanía siente como suyo una feria que termina beneficiando a sus vidas. «Cuando le va bien al mundo del vino, le va bien al resto de negocios», ha concluido.
