El Resucitado de García Donaire está dañado en su estructura, afectado por continuas roturas y fisuras

Eusebio Gª del Castillo Jerez.- El conjunto escultórico Jesús Resucitado, obra del genial escultor ciudadrealeño Joaquín García Donaire que, hasta la fecha, ha procesionado desde la década de los sesenta cada Domingo de Resurrección, adolece de problemas estructurales. Una circunstancia que han puesto de manifiesto varios informes técnicos, entre ellos el de la restauradora Raquel Racionero, que explica a MiCiudadReal.es hasta qué punto alcanza el deterioro de la talla y expone su opinión acerca de cuál podría ser el futuro.

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foto: ciudadrealcofrade.es

Mañana martes los hermanos mayores de las cofradías de Semana Santa de Ciudad Real decidirán si el Resucitado procesiona el próximo domingo de Resurrección. Lo harán en una reunión a la que también asistirá Raquel Racionero para aclarar cualquier dura que los hermanos puedan plantear sobre estado de la escultura o acerca del informe técnico redactado por la restauradora.

La talla del Resucitado es la más afectada, pero el conjunto escultórico al completo adolece de problemas estructurales que afectan a la base. El soporte (material del que está hecha la escultura) de madera se ha intervenido en varias ocasiones para reparar roturas y fisuras. A esto habría que añadir que las manipulaciones han producido problemas mecánicos. Como consecuencia de todo esto, «se producen fracturas, problemas de fisura dentro de las piezas… encontramos elementos que se van arreglando puntualmente pero que no son definitivos». La restauradora cuenta que el conjunto ha sido retocado y tiene repintes de otras épocas pero que realmente el problema se localiza en la estructura.

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Foto: ciudadrealcofrade.es

Aunque la problemática no se circunscribe a las partes salientes, como los pies de las esculturas, son las más afectadas. «Tras años de arreglos puntuales de fracturas y fisuras que presentaba el soporte se ha tenido que hacer un estudio más en profundidad. Con esas roturas se estaba perdiendo material, poniendo en riesgo la conservación del conjunto», advierte Racionero.

Sobre el peligro que podría correr la talla de volver a procesionar, comenta que no se sabe si «son pocos o muchos los riegos de que se produzca un fractura pero que, si en tres o cuatro años se ha visto que se siguen abriendo las mismas zonas, habría que cuestionárselo». Hace hincapié en que Joaquín García Donaire es un escultor «excepcional», muy importante para Ciudad Real y  un referente artístico del siglo XX. Por todo ello, considera que concurren suficientes razones como para «parar a hacer un estudio en profundidad».

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Foto: ciudadrealcofrade.es

Por otro lado, subraya que se trata de arte con connotaciones religiosa, dinámico, que tiene una función activa. «No es lo mismo tener una obra en un contexto museístico que una talla que tiene sus salidas, sus movimientos, y que hay que manipular». Esas piezas, añade, como todas, tienen una vida. «Desde su creación, con el trabajo con el material ya comienza la degradación». Su conservación, incide, depende de los cuidados que reciba y de la función que haya tenido.

No obstante, recuerda que la decisión compete a las cofradías de Semana Santa. «Nuestra valoración es técnica. Recomendamos qué es lo que puede ser mejor e intentamos estudiar las vías para solucionar los problemas de forma inteligente». Aboga por la conservación e insiste en que el problema viene porque las roturas y las fracturas han sido constantes en muy poco tiempo. «En los últimos cuatro años se han producido roturas, algunas nuevas y otras de fracturas antiguas, con caída de parte del material, y eso es complicado. Se han intentado colocar refuerzos y sujetar las piezas sin perder la entidad estética, pero había ciertos riesgos».

Una nueva obra o una copia del Resucitado de García Donaire
Las cofradías de Semana Santa barajan la posibilidad de encargar una nueva talla en el caso de que el Resucitado de García Donaire deje de procesionar. Otra opción que permitiría continuar sacando a la calle cada Domingo de Resurrección el legado del genial escultor ciudadrealeño sería realizar una copia del conjunto. Preguntada por esta posibilidad, Raquel Racionero, considera que, ante el problema existente, sería una «excelente» solución. Apunta que es habitual que muchos museos no muestren obras originales, sino réplicas y que una copia no quita importancia a una pieza. «El culto viene vinculado a la forma, al concepto de esa obra; una copia en otros materiales mantendría ese concepto de escultura». Además, matiza que no tiene por qué ser necesaria una talla en madera, sino que podría hacerse con resina o materiales sintéticos, reduciendo el peso del conjunto. «Soluciones siempre hay y pueden ser diversas, no hay por qué dar por perdida la pieza».

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Conjunto escultórico en el Museo Diocesano. Foto: El Sayón

Conservar el original
Independientemente de la decisión final, Raquel Racionero subraya que lo primordial es velar por el original, manteniéndolo y conservándolo.  «Si no se le vuelve a dar esa función religiosa, habrá buscar un lugar adaptado». La restauradora opina que el Museo Diocesano ofrece condiciones «muy buenas» para poder albergarlo. «Tras una restauración en profundidad -que el original lo requiere, tanto si procesionara como si no- sería un sitio estupendo».

En cualquier caso, la intervención sobre el conjunto no incidiría hasta un grado que alterara el contexto de la pieza. «Hay un problema con el soporte y el basamento, la estructura base; pero cambiar esa base sería cambiar la obra», aclara. «No es lo mismo que un autor vivo, ante una problemática concreta acometa cambios, a que éstos los haga con posterioridad un restaurador». Hasta el momento, señala, se han efectuado refuerzos en algunas zonas que se habían roto y en las que el material requería algún añadido, pero no se puede actuar de forma que se altere el concepto fundamental de la obra.

Un resucitado inspirado en los kuroi
García Donaire realizó el conjunto escultórico de Jesús Resucitado durante una estancia en Italia. La obra, que finaliza en 1960, tiene partes doradas y policromadas pero predomina la madera vista. «La pieza es muy interesante respecto al concepto kuros; concepto escultórico que él había visto en Italia y en Grecia, de imágenes ciertamente hieráticas, muy estilizadas, y marca una conexión perfecta con el arte clásico», explica Raquel Racionero. «Es una obra muy interesante en cuanto a la limpieza de elementos, aunque pueda parecer rígida».  Hay gente a la que no le gusta ese esquematismo del Resucitado pero, según la restauradora, ahí es donde rezuma la genialidad del artista. «Al igual que Gregorio Prieto, García Donaire tiene una etapa en la que mira a los koroi, una figura escultórica que sigue un eje central, muy esquemática y sin mucho movimiento respecto a los ejes. Este Resucitado nos puede recordar a ese arte clásico tan importante y que tanto influyó en estos artistas», conluye.

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