Artículo a las  vísperas

Hablemos claro. A uno no le importaría en este mundo global –no voy a decir loco porque el mundo siempre lo estuvo- que se pactara no sólo el referéndum sino el fin de la muelle, cómoda e industriosa colonización que siempre ha padecido Cataluña desde que tomó  partido por un archiduque alemán contra un borbón, cuando el rey anterior bobo y alucinado murió sin prole y desató la Guerra de Sucesión de la cual es tatarabiznieta la secesión pretendida sobre una gigantesca carnavalada hasta ahora contenida, pero que constituye un polvorín sobre el que camina un ciego con una antorcha en la mano.

ManoloValero3El año cero de la actual situación ya fue anómala, pues la anomalía pareciera haberse hecho huésped en esta sufrida España.  Dicen los tertulianos proclives que fue cuando el PP recurrió el Estatuto catalán que suscitó tanto interés que la inmensa mayoría de los catalanes se fue a la playa cuando fueron llamados a votar –¡anda, pero si votan!- e inició una campaña política de firmas contra lo que vino de Barcelona con las bendiciones de Zapatero. catalunaEl Tribunal Constitucional derogó una docena de artículos del centenar que creían  los populares eran inconstitucionales y desde entonces comenzó la nueva Cataluña de después del Estatuto. También por entonces había dado la cara el tres por ciento que Maragall le tiró al pie del escaño de ArturMas. Y así entre  la labor de zapa que nunca cesó desde las escuelas y todos los ámbitos públicos catalanes y el nuevo ardor indepenacionalista mucho más radicalizado, y el afloramiento por rotura de la cañería de la mangancia institucional de la clase política monopolizada por el cabeza de una familia de relumbrón y un rh positivísimo, así digo, la derrota independentista se alimentó hasta la gordura mórbida creando una paradójica singularidad: el despertar de un movimiento independentista que aúna en una misma causa la derecha burguesa de alta cuna de toda la vida con las filas de los antisistema sin sistema alternativo, y de la conjunción de ambos, una gigantesca tapadera de la cloaca corrupta sobre la que se asienta el neoindependentismo. ¿Quién se acuerda hoy del trinque a discreción sin discreción?Luego, ya engordado el troll de la Cataluña irredenta se encargó de comerse el propio estatuto  en sede parlamentaria propia contra la mitad del hemiciclo catalán y por extensión contra la mitad de la población. La Ley del Referendum aprobada por la mitad de la cámara en una sesión tragicómica ya dice que con la mitad más uno de síes es suficiente para caminar hacia la Arcadia. Una perversión tal, como que un solo individuo sea el gramo que incline la balanza contra la misma cantidad matemática de convecinos ante un asunto de tamaña dimensión, es el basamento de todas las perversiones posteriores. Porque a todo lo que asistimos desde la severa defunción democrática y televisada en directo  desde el Parlamento catalán de la señora Fordacell es un rosario perverso de los conceptos y las ideas, una subversión de toda lógica humana y divina -por más que se autodesigne Junqueras como apóstol del bien-,una distopía que utiliza como coartada los grandes principios que rigen cualquier sociedad civilizada y democrática que subvierte en una inconcebible esquizofrenia. La palabra democracia y libertad de expresión la hemos oído hasta la náusea de boca de quienes se comportan precisamente como todo lo contrario. La línea divisoria a estas alturas entre quienes no están por el referéndum-fascistas- como Serrat y quienes encabezan la revuelta como Rufián -como néctar de un nuevo mundo- lo dice todo. Piensen en el uno y en el otro. A mí me sarpulle.

Pero como a estas alturas ya está todo dicho, me detengo en un aspecto que al menos a quien esto escribe lo encoge de tal modo que luego tiene que desarrugarse con cierta incomodidad para volver al aspecto anterior como un dibujo animado que queda aplastado por un piano y vuelve a su ser para continuar la historieta. Me refiero a los jóvenes estudiantes y a los escolares, muchos de ellos, menores de edad que llenan las calles con soflamas de libertad y democracia en pleno ejercicio de la libertad y la democracia. Son los cachorros adocenados de un sistema educativo excluyente, antipático que ahora salen a la calle tan libre y frívolamente como el régimen del 78 les permite. Lo hacen como si fuera un juego de recreo sin un punto crítico, riendo y selfiándo la algarada naiff hasta el cansancio, alardeando ante las cámaras y gritando contra la prensa española por manipuladora y la prensa española informando de cuan manipuladora es porque lo dicen los bachilleres embadurnados de ingenua estupidez. Ellos, los manipulados. Son los niños de una revolución naiff, (hasta ahora) que se saben a salvo en la libertad de las calles, porque hay libertad en las calles de Cataluña por más que se obstinen en negarlo y seguir refugiados en la nueva dimensión paralela del nuevo independentismo  profundamente antipático.

Uno quisiera que el Gobierno se sentara a la mesa con ellos para decretar de una vez por todas la separación total y absoluta de Cataluña. Eso sí, abriendo las fronteras para a los catalanes españoles, haciéndoles hueco en nuestras ciudades, administraciones, empresas, suelo, barrios… de modo que comiencen una nueva vida como si fueran refugiados, y después ajustar las cuentas de cuantas inversiones ha hecho el Estado en los últimos 20 años a fin de que se vayan en paz con la metrópoli y tirando de caja registradora con Montoro como agrimensor contable. Tendríamos que apretarnos un poco los demás españoles que lo somos sin alardes ni complejos, porque somos españoles porque nuestra madre nos parió en España. Nuestros polígonos industriales se abrirían hasta el infinito para radicar aquí a los empresarios catalanes y emprendedores, que los catalanes lo son y mucho, y hacer institutos para los nuevos estudiantes exiliados y centros de salud y hospitales, de tal suerte que los catalanes amigos se diluyeran entre nosotros en la más armoniosa convivencia. El problema es que son mayoría de silencio ensordecedor pero nos apañaríamos. Y así, quedara Cataluña para los distópicos, libres ellos, con su fronterita magra y arancel caro buscándose la vida para ser reconocidos internacionalmente, peleando contra la metrópili en el amplio campo de la diplomacia global, ajenos a las perversas instituciones y normas del resto del mundo. Sólo ellos desde el Ebro al Mediterráneo, (qué bien suena ahora la canción), desde el Pirineo hasta Vinaroz. Solo ellos y para ellos en una suerte de Albania sobrevenida y los demás apretándonos un poco entre nosotros para que quepa la mayoría y darle tiempo al tiempo para la que catalanidad saludable habite entre nosotros. Siempre dejaríamos una puerta entreabierta por si quieren volver cuando el nuevo Estado cupero y pdcatero y ezquerrorepublicano se sumiera en un estado surrealista inconcebible. Cabe también la posibilidad de que llegado el caso salga a la calle la otra Cataluña y entonces tendríamos que cruzar los dedos. O que la locura pare y políticos de altura y Estado y de fuste diseñen y cosan a máquina las costuras de esta España doliente y machadiana para hacerla nueva y que el  nuevo acuerdo acabe de consolidar por los futuros siglos una nación que siempre ha sufrido de apendicitis. Pero los egos, ay los egos. Hasta los curas irredentos sueñan con ser un día cardenal o cabeza, incluso de la nueva Iglesia, separada del Vaticano como hizo el rey mujeriego  de la Gran Bretaña.   

Es una utopía todo esto, claro, pero a mí es lo que se me ocurre: que les hagamos un hueco a los catalanes que se vengan, ajustemos las facturas sin contemplaciones con los que quieren el divorcio y darles así la independencia sin pendencia que tanto reclaman para ellos solos, en su soledad sin lírica.  Todo el mundo se hace cábalas en estos momentos por el devenir de los acontecimientos. Solo la Historia lo sabe, pero una cosa ha dejado clara la Historia: una nación reconocida y reconocible nace de la épica, del sojuzgamiento real que se sacude, de la injusticia manifiesta que abate, de  la opresión que se libera, de la colonización que se liquida, de la ausencia de libertades que conquista, de dirigentes dispuestos a pagar su propia factura en el ara de la pila bautismal, de los principios morales y categóricos con que se reviste… de todo eso. Pero no es el caso. Hay una falta de grandeza en esta pseudograndeza de la que se regodea Tardá, y sus soflamas decimonónicas.

Feliz fin de semana y buena suerte.

Manuel Valero
Una cosa más

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21 COMENTARIOS

  1. Discrepo gravemente de tí Manuel.

    NINGÚN ESPAÑOL EN CATALUÑA TIENE QUE ABANDONAR SU PAÍS.

    Y porque conociéndoles como los conozco después de haber vivido allí, VALEN EN SU CORAJE Y AUTENTICIDAD lo que cuesta encontrar en el resto de España.

    Si en este país, uno no puede amar tanto su tierra como la de todos, y eso no está protegido ni amparado por las leyes, reivindico entonces mi derecho, en base a mi superioridad, a apropiarme de bancos, farolas, camas de hospital y propiedades ajenas, porque sencillamente no hay nada que haya de impedirme codiciar lo ajeno, privado o público.

    No existe un divisible derecho a partir lo que es de todos. POR ESO LA DECISIÓN LA TOMAMOS TODOS.

    Y no confunda la calle con la casa de cada uno. AÚN HAY POSIBILIDAD REAL DE DISCREPAR CON LOS RODILLOS. Uno espera tan sólo que haya SEGURIDAD para que eso al menos se respete, en ELECCIONES CON GARANTÍAS Y LIMPIAS.

  2. Un imbécil y un enemigo público, te empuja a ELEGIR entre una cosa U otra, y no te deja TENER LIBERTAD AUTÉNTICA para elegir una cosa y otra.

    Mi mujer podría exigirme elegir entre ella o la vecina, pero no entre ella o mi madre.

    Pues los independentistas no sólo exigen elegir entre Cataluña o España, sino más aún, algo mucho más violento y radical:

    Te exigen elegir entre contra nosotros o contra España. Y ESO ES MUY DISTINTO DE AFRONTAR POR PARTE DE UN ESPAÑOL QUE SE SIENTA CATALÁN Y ESPAÑOL.

    Eso es un chantaje que no se arregla con deportaciones SINO CON LA CONTUNDENCIA Y LA INTELIGENCIA QUE SE UTILIZÓ EN EL 23-F.

    Créame, desde Cataluña ha existido permanentemente un civismo y respeto entre independentistas y no independentistas, sólo que Pujol y demás imputados e imputables, han hecho estallar por los aires ese civismo entre mitades.

      • Bueno, los escritores somos poco prácticos a la hora de plantear soluciones. Pero como hay que mojarse, creo que ha llegado el momento.histórico de resideñar el Estado sin condiciones ni apriorismos previos para encontrar la fórmula y convivir en.paz de una puta vez. Eso si, lo de Cataluña.no tiene asidero intelectual ninguno.

        • Por supuesto, hay que mojarse, y abrir el melón constitucional, pero cuando vuelva la calma, que en tiempo de desolación no hay que hacer mudanza (como dijo el santo varón Nacho de Loyola).

  3. Si todos los españoles pudiéramos decidir sobre la independencia o no de Cataluña, no se si no se llevarían una sorpresa, y seríamos nosotros los que les echáramos fuera de España, eso sí, con todas las consecuencias.

  4. Estoy con los dos y con Alpino especialmente…si no fuera porque no hay que abandonar a ningún catalán que se sienta español a su suerte, yo votaría «SÍ», con pena pero lo haría y diré una razón(aunque tenga más): no nos quieren a los españoles y yo no quiero a mi lado a quien no me quiere, esa razón me basta. Eso sí, borrón y cuenta nueva y si te he visto no me acuerdo: fuera de Europa, del euro, de la NATO , aranceles, tasas, fronteras y no les compro ni un garbanzo…tras cornudos ¿apaleados? NO.

    • Estás siendo tan emocional como ellos.

      Y sobre lo de abandonar a su suerte a los españoles catalanes…antes la Legión allí, ellos lo tendrían claro.

      Los catalanes que se sienten españoles (Ciudadanos y demás) son sencillamente excepcionales, y guardan una pureza de patriotismo bueno y sano, curtido, que bien merecen que por ellos haya que partirse la cara.

      Llevan décadas de hostigamiento institucional Y SON MÁS DE LA MITAD DEL PARLAMENTO CATALÁN, Y MÁS VOTANTES QUE LOS INDEPENDENTISTAS.

      LA LEY ELECTORAL CATALANA ASIGNA MÁS DIPUTADOS AL CAMPO QUE A LA CIUDAD, EL VOTO DEL CATALÁN NO VALE LO MISMO, y ello beneficia a los independentistas. VOTAN MÁS PERSONAS EL RÉGIMEN CONSTITUCIONAL.

  5. Sienten menosprecio auténtico por el sur de España y sus habitantes, por nosotros, no se cansan de llamarnos vagos y parece que ya no recordáis sus campañas de burla pidiendo «apadrina a un niño extremeño», por ejemplo, claro que la mayoría de los que jaleáis esta traición no tenéis ni puñetera idea porque ni habéis pasado por allí de manera estable, pero, falsos izquierdistas de pacotilla, habláis y habláis como expertos sin saber lo que defendéis… y ver que aquí hay cuatro haciéndoles la pelota más rastrera es indignante.

    • A un independentista charnego (su forma despectiva de llamar al castellano parlante), y que conste que hay muchos catalanes también como Boadella y Borrell (verdadera élite intelectual):

      TE ESTÁS COMPORTANDO TAN MISERABLEMENTE CON EL NO INDEPENDENTISTA, COMO LO HICIERON CON TUS PADRES CUANDO SE FUERON A TRABAJAR A CATALUÑA.

  6. Mira Manuel, supuesto de ayer real.

    Amigo de trabajo recibe a última hora a contribuyente catalán de Barcelona de dos apellidos catalanes para hacerle una consulta.

    Quiere trasladar su empresa a Madrid y dispone de local alquilado. Fácil traslado del domicilio fiscal en principio.

    Quiere igualmente trasladar su domicilio fiscal también a Madrid, de toda la familia. Menos fácil porque se deduce la hipoteca y quiere seguir haciéndolo.

    Y mete prisas y se le nota nervioso. Ha ido a quejarse al colegio de la huelga programada para ayer y no sabe a quién dejar a las niñas.

    Le atiende el director, que es charnego y le dice que en estos momentos en que pueden convertirse en un país y ser libres, la huelga está justificada. Le llama mal catalán.

    Se enfada y le dice que a él nadie le puede llamar mal catalán puesto que él sí habla perfecto catalán y sin acento castellano. Y que no es cruzado con ningún castellano, y lo que está pasando es una locura. Que el hace negocios con toda España y está contento de estar en España.

    La tensión es ésta y la mayoría silenciosa es así.

    Así que este señor no merece verse obligado a dejar Cataluña, pues su vida la tiene allí. Y este señor merece obtener todo el amparo de la ley y de la justicia.

    Mi amigo, no es simplemente es compañero, le dijo, que sepas que puedes compensar la pérdida de la deducción de la hipoteca con el ahorro en IRPF en Madrid que tiene los tipos más bajos que en Cataluña.

    Pues Manuel, no sé que decisión tomará porque tendría que hacer números. Pero lo otro, ES ESCANDALOSAMENTE GRATUITO.

    Pasó con ETA en el País Vasco, el exilio, y fue un error histórico que habremos de lamentar mucho.

    • Es el momento de que toda España se entere de lo que otros compatriotas están sufriendo allí. Gente que está pensando salir de allí porque aquello es algo más que locura, es un fascismo puro y duro.

      Hay mucha gente allí, los más, y con dos dedos de frente, que firman por quedarse como están (bueno, tras votar en unas autonómicas mucho mejor y más tranquilos), y no quieren problemas que se acaban encontrando sin buscarlos.

      La mayoría del empresariado y de los ciudadanos en Cataluña, posiblemente quieren una actuación rápida y si hace falta contundente, y eso es, políticos en la cárcel.

      Ningún guardia civil ni policía en sus cabales desearía ajustar cuentas con niñatos adoctrinados ni con personas sencillamente inconscientes. Pero contra los conscientes, todo el peso de la ley.

  7. Está demostrado que ni el Sr. Rajoy ni el PP tienen el más mínimo interés en resolver el conflicto catalán.
    El artículo 155 de la Constitución es como el botón nuclear: está para no apretarlo porque, en cuanto se aprieta, pasamos a la devastación. No es válido eso de «¡a mí la Legión!»
    El referéndum no es la única solución para la cuestión catalana.
    Estamos en las vísperas. Deseamos que no sean vísperas sicilianas ni que repiquen las campanas de Palermo, como en los tiempos en los que las flotas de galeras se armaban en los astilleros de Barcelona y la venganza catalana aterrorizaba los países del Mediterráneo.
    La solución todavía es el ‘diálogo’….

    • Uuyyy qué miedo…teniendo en cuenta que los almogávares eran un ejército de mercenarios navarros esencialmente… curiosamente de ese «mundillo» abertzale están acudiendo a Barcelona…nada que no se sepa atajar con experiencia por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

      Inhabilitación para los políticos independentistas, orden en las calles y convocatoria de elecciones autonómicas CON GARANTÍAS. Derogación de la ley electoral catalana. Igualdad de voto rural y urbano.

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