El Hospital General La Mancha Centro alcanza los cien implantes cocleares

El Servicio de Otorrinolaringología del Área Integrada de Alcázar de San Juan, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM), ha colocado recientemente el implante coclear número cien desde que en septiembre de 2002 se realizara en este centro hospitalario el primero de estos implantes a un hombre de 42 años que presentaba sordera profunda adquirida por una meningitis.

Desde entonces, se han realizado este tipo de intervenciones a pacientes llegados de diferentes puntos de la geografía regional, localidades pertenecientes a las provincias de Ciudad Real, Toledo, Guadalajara y Cuenca, y con edades comprendidas entre los nueves meses y los 80 años.

El implante coclear es un dispositivo que suple la función del caracol (cóclea) en el oído interno cuando éste está severamente dañado. Recoge el sonido del exterior y lo transforma en impulsos eléctricos que transmite el nervio auditivo para que el cerebro perciba una sensación sonora.

La tecnología de los implantes cocleares está en continua evolución, lo que hace que los resultados auditivos sean cada vez mejores. La revolución tecnológica en esta clase de dispositivos, además de la mejora de la técnica quirúrgica y la disminución del riesgo de complicaciones durante el postoperatorio, ha permitido que su uso esté extendido: implantación bilateral, hipoacusias unilaterales y ciertas neuropatías auditivas.

Después de la operación, la labor del logopeda especializado es clave para finalizar con éxito este proceso. El equipo de rehabilitación de implantados trabaja dentro del propio Servicio de Otorrinolaringología y lo hace en estrecho contacto con los facultativos. Y es que, tal y como ha advertido el doctor Alfonso Moñux, jefe del Servicio de Otorrinolaringología, “la rehabilitación del paciente implantado es diferente a la del paciente sordo y requiere personal especializado”.

Para el doctor Moñux, el mayor logro de la implantación coclear es “la inserción del niño sordo en el mundo del oyente”. “La implantación precoz permite que el niño sordo pueda adquirir el lenguaje, evitar la sordomudez e integrarse con normalidad junto al resto de compañeros de clase a su plan de estudios”, ha explicado al respecto.

Equipo de audiólogos especializados

Para conseguir todos estos logros, el doctor Moñux destaca “el desarrollo de la audiología pediátrica” en Alcázar de San Juan, de modo que su Servicio dispone de todas las técnicas audiológicas aplicables a la hipoacusia en cualquier edad sin necesidad de remitir a los pacientes a otros centros.

“Para ello se cuenta con un grupo de audiólogos especializados y con instalaciones necesarias para las pruebas audiológicas pediátricas como las técnicas basadas en el juego o electrofisiológicas. Estas últimas pueden ser realizadas bajo sedación profunda gracias a la colaboración del Servicio de Anestesia”, ha recalcado el doctor.

Además, el Hospital La Mancha Centro cuenta con anestesia pediátrica, lo que ha permitido realizar intervenciones en pacientes incluso con menos de un año de vida. El más joven fue un niño de nueve meses que había quedado sordo tras sufrir una meningitis.

En adultos, sin embargo, es muy frecuente que estos dispositivos se implanten cuando el audífono ha dejado de ser útil por empeoramiento de la sordera.

Por último, hay que destacar que el Servicio de Otorrinolaringología del Área Integrada de Alcázar de San Juan cuenta con un programa de screening de hipoacusia neonatal, prueba de cribado que se realiza en todos los nacidos (no sólo en los que presentan factores de riesgo de sordera), que fue el primero que se implantó en la región.

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