En MICIUDADREAL.ES analizamos los dos extremos de la huelga: los piquetes extremistas y los empresarios que prohíben a sus empleados hacer huelga. En este artículo nos centramos en la labor de los piquetes informativos, cuyas actuaciones suelen llevar consigo polémica.
Tampoco en esta ocasión la labor de los piquetes ha sido aceptada ni consentida de forma unánime. El primer incidente llegaba en la noche del martes 28, cuando un piquete era atropellado por un coche en los accesos a la empresa Cortizo, de Manzanares. Según la versión dada por Comisiones Obreras, el piquete se situó en medio de la carretera con la intención de parar al coche e informarle de las acciones sindicales cuando éste fue atropellado sin que su estado haya resultado grave. Durante esa noche, los piquetes habían procedido a la quema de varios neumáticos en la zona.
En Ciudad Real capital la cosa ha estado más tranquila, sin incidentes graves, aunque ha habido actividad. Uno de los grandes objetivos eran los grandes centros comerciales. Durante la mañana, grupos de sindicalistas han accedido a centros como Mercadona, E.Leclerc o Eroski con el objetivo de cerrarlos y paralizar la actividad. Y el resultado ha sido exitoso sólo en parte, ya que los centros ya tenían previsto cerrar sus puertas en cuanto llegasen los sindicalistas, sin que hubiese polémicas. No obstante, en cuanto los piquetes abandonaron la zona, los centros volvieron a abrir.
En cuanto al pequeño comercio, y dado que la mayoría de ellos han abierto, no se han registrado demasiadas polémicas, aunque sí ha habido varios comerciantes que se han quejado de la existencia de varios representantes sindicales a las puertas de su negocio que impedían la entrada a los clientes.
Y, cómo no, una vez ha hecho acto de presencia la silicona. A las 8:30h de la mañana comenzábamos este reportaje por la calle Postas, en la cual nos hemos encontrado hasta nueve cerraduras siliconadas en apenas 250 metros. Algunos de los comerciantes afectados han podido abrir sus puertas merced a la actuación de la Policía Local. Uno de ellos ha tenido que llamar a un cerrajero por los daños en la cerradura.
Una jornada de huelga en la que muchas de las personas que han optado por trabajar han acusado a los piquetes de no dejarles ejercer su derecho.
