Reestreno de «El expreso de las melodías» en el Teatro Municipal de Alcázar en homenaje al recordado maestro Pinilla

El Teatro Municipal fue escenario anoche de un homenaje a Julián Pinilla, quien fuera director de la Banda Municipal de Alcázar de San Juan entre 1947 y 1955. Ante sus dos hijas, Carmen y Concepción, diversos colectivos alcazareños se unieron para reestrenar la popular obra “El expreso de las melodías”, que Pinilla compuso en 1951 y que se estrenó en el Teatro Crisfel el 22 de diciembre de aquel año.alcazar_homenaje_a_julian_pinilla

Presentado por Mariano Lizcano Ramos, que ejerció  de auténtico jefe de estación del particular ‘expreso’, el espectáculo contó con la participación de la Asociación Banda de Música de Alcázar de San Juan, la Coral Polifónica Alcazareña, la Asociación de Coros y Danzas, y Mary Monreal, quien siendo prácticamente una niña había participado en el estreno.

La obra ha sido adaptada y dirigida musicalmente por Luis Sánchez Romanos, mientras que Ana Isabel Hormigos se ha encargado de la dirección vocal de coro y solistas, y Pilar Maldonado ha realizado la coreografía.

La presidenta del Patronato Municipal de Cultura, María Jesús Pelayo, agradeció el esfuerzo de todos los colectivos que se han implicado en preparar este homenaje al Maestro Pinilla y a sus hijas que decidieran estar presentes en el mismo.

Por su parte, Carmen y Concepción Pinilla se mostraron muy emocionadas y agradecidas al Ayuntamiento por haber devuelto a la escena 62 años después de su estreno este espectáculo de su padre, nacido en Navahermosa, pero que dejó en Alcázar una importante huella. No en vano, Julián Pinilla no sólo dirigió la Banda Municipal, sino que también fue organista del Convento de San Francisco, creador de la Orquesta Pinilla y responsable de la Orquesta del Teatro Crisfel. Fue además creador de unas 300 composiciones musicales de diversos estilos.

Tras una intensa vida dedicada a la música que le llevó a tomar las riendas de diversas formaciones musicales por toda España, Pinilla se jubiló en 1977 en Orense. Posteriormente se trasladó a Madrid, donde falleció en 1985.

Acompañando a sus hijas en el Teatro Municipal, estuvieron junto a María Jesús Pelayo el concejal de Cultura, Benedicto Úbeda, el de Hacienda, Juan José Arias, y el de Tráfico y Seguridad, Julián Mateos.

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