El recinto de FERCAM se consolida como ubicación de la romería en Manzanares

Un tiempo poco apacible aunque agradable en los momentos en que el Sol hizo acto de presencia, el que reinó en la Romería 2013 de Manzanares. A pesar de ello, numerosos fueron los vecinos que acamparon, se divirtieron, comieron o simplemente pasearon por el extenso recinto de FERCAM.
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La romería de Manzanares 2013 es la segunda edición celebrada en el espacio de la Feria del Campo, cuyas instalaciones acogen a principios de julio la consolidada Feria Regional del Campo, FERCAM.

La Concejal de Festejos, Teresa Jiménez, tras el éxito de esta fiesta, confirma la consolidación de la nueva ubicación como “el lugar perfecto para celebrar la romería”.

La fiesta venía celebrándose tradicionalmente en el paraje de Siles, a catorce kilómetros de la localidad, lo que provocaba que en las últimas ediciones, mermara la afluencia de manzanareños. Desde el año pasado, la romería se ubica dentro del municipio, elevando la popularidad de la fiesta en cuanto a participación y moviendo a la misma a numerosos manzanareños que se pueden acercar incluso andando. Éstos se entremezclan con los que acampan o disponen la comida, pasean por las instalaciones, disfrutan de las actuaciones en directo, se refrescan en los chiringuitos y pasan un día de convivencia con los suyos.

La romería 2013 ha supuesto para la localidad la consolidación del recinto de FERCAM  como ubicación “romera”.

Entre los actos que se llevaron a cabo, se inició  una nueva tradición, la oración de San Isidro, el domingo por la mañana, en la que la figura del Santo presidió el acto realizado en la sala de conferencias del recinto ferial. Asimismo, multitud de juegos para niños y grandes, cintas a caballo y baile del vermú con la orquesta “Chapeau” protagonizaron la mañana del domingo. Si bien, la orquesta Capricho fue la encargada de amenizar la velada el sábado por la noche. La tarde del domingo fue animada por un coro rociero, sevillanas y la tuna de Manzanares. Hasta bien entrada la misma, los romeros no tuvieron intención de recoger “los bártulos”  para volver a casa.

Sin lugar a dudas, una fiesta que ha dejado un buen sabor de boca en la localidad y que sirve de esparcimiento para todos los vecinos.

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