Sospechosos habituales

Lo malo de acostumbrarse a los continuos triunfos de nuestros pilotos de motos es que estamos perdiendo el norte y lo excepcional se nos convierte en habitual, casi rutinario, mermando de paso nuestra capacidad de valoración de una situación, hace años utópica.

Qué bueno es lo bueno
El GP de Catalunya de Motociclismo, sexta prueba del Mundial, arrojó un nuevo triplete de victorias y un ocho sobre nueve en podios lo que hace que haya muchas voces autorizadas en el “circo” de las dos ruedas que pidan una limitación de pilotos por nacionalidad, petición a la que no es ajena la organización del campeonato, Dorna, de origen y directivos españoles. Lorenzo, Espargaró y Salom han sido este domingo los protagonistas pero, para los que seguís el campeonato, esta terna ha sido integrada sucesivamente por Pedrosa, Rabat y Rims o Márquez, Terol y Viñales, según las combinaciones de nueve elementos, tomadas de tres en tres. El caso es que el gran trabajo que, desde el inicio de los tiempos (Nieto, Herreros, Tormo, Cañellas etc) han hecho federaciones, organizadores, constructores y preparadores ha creado una inagotable cantera que, desde el competitivo Campeonato de España de Velocidad (CEV) ha catapultado a todos los chavales que hoy hegemonizan el Mundial. Pero no hay que engañarse y creer que aquí se sube “por la cara” o se ganan carreras “con el morro”; Lorenzo fue campeón en categorías inferiores, en el mismo guión escrito antes por Crivillé, y continuado por Pedrosa, Márquez y compañía. El Mundial de MotoGP se nutre desde hace años de un ascensor ilimitado que cada año lleva, desde categorías inferiores, a nuevos pilotos que, al contrario del pasado, carecen de complejos ante el uso de una máquina tan veloz, pesada y potente como son las actuales. La época dorada de los noventa con los americanos en todo lo alto y la posterior de australianos e italianos ha desaparecido: ahora nos toca a los bajitos ibéricos.

Parece fácil, pero no lo es
Pues bien, dentro de esa cotidianidad de éxitos, el triplete de ayer en MotoGP se puede antojar vulgar o carente de lucha (los tres primeros no adelantaron a nadie desde la segunda curva) pero es que hay carreras que, como la de ayer, sólo las terminan los pilotos rudos, rocosos, fajadores… no son carreras para niños. Con 51º C en el asfalto y unas condiciones de pista con demasiada poca adherencia se trataba de buscar el límite sin caerse, pero esa búsqueda estaba limitada a gente expectante ante el desarrollo de las 25 vueltas de carrera, gente que, como Lorenzo, fuera capaz de interpretar la metamorfosis de sus neumáticos y, a su vez, cubrirse del “sosca” de Pedrosa que estaba buscando la hendidura en las tumbadas del mallorquín; gente como Márquez que por sexta vez en el año interpretaba su particular “mira quién baila” observando cada trazada de sus inmediatos predecesores para poderles asestar el golpe definitivo. Lorenzo no cedió ni un ápice, más bien impuso un feroz ritmo de carrera que acabó desgastando la moto de Pedrosa y desganando a su conductor ante un imposible ataque triunfador, ataque en el que sí pensó el efervescente Márquez que casi le lleva al suelo (y a Dani de rebote) en un intento de adelantamiento a su compañero casi en la última vuelta y que, luego reconoció, estaba destinado al fracaso. De cualquier forma, la enésima sublevación de Márquez está tensando el box de Honda, cuando todavía llevamos un tercio de campeonato.

Cómo quedan las cosas
Entre los que aguantaron sobre la moto y son notables del campeonato, se encuentran el siempre eficaz Carl Crutchlow que esta vez, como nuestro paisano Bautista, se pasó de impaciente y se fue a la puzolana, como también Nicky Hayden y Andrea Iannone, si hablamos de la clase media. Rossi aguantó toda la carrera desde el cuarto puesto, dada la “caída de la hoja” que se producía a su alrededor y que propició la excelente sexta plaza de Bradley Smith, justo por detrás de Bradl y precediendo a la única Ducati en meta, la de Dovizioso. Aleix Espargaró volvió a ganar la categoría de privados y asciende en la tabla hasta las posiciones de Bautista y Bradl (9º y 8º respectivamente) lo que evidencia otra valiente acción de catalán. La general de la categoría se va expandiendo y el dúo de líderes, Pedrosa y Lorenzo están ahora separados por siete puntos, dejando a Márquez a 23 de Lorenzo, pero con casi la misma distancia (22 puntos) sobre Crutchlow que precede a Rossi, Dovizioso y Hayden en unas leves distancias. El campeonato llegará ahora a la “Catedral” Assen el último sábado de Junio para certificar lo que nos parece será la tónica del mundial: Lorenzo arañando donde le deje Pedrosa y éste luchando donde no cometa errores o caídas en los entrenos; Márquez, como gran convidado de piedra, aprovechando la debilidad del contrario y, quizá aspirando al subcampeonato que alguno del “dúo dinámico” no sepa proteger en su momento. Ráfagas.

Juanma Núñez