“Otelo”, de William Shakespeare, es uno de los platos fuertes de la programación cultural de marzo en Alcázar de San Juan. La representación tendrá lugar en el Teatro Municipal el día 13 a las nueve de la noche y será espectáculo de abono, con la entrada a 10,80 euros y con precio especial para los menores de 18 años a sólo seis euros.
Para presentar la puesta en escena de esta obra, a cargo de Noviembre Teatro, dirigida por Eduardo Vasco y adaptada por Yolanda Pallín, la presidenta del Patronato Municipal de Cultura, María Jesús Pelayo, ha estado este lunes acompañada por dos de los actores, Daniel Albaladejo e Isabel Rodes.
María Jesús Pelayo ha agradecido la presencia de ambos actores para promocionar esta representación teatral tan importante, una propuesta que se estrenó el pasado mes de octubre en el Teatro Calderón de Valladolid, y que desde entonces ha pasado por la Comunidad de Madrid, Toledo, Sevilla, Canarias y Valencia, entre otros lugares. Además hasta diciembre seguirá por toda España, incluyendo en la gira el Festival de Teatro Clásico de Almagro y el Teatro Bellas Artes de Madrid entre julio y septiembre.
La presidenta del PMC ha comentado que Isabel Rodes debuta en Noviembre Teatro con esta obra, mientras que de Daniel Albaladejo ha recordado su amplia trayectoria con su participación en más de 30 obras de teatro clásico, así como en numerosas series de televisión, como “Isabel”, “Camera Café”, “Aquí no hay quien viva” o “Acusados”. Se trata, por tanto, de la representación de una gran obra a cargo de grandes profesionales, por lo que ha animado a los alcazareños a acudir al teatro.
Por su parte, Daniel Albaladejo ha indicado que el director de la compañía ha llevado a escena varias obras de Shakespeare, siendo la primera “Hamlet”, con Ginés García Millán, y la última “Noche de Reyes”, que estuvo de gira durante año y medio. Ahora, Noviembre Teatro propone una adaptación de “Otelo”, de la que ha dicho que “es una obra tristemente muy actual”, ya que aborda temas como la violencia de género, la manipulación o el servilismo. “Es una historia universal de celos, pero en la que Yolanda Pallín ha tratado de quitar todo el cartón piedra para contar la verdad”, explicaba Albaladejo, quien añadía que el resultado de la adaptación es la transformación de una obra que duraría más de cuatro horas en una representación de una hora y cuarenta minutos que muestra “una tragedia universal en la que todo lo que ocurre es veraz y ocurre ante los ojos de los espectadores”.
El protagonista de la obra, que ha subrayado que “Shakespeare nunca pasa de moda porque habla de cosas actuales”, destacaba la buena acogida que está recibiendo esta adaptación por parte del público y la variedad de edades que acuden a contemplarla. En este sentido, ha alabado la iniciativa del Ayuntamiento de Alcázar de poner la entrada a seis euros para los jóvenes. “Con su entrada, el público está apoyando que el acto de la cultura se pueda ver y no pase desapercibido”, ha afirmado Daniel Alvadalejo, que ha añadido: “el público nos aplaude en la representación, pero yo aplaudo al público que llena espacios para ver teatro”.
Según ha explicado, la cultura es una especie de vía de escape de la situación actual, lo que está haciendo que, pese a la crisis, hoy en día el teatro llegue a espacios donde antes no llegaba y haya una mayor exigencia del público en lo que elige ver. “Cada euro que se invierte en cultura es un euro que se invierte en formación y en libertad, por lo que el trabajo en directo está siendo muy valorado”.
Finalmente, Isabel Rodes ha dicho que considera “un lujo trabajar con Eduardo Vasco” y ha hecho hincapié en que ya desde los ensayos se vio que en este montaje se producía “algo sobrecogedor en el escenario”. En la adaptación de la obra se han fusionado los personajes originales de Emilia y Blanca, dando lugar a una Emilia, interpretada por Rodes, que es al mismo tiempo la mujer maltratada por Yago y la amante de Casio. El resultado de esta fusión de personajes es para la actriz una representación similar a coger una bicicleta: “empieza despacio, pero luego va avanzando a una gran velocidad y con mucha intensidad”.
Isabel Rodes ha defendido el teatro como “una experiencia extraordinaria” por el contacto de los actores con el público y porque “es un mundo de sensaciones sin igual”. “Cada función es única porque lo que pasa en ella no va a suceder nunca más”, ha concluido.
