Un lugar bajo el sol

Fermín Gassol Peco.- El porqué de este artículo responde a la radical importancia, creo, tiene la vida en sí misma para el hombre. Algo con origen sorprendente y que adquiere después sentido personal, algo tan simple como complejo que nos es tan natural y que en demasiadas ocasiones nos resulta también tan difícil de encajar, esto es, encontrarnos con un lugar bajo el sol donde experimentar la vida misma, no como un lugar físico solamente sino un lugar mental, afectivo y existencial, vital en suma. Nuestra propia vida dentro de la vida.
fermingassol
Porque la vida, además de consistir en un viaje más o menos duradero en el que cada mañana emprendemos una nueva etapa que no sabemos que nos puede deparar, resulta ser también un misterio en ella misma. Pero se trata de un misterio en el que las personas profundizamos de manera muy distinta…o no profundizamos. La suerte o el misterio de haber sido, de ser lo que somos y de vivir como vivimos.

Y es que dos son los misterios que la vida ofrece; su origen y la manera en que cada persona la acaba viviendo bajo la influencia de los factores genéticos, personales, ambientales, sociales, éticos o religiosos. Porqué mi vida ha sido, está siendo y será como es y no de otra manera. Es el misterio de la vida y de nuestra existencia personal. Para un vitalista convencido de la dimensión transcendente del ser humano como yo, aficionado a viajar sin parabrisas de ningún tipo, aunque ahora ya viaje más despacio, el regalo de la vida es lo que importa.

Al origen de la vida, la verdad, es algo a lo que no he dedicado demasiado tiempo. Una vez aquí, mi deseo más importante es el de vivir para siempre. Un deseo que tiene su origen en la creencia de que la muerte no es el final sino un “kit kat” entre dos vidas; en la experiencia existencial más profunda de creer que el hombre no es un ser para la muerte sino para la vida porque cualquier final supondría el mayor fiasco para nuestra existencia; nacer a la vida como un regalo precioso para terminar con un final que no deseamos privándonos así del mayor valor de este regalo, el deseo de seguir viviendo; de ser así, todo lo acontecido carecería de sentido porque habría sido consecuencia del puro azar en el que cada uno de nosotros no ha sido más que un accidente pero dotado de capacidad para querer ser mucho más que eso, inteligente al fin; la muerte aparecería como una aberración mental, afectiva y vital.

¿Y que es vivir? ¿”Quién es la vida”? me he preguntado muchas veces; ¿quién es esa realidad que me ha acompañado siempre desde hace más de sesenta años, que unas veces me convence y otras veces me defrauda?, ¿quién es esa experiencia que unos días me trasmite paz y otros días inquietud?, ¿quién es esa parábola que siempre me interpela y de la que no siempre entiendo lo que me quiere decir?, ¿quién es ese regalo maravilloso que camina siempre a mi lado y en muchas ocasiones me ayuda y me consuela? Es mi vida, soy yo, es la vida de cada uno, con nuestros anhelos, errores y esperanzas…es ella, la vida…el mejor, el único regalo.

Relacionados

2 COMENTARIOS

  1. Muy bien Fermin.
    Un vivir en las vivencias y sentimientos de cada uno. En un cuerpo que se marchita en el aqui y ahora. Pero embuido en un trayecto sin fín.
    Un regalo de Dios para el hombre: la vida.
    Un saludo y espero que hayáis tenido buen viaje.

Responder a Manuel Artiñano Cancelar comentario

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí


spot_img
spot_img
spot_img
spot_img
spot_img