Turismo político y política del turismo

joseRivero2Turismo de la Política y Política del Turismo, no es lo mismo aunque esas denominaciones, aparenten similitudes y concordancias.
Bien cierto es que la Política está de vacaciones, que es una forma precisa y acomodada del Turismo.

Y es que las Vacaciones de la Política, y consecuentemente las vacaciones de los políticos, duran bastante tiempo.

Y no me refiero tanto sólo, a las dilatadas Vacaciones Parlamentarias.

Que suspenden, habitualmente las Sesiones ordinarias del Parlamento, muy por encima del régimen ordinario vacacional de los trabajadores.

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Duran ya esas Vacaciones de la Política, que sepamos, desde la disolución del Parlamento, desde la convocatoria electoral, desde la Precampaña, desde la Campaña, desde el Día Electoral y desde la constitución de ese Parlamento anteriormente disuelto.

Duran ya, desde las infinitas maniobras tendentes a formar un Nuevo Gobierno que sustituya al Gobierno Vacante, que eso es un Gobierno en Funciones.

Y a lo visto, el Gobierno Vacante, que es una suerte de ejercicio vacacional, pudiera prolongarse con ese Gobierno en Funciones.

Gobierno en Funciones, que por voz sonsacada por radio de su Presidente en Funciones, cuenta y tiene mucho Tiempo Libre.

Que es otra forma de denominar al Turismo: Tiempo Libre.

Así justamente, se llamó en los primeros años de la Transición, al bloque heredado del Sindicalismo franquista: Tiempo Libre.

Que retomaba los clarines, igualmente totalitarios y sindicalistas, de la  llamada Obra Sindical de Educación y Descanso.

La otra herencia franquista de la lógica del Turismo, eclosiona si advertimos cómo en 1964 se da nacimiento al Ministerio de Información y Turismo, de la mano de Fraga Iribarne.

Y sus campañas estallantes de esos años. ‘España es diferente’

Los XXV Años de Paz de 1964, también fueron el Año Cero del Nuevo Turismo, o del Nuevo Concepto del Turismo programado.

Y digo Nuevo Turismo, para diferenciarlo del puesto en marcha en 1925 con el Patronato Nacional de Turismo. De la mano de Primo de Rivera y del Marqués de Vega Inclán.

Para hacer ver, cómo a las Dictaduras les encanta el Turismo.

De igual forma que las Democracias Burguesas promueven el Estado del Bienestar.

Y las Democracias Populares se pirran por la Educación Física y el Deporte.fitur-turismo-02

Y así Todo. O, también, de aquellos polvos vienen estos lodos.

Manuel Vicent, escribe en primavera su clásico artículo anti-taurino.

De igual forma que yo debería escribir en invierno, el clásico artículo sorpresivo sobre el Turismo.

Bajo ese cobijo, más político-institucional que industrial-popular, que se llama FITUR, se agolpa toda una ideología finisecular y figurona.

Y es que ya anoté en estas páginas en 2014, en el texto ‘Turismo peregrino’ que: «La elocuencia de las celebraciones de FITUR,  son de tal evidencia que ya hablan el lenguaje de los Ministerios del ramo o de sus paralelos, de las Consejerías regionales, de las Diputaciones con cometido turístico, de los Ayuntamientos y de las empresas públicas, es la de los límites invisibles entre lo público y lo privado. ¿Turismo público o turismo privado?«.

No sólo y no por tanto, el Turismo como industria, descubrimiento de reciente arraigo, sino el Turismo como Ideología. Incluso como Institución.

Y de eso mismo ya escribí hace más años aún, en 2006: «Si durante años, el Turismo institución y su promoción elocuente, fue denostado de franquista, desde el Ministerio montado a medida de Fraga Iribarne; hoy la percepción de esa continuidad institucional y promocional no perturba a nadie y todos la asumen políticamente, desde la prestancia del peso económico del sector y de su relevancia contable«.

Y es que nadie, y cuando digo nadie digo nadie, renuncia a figurar como protagonista de un vacio muy lleno.

Aunque ese vacío pese el 11,2% del PIB.

Al amparo de esa plenitud mercantil, se descubre no sólo la infancia de la especie. Sino  la infancia de la especie de los Políticos.

Con afirmaciones tan llamativas, como sorprendentes. Tan festivas como banales.fitur-turismo-03

Y no por ello, veniales sino mortales.

Por eso el universo FITUR, bebe a partes iguales, aunque sin saberlo, de dos textos esenciales. La ‘Teoría de la clase ociosa’ de Thorstein  Veblen y ‘La sociedad del espectáculo’ de Guy Debord.

Veblen, en 1899(¿…!) hablaba de «la clase ociosa como factor económico en la vida moderna«.

De igual forma que Debord, en 1967, fijaba que «toda la vida donde reinan las condiciones modernas de producción, se anuncian como una inmensa acumulación de espectáculos«.

Pues eso, Economía, Espectáculo, Ocio Programado y Productivo, Tiempo Libre, Educación y  Descanso, Turismo y FITUR.

Y por eso, con Marc Augé:  “Pero entendámonos bien: viajar, sí, hay que viajar, habría que viajar, pero sobre todo no hacer turismo”.

José Rivero
Divagario

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1 COMENTARIO

  1. Vacaciones no sé, pero campaña electoral algunos como POdemos no la terminaron el 18 de diciembre, siguen y siguen. Debe ser que la teoría es lo que se les da bien a estos profes…la práctica está por ver.

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