Juventud distraída

conlosojosbienabiertosSe celebra mañana el Día Internacional de la Juventud, y por tal razón la Concejalía del ramo ha organizado una víspera denominada ‘Fan night’ llena de actividades lúdicas y amenas.
Este día de la juventud es una fecha declarada por la Unesco para visibilizar la necesidad de realizar políticas de desarrollo y apoyo a la juventud, partiendo de la base de que los jóvenes no deben ser sujetos pasivos, sino agentes activos del cambio. De ese cambio tan imprescindible para ellos mismos y para nuestro mundo. Sí, para nuestro mundo.., no sólo para los otros mundos. Porque el nuestro también está enfermo y enferma a los otros.Quizás por esa razón, el tema elegido por la Unesco para este año es la erradicación de la pobreza, el consumo y producción responsables. Ámbitos en los que una juventud madura y responsable tiene mucho que decir y aportar. Los jóvenes son grandes máquinas de consumo, no siempre o muy pocas veces responsable.

He escudriñado con interés el programa de esta «Fan night» municipal y, aparte de sables luz, videojuegos, superhéroes de fieltro, caricaturas, guitarradas y juegos de misterio, no he encontrado ninguna propuesta que intente fomentar esos valores de cambio y responsabilidad. Más parece que se trata de fomentar una juventud infantilizada a la que hay que mantener entretenida jugando, que otra a la que haya que ayudar a que ponga en marcha el cambio necesario. Tampoco he encontrado espacio para esos otros grupos y colectivos juveniles que sí están trabajando por el cambio, con iniciativas, no diré sostenibles, sino responsables y comprometidas con el bienestar humano.

No quiero pecar de ingenuo, ya sé que esto de los «días mundiales», la Unesco y el propio tópico de la sostenibilidad son parches para tapar conciencias, pero al menos dan la oportunidad de pensar en estos tópicos y de ponerlos en cuarentena. Aquí, ni siquiera se ha dado esa posibilidad. La cosa queda en una templada noche de verano para fans de los juegos, de las guitarradas y de otros diver-ludos. Un programa que no está a la altura de las potencias transformadoras de la juventud y de sus necesidades, pero que revela mucho del modelo juvenil que celebran las administraciones.

Alberto Muñoz
Con los ojos bien abiertos

Artículo anterior
Artículo siguiente

Relacionados

11 COMENTARIOS

  1. Estoy bastante de acuerdo. Yo entiendo que la juventud pueda tener todas esas aficiones(que algunas si podrían considerarse algo infantilizadoras) siempre y cuando sirvan como contrapunto distendido a un escape de sus responsabilidades y su realizacion como personas.
    El problema viene porque no existe ese desarrollo personal, esa evolución, ese avance; están en un estado continuo de estancamiento de los 16 años y rehusan de esa evolución. No hay espectativas de crear y conseguir nada, sino de ser «felices» evadiendose de la realidad. Y les llegarán los 30 y será tarde, se llevarán un palo tremendo de bruces contra la realidad y será una(otra) generación perdida. Ojo, que no estoy diciendo que toda la juventud sea así, de hecho aun asi me parece una juventud mejor que la juventud fiestera, borracha e inculta…pero esta España envejecida no puede permitirse perder al único valor posible de futuro, y lo está haciendo y parece no importarle.

    • No me refería tanto a la juventud en sí, sino a la manera en la que una administración pública celebra el día de la juventud, centrándose exclusivamente en lo lúdico y obviando por ejemplo el tópico propuesto por la Unesco para este año. De la propuesta de la Unesco se toma sólo el día, pero no el fondo de la reflexión que lo justifica.
      Aparte de que la propia administración ha extendido el concepto de joven a individuos que frisan casi los cuarenta años. Curioso.

      • ¿Y que quieres? ¿Jovenes incorformistas y luchadores? JAJAJAJA Es mejor aborregarlos…no vaya a ser que empiecen a preocuparse por la falta de oportunidades que tienen y condiciones laborales que les esperan. O que tengan sentido crítico y se percaten mas facilmente de la basura de sociedad que ha montado una clase política repugnante.

        • Por querer, claro que querría una sociedad (joven y no joven) inconformista, crítica y luchadora. Y las miserias de nuestra sociedad no son obra de la llamada clase política, sino fundamentalmente de nosotros mismos que hemos hecho y dejado hacer.

        • Eso es cierto sólo en parte. Es verdad que arrastramos una concepción paternalista del Estado como ese ente que ha de garantizar nuestras pensiones, curarnos cuando enfermamos o cuidarnos cuando somos viejevitos. Los jóvenes (y no tan jóvenes) piensan que por el hecho de existir tienen derecho a todo. ¿Pero y los deberes? ¿Conocen el valor de las cosas, lo que cuesta -y ha costado- conseguir este Estado de Bienestar, la fragilidad de su confort? Esta crisis, si algo bueno ha tenido, ha sido demostrarnos la debilidad de nuestras instituciones -dizque democráticas-, la fragilidad de nuestro mundo «desarrollado». Los jóvenes han tenido que sacar las uñas, buscarse la vida como lo hicieron sus padres, sus abuelos.

          Y sí, lleva usted razón en que mucha culpa de lo ocurrido es nuestra, pero gran parte de lo ocurrido -la mayor parte, en mi opinión- ha sido responsabilidad de las «élites» políticas que elección tras elección tomaban nuestros votos, y luego hacían lo que les daba la gana. Resultado: en tiempos de bonanza daba igual si la Justicia estaba politizada hasta la náusea, o si nuestro Rey corineaba en Arabia Saudita, o si los políticos vaciaban las cajas de ahorro, o si se hacían aeropuertos para que Santiago Segura rodara películas… Pero cuando llegaron los malos tiempos, amigo, ahí la manta no llegaba a taparnos el cuerpo, y los pies quedaban al aire.

          En fin. Que lleva usted razón en su crítica. Que ni se corresponden las actividades con el sentido que la UNESCO otorga a este día ni se suele ser joven con cuarenta años.

  2. Desde todos los frentes, sean mediáticos, familiares, políticos… se está favoreciendo la infantilización de la sociedad, y no solo de los jóvenes. La publicidad, sin ir más lejos, no muestra a unos personajes con tonos de voz y actitudes insoportablemente infantiles. La gente cada vez más cultiva los diminutivos, la ñoñería en definitiva. Creo que no es causal. A algunos les interesa tener entontecido al gentío. En las retransmisiones ginnásticas de estos días, la que acompaña a Paloma del Río en los comentarios se pronuncia en unos términos y un tono que parecen dirigidos a niños de guardería. Un asco, vaya.

  3. Teniendo en cuenta la edad que pueden tener los organizadores (ver foto), y viendo las actividades, creo que la «fan night» se la han preparado para ellos y según sus propios gustos, los cuales, igual no están muy en consonancia con los jovenes actuales.

    También es posible, que otros colectivos más jóvenes y con otro tipo de inquietudes, no hayan ofertado actividades o no hayan visto interesante participar en esta actividad, y por lo tanto no hubiera otras opciones.

    http://www.oretania.es/wp-content/uploads/2016/08/20160803_122442.jpg

  4. Un verano de conferencias, teatro, exposiciones, competiciones deportivas y recitales no debería resultar tan inédito y desde luego nada caro.

    • Lo hay, pero no en Ciudad Real. Hay que salir fuera a disfrutarlo.

      Quizá sería bueno volver a re-montar el asociacionismo cultural del que nos has hablado en tus artículos.

      Los días caniculeros culipardos son largos, y sus noches tropicales mucho más. Como para no quedarse en casa fundiendo las teclas del mando, aburridos hasta la médula.

      Lo mismo tenemos que mover el culo los que ya no somos tan jóvenes para que nuestros jóvenes salgan del «caca, culo, peo, pis» en el que nos han metido los que mecen la cuna…

Responder a Á. R. Cancelar comentario

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí


spot_img
spot_img
spot_img
spot_img